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Ada Castillejo, candidata de IU-Equo-Más Madrid a la Alcaldía de Rivas Vaciamadrid

Ada Castillejo, candidata de IU-Equo-Más Madrid a la Alcaldía de Rivas Vaciamadrid (foto: Diario de Rivas)

Aída Castillejo aspira a repetir como alcaldesa de Rivas Vaciamadrid tras las elecciones de este 28 de mayo de 2023, cargo que ocupa desde hace menos de un año, cuando su predecesor, Pedro del Cura, renunció como regidor. La coalición IU-Más Madrid-Verdes Equo acude a los comicios bajo el lema ‘Muy de Rivas’ y con un programa ‘abierto’: en esta entrevista, la candidata hace un repaso de la legislatura que termina y de sus propuestas para los próximos cuatro años.

La gran coalición de izquierdas de Rivas Vaciamadrid no ha sido posible y Podemos concurrirá por separado a las elecciones. Ahora, con su candidaturas IU-Más Madrid-Verdes Equo en plena recta final hacia el 28M, ¿qué reflexión hace sobre esto?

Si tenemos algo claro es que la unidad de la izquierda es posible, y lo hemos demostrado gobernando. En esta legislatura, Podemos entró al gobierno casi al día siguiente de las elecciones, y luego además fuimos capaces también de incluir al Partido Socialista. Por lo tanto, hemos demostrado que bajo un acuerdo podemos gobernar conjuntamente poniendo a nuestros vecinos y a nuestras vecinas en el centro. En 2019 ya nos pasó: Podemos no vino tampoco en nuestras listas. Y bueno, al día siguiente entraban al gobierno y yo creo que ahora pasará lo mismo. Obviamente nos habría encantado ir todas en una misma lista, pero hay cosas que, cuando no dependen de una, tampoco puedes seguir dándote contra la pared. Tenemos claro que vamos a seguir trabajando de la mano y yo creo que eso es lo importante, y además lo hemos hecho sin aspavientos, sin ruidos, sin enfados.

Uno de los motivos para intentar formar esa coalición era evitar que se ‘perdieran’ votos para el espacio político de la izquierda al haber más candidaturas. ¿Esto va a jugar en su contra el 28M?

El motivo era que no se perdieran votos y demostrar que se podía lograr la unidad. Nuestro papel de la Red de Municipios por el Cambio en la Federación de Municipios de Madrid ha sido justo demostrar que la izquierda puede trabajar junta. Antes no había relación entre algunos partidos y ahora hemos conseguido que la haya, y sabemos cuál es el camino que queremos compartir.

¿Qué balance hace de la legislatura que ahora termina en Rivas Vaciamadrid?

Ha sido la legislatura más difícil que hemos conocido todos los ayuntamientos. La pandemia fue muy, muy, muy difícil, muy difícil. Yo agradezco siempre a Pedro del Cura el papel que desempeñó. Yo pasé la pandemia aquí en el Ayuntamiento con él; éramos casi el núcleo familiar, Pedro y yo. Fue un tiempo muy difícil, no sólo por la incertidumbre, sino por lo que tuvimos que vivir con nuestros vecinos y nuestras vecinas. Aparte de no poder estar con los tuyos, no poder abrazarles, no poder despedirte de la gente que se iba… Y esos vecinos llamaban aquí, al Ayuntamiento, preguntando qué podíamos hace, desde las residencias, los hospitales… Fueron momentos muy, muy, muy difíciles, muy duros. Yo llevo 8 años en el gobierno y no recuerdo una etapa tan dura como esta. Y luego se cruzó ‘Filomena’. Los primeros días disfrutamos muchísimo la nieve, pero luego nos encontramos 200 km de calles llenas de nieve, y después de hielo, que hubo que limpiar. Se demostró qué tipo de plantilla tenemos en este ayuntamiento, la lección que nos dieron de servicio público nuestros trabajadores y trabajadoras. A mí eso no se me va a olvidar nunca, ni tampoco los vecinos y las vecinas que sacamos nuestras palas y nos echamos a la calle. Eso también habla de lo que es Rivas: entiendo que hay un ayuntamiento, pero también entiendo que mi deber como ciudadana, como ciudadano, es poner lo que tengo a disposición de mi ciudad. Y luego una guerra, con un aumento de precio de suministros que trastocó todos los presupuestos municipales, también el nuestro, aunque gracias a la compra directa de energía lo salvamos un poco; pero a mitad de año ya nos habíamos gastado todo lo que habíamos presupuestado para todo el año en lo que tenía que ver con suministros. En nuestra ciudad, donde hay unas 33.000 viviendas, 33.000 familias, algunas lo han pasado verdaderamente mal, no sólo por los suministros, sino porque ir a hacer la compra cada vez es más dificultoso. Y ahí también ha habido un golpe de solidaridad brutal de los vecinos y de las vecinas; de hecho, éramos punto de referencia de Valladolid, de Coruña, de un montón de sitios. Y la Red de Recuperación de Alimentos de Rivas (RRAR), desde la crisis del 2008, se ha vuelto a demostrar que es necesaria. Ha sido una legislatura muy, muy dura, pero también hemos estado a la altura de los vecinos y las vecinas, también como corporación, ya que llegamos a un pacto de ciudad. Fue muy importante también llegar a esos acuerdos, remando todos y todas juntas. En los momentos más duros, siempre notamos el respaldo de todos y de todas las portavoces.

¿Y el último año, ya como alcaldesa?

No sé ni cómo calificarlo. Sigo pensando lo mismo que cuando tomé posesión: soy una enamorada de esta ciudad, y por lo tanto, poner mi granito de arena en su crecimiento para mí es un orgullo tremendo, pero también es una responsabilidad absoluta. Es que Pedro me lo decía mucho, pero hasta que no lo vives en tus carnes, efectivamente: te acuestas y te levantas con Rivas en la cabeza. Es una responsabilidad muy grande, pero también es una tarea preciosa y maravillosa y estoy muy contenta y agradecida a mis compañeros y compañeras de Izquierda Unida, que son quienes decidieron que yo estuviera aquí, y sobre todo al equipo que tengo, porque sin él esto sería imposible hacerlo sola. A diferencia de lo que le ocurrió a Pedro al principio, yo tengo la suerte de tener a Pedro a mi lado: no se ha ido a ningún sitio, sigue estando ahí. Somos un equipo, incluido el interno, que es el que me acompaña todos los días, y el que al final te sostiene. Así que estoy muy contenta y con ganas de seguir creciendo con esta ciudad.

En esta legislatura tan complicada, ¿cuáles han sido los hitos que destacaría como alcaldesa?

Sin duda alguna el acceso a la M-50, que es una de las reivindicaciones más históricas que hemos tenido en esta ciudad.

¿Va a estar operativa la salida hacia la A-3 en junio, tal y como publicó la revista municipal?

Va a estar entre junio y julio. Esto es lo que siempre nos dicen; de momento no han dicho que nada vaya retrasado. Siempre dijimos que la primera fase estaría, hacia la A-3, entre junio y julio, y la idea es que esta fase esté finalizada entre diciembre y enero. Esta es la idea: luego ya sabemos que puede haber algún retraso, pero la idea sigue siendo la misma porque nadie nos ha trasladado lo contrario. Sin duda alguna es uno de los éxitos de esta legislatura: no tenía sentido que fuéramos el único municipio por el que pasaba la M-50 y no tuviéramos el acceso. Ha tenido que cambiar el gobierno del Estado para que fuera posible; la Comunidad de Madrid ha seguido sin querer aportar nada, salvo cargarnos a nosotros con la M-823, con otra infraestructura. Pero bueno, lo hemos conseguido y creo que nos tenemos que quedar con eso. Y el pacto de ciudad es otro de los éxitos: demostrar que, cuando peor vienen dadas, la política es capaz de ponerse de acuerdo por el bien de sus vecinos y sus vecinas.

También han sacado pecho de la gestión económica, y han dicho que a finales de año la deuda con los bancos quedará reducida a cero…

Hemos sido capaces de sacar adelante mucha inversión en lo que va de legislatura, y eso habla muy bien también de la salud financiera de nuestro ayuntamiento, y de que en materia económica hacemos los deberes y los hacemos y lo hacemos bien. No sólo gastamos lo que decimos que nos vamos a gastar, y recibimos lo que decimos que vamos a recibir, sino que además luego somos capaces de invertir.

En cuanto a los colegios, aunque hay avances, no está terminado el CEIPSO La Luna, ni el Hispanidad-Mercedes Vera…

Pero por lo menos hay avances. También son demandas de esta ciudad: se nos quedan a medio camino, pero estábamos peor en 2019. En una legislatura tan difícil haber sido capaces de generar acuerdos desde lo político para beneficiar a lo social, la inversión pública que hemos hecho, la M-50…, creo que son grandes éxitos de esta legislatura, dejándome obviamente un montón sin mencionar.

Aída Castillejo y Charo Sandoval, coportavoces de IU Rivas y Más Madrid y números 1 y 2 de la lista de IU-Más Madrid-Verdes Equo en las elecciones de 2023

Aída Castillejo y Charo Sandoval, coportavoces de IU Rivas y Más Madrid y números 1 y 2 de la lista de IU-Más Madrid-Verdes Equo en las elecciones de 2023 (foto: IU-Más Madrid-Verdes Equo)

Otro de los grandes temas de esta legislatura que acaba ha sido el ‘Rivas, párate a pensar’ y la paralización de licencias de obra nueva para viviendas. Los precios de la vivienda han subido en todos los municipios, pero también, y mucho, en Rivas Vaciamadrid, y hay quien relaciona la suspensión de licencias con esta alza del precio de la vivienda…

Ese razonamiento cae por su propio peso. Rivas Vaciamadrid es el único Ayuntamiento que ha paralizado las licencias. Si existiera esa relación causa-efecto, el único municipio en el que habrían subido los precios sería ¡Rivas, y como no es así, obviamente cae por su propio peso. Lo importante del ‘Párate a pensar’ es que hemos mandado un mensaje de que los vecinos y las vecinas somos quienes tenemos que decidir cómo queremos que sea el modelo de nuestra ciudad. Primero iniciamos la paralización por la emergencia educativa, y de hecho lo hicimos con el apoyo de algunas de las constructoras, porque entendían que la gente que viniera a vivir a Rivas tuviera un cole público al lado de su casa con una calidad educativa maravillosa estaba ya en riesgo. Y por eso las constructoras lo apoyaron, pero es que después vino una emergencia sanitaria, y tenemos el transporte como lo tenemos, y la A-3 sin el bus -VAO, sin el tercer carril, sin intercambiador en cabecera… Llega un momento en el que el modelo de ciudad, ese modelo del que nos sentimos tan orgullosas, está en riesgo, y ahí es cuando decidimos preguntar a los vecinos si quieren o no continuar con ese crecimiento desmedido. Yo sé que ese crecimiento es el modelo que plantean algunos partidos políticos, los que defienden que las promotoras tienen que ser quienes digan cómo es el modelo de esta ciudad. ‘Rivas, párate a pensar‘ fue la consulta con la participación más numerosa de este ayuntamiento, y mira que somos participativos: más de un 80% nos dijo que teníamos que parar, incluso con una campaña por parte de las promotoras inmobiliarias haciendo campaña por el no. De hecho, nos denunció la patronal de las de las promotoras inmobiliarias; lo ganamos en el TSJM, y esto también da un poco de aire a algunos municipios que se estaban planteando hacer esto y no se atrevían por miedo. Ya tenemos más de 600 propuestas vecinales que nos dicen cómo queremos que sea esta ciudad. Eso además viene a responder a muchísimos retos y muchísimos debates que se están dando en todas las ciudades, no sólo en Rivas, y además viene también a dejarnos unos deberes hechos, con el diagnóstico de nuestra ciudad. Por lo tanto, nuestra agenda urbana ya nace de la participación de todos los vecinos y vecinas.

De hecho, el proceso de revisión de la ciudad no ha hecho más que empezar, porque hay que llevar a término el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), lo cual llevará algunos años todavía. Y a día de hoy algunas zonas de la ciudad siguen sujetas a la suspensión de licencias de obra nueva residencial. ¿Hay alguna previsión del tiempo que permanecerán paralizadas todavía?

El límite legal es noviembre, y ya hay algunas zonas cuya suspensión ya está levantada. De hecho, hemos dado licencias, la prueba de que, como siempre dijimos, mantendremos esta situación el mínimo tiempo imprescindible. También sabíamos que este proceso no se haría en 6 meses, y más si lo quieres hacer de manera participada. Esa parte de ir levantando licencias donde era posible la hicimos desde el principio: en julio se concedieron dos o tres, y hace dos plenos llevamos otra, porque sabemos que hay zonas en las que no se va a modificar el planeamiento. Hay zonas de la ciudad que ya están con un desarrollo en el que no vas a poder hacer muchos cambios; el problema aquellas a las que les queda muchísimo de desarrollo, como el Cristo de Rivas y algunas zonas de centro, como el Mirador Norte. En esta última zona, estamos ya liquidando el consorcio urbanístico y ya sabemos que allí no va a haber casitas, sino muchos árboles. Y en otras zonas de la ciudad tenemos que pensar muy bien si queremos cumplir los objetivos del ‘Párate a pensar’. Yo tengo muy claro que voy a respetar lo que me han dicho los vecinos y vecinas, porque estoy aquí para ser su representante. Y cada uno tendrá que decidir a quién quiere representar.

Ahora mismo se están construyendo 83 viviendas de alquiler para jóvenes. La coalición IU-Más Madrid-Verdes Equo dice que quiere profundizar en ese modelo. ¿Qué proponen para la próxima legislatura?

La diferencia con otros partidos es que nosotros hacemos lo que decimos que vamos a hacer, no como otros que hablan mucho, pero luego no hacen nada. Y me refiero al plan Vive, por ejemplo. El otro día estuvo aquí la consejera, viendo la parcela del plan Vive, y decía que no lo habían podido hacer por la paralización de licencias; pero para que te digan que no, primero tú tienes que registrar una solicitud de licencia, y eso no ha sucedido. Frente a esa parcela vacía, nosotros tenemos nuestras 83 viviendas construyéndose, y seguimos siendo la ciudad que más vivienda pública por habitante tenemos. Podemos sentirnos muy orgullosas de tener una empresa municipal de la vivienda que hace posibles todos estos planes, que cuenta ya con casi 700 viviendas en alquiler y en torno a 2.800 de venta. Eso nos sitúa en una posición de ventaja respecto al resto de ciudades, pero también de mucha más responsabilidad, porque no queremos bajar de ahí. Nuestra idea es que la Empresa Municipal de la Vivienda siga generando ese acceso a la vivienda. Y en nuestro programa llevamos que desarrollaremos más viviendas desde la EMV.

¿En alquiler?

Nosotros lo que hicimos también fue preguntar a la gente, y haremos lo que la gente quiera. En nuestro país todavía nos cuesta cambiar el chip del alquiler a la venta, al revés que en cualquier otro país europeo. Estas últimas las estamos haciendo de alquiler porque había una demanda de alquiler, y cuando toque hacer la siguiente promoción tendremos que ver qué prefieren la gente. Si nuestros vecinos y vecinas prefieren la propiedad, al final la empresa municipal es suya y por tanto tiene que estar al servicio de lo que necesiten. En cualquier caso, en esta legislatura se intentará impulsar más promociones.

Vamos con movilidad. Si gobierna Izquierda Unida-Más Madrid-Verdes Equo, ¿el carril bici se queda como está?

El carril bici se queda como está, sí. Si se plantean algunas modificaciones para mejorar la movilidad y garantizar la seguridad de los ciclistas, pues también se acometerán. Pero sí, Izquierda Unida-Más Madrid-Verdes Equo no va a quitar el carril bici. Y además creo que es muy osado decir que alguien va a quitar el carril bici cuando todas las ciudades están haciendo justamente esto, cuando en 2025 todas las ciudades tenemos que tener una red ciclista, y cuando además se ha demostrado que funciona. Empezamos sacando más bicis a la ciudad, con BicinRivas, y lo que pasó fue que su uso se multiplicó. Y cuando preguntábamos a la gente por qué no se movía en bicicleta, para desplazamientos diarios, nos hablaba de la seguridad. Todo el mundo sabe que el coche no va a desaparecer, y lo seguimos necesitando, pero también hay desplazamientos por la ciudad que podemos hacerlos en bicicleta, y para eso tiene que estar la infraestructura ciclista. Los cambios de de hábitos requieren también un tiempo de transición. Los proyectos técnicos son maravillosos cuando te los presentan en el papel, y cuando llegan a la ciudad hay que hacer cambios para que sean verdaderamente útiles: no es lo mismo implantar un carril bici en Gijón que en Rivas, obviamente, y por eso ha habido algunas modificaciones. En todo caso, yo creo que el tema de la movilidad no implica sólo la bicicleta.

Así es. En la primera reunión del Observatorio de la Movilidad, muchas personas decían que utilizaban el coche para desplazarse por Rivas Vaciamadrid porque no había otra alternativa. Ahora se está diseñando la nueva red de autobuses internos. ¿Estaría dispuesta a asumir desde el Ayuntamiento el coste de esta nueva red?

En el Observatorio de Movilidad se habló de muchas cuestiones, y una de las que salieron también en el ‘Párate a pensar’ era el déficit que teníamos en movilidad interna. Nadie va a dejar el coche en su casa si en autobús tardas 35 minutos y en tu vehículo, 5 para ir al mismo sitio. Para que dejemos el coche en casa, tiene que haber una alternativa útil, fácil y lo más rápida posible. Por eso llevamos al observatorio una propuesta de tres líneas internas de autobús, hicimos una prueba para ver cómo funcionaría la más larga, y ahora recogemos propuestas ciudadanas. Todavía está abierta la encuesta, por lo tanto aprovecho para invitar a la gente a que aporte sus sugerencias. Se trata de que en un espacio relativamente cercano, tú tengas una parada y que te deje cerca de tus puntos de interés, porque es la única forma de que las rutas sean verdaderamente útiles. Yo creo que la propuesta que tenemos es una muy buena propuesta, aunque seguro que hay algunas aportaciones de los vecinos y las vecinas que nos ayudan a mejorarla. Además van a tener frecuencias de 10 minutos: creo que es una frecuencia muy asumible, y además posibilitar la intermodalidad para que todas las líneas puedan dejarte en el metro más cercano; que se garanticen paradas cerca de todos los centros escolares, los centros de salud, sin olvidarnos de las zonas más comerciales, y garantizar que llegamos a los primeros metros de la mañana. Muchos vecinos y vecinas cogen el coche solo para ir hasta el Metro para luego ir en él a trabajar; si les garantizas que cuando bajen de su casa, en máximo 10 minutos van a tener un autobús que en un tiempo asumible les va a dejar en el metro, pues posiblemente les salga más barato, y dejaremos de contaminar. Mientras no tengamos una alternativa que de verdad funcione, es muy difícil dejar el coche en casa, claro.

Sin embargo, ha habido otros intentos de mejorar la red de autobuses y la configuración de Rivas Vaciamadrid hace complicado el diseño. La prueba es que, cuando se probó el trazado inicial de la ruta ‘larga’ sobre el terreno, el recorrido tardó más de lo previsto. Y además está el tema del coste: ¿son asumibles para el Ayuntamiento tres líneas con frecuencias de 10 minutos?

Lo primero que vamos a hacer es ponernos en hablar con el Consorcio de Transportes una vez tengamos definidas las líneas, porque costea líneas internas para otros municipios y entendemos que con Rivas no tendría que ser menos. Y si dice que no, como nosotros gestionamos bien económicamente, tenemos el pulmón necesario para costearlo con fondos municipales. Lo que no puede ser es que, porque alguien sistemáticamente decida que esta ciudad no va a tener servicios, nos asfixien. No lo van a conseguir. Ya quisiera yo poder construir colegios o centros de salud; en este caso, si el Consorcio nos dice que no, costeamos las líneas de autobuses con fondos propios.

Está la cuestión de la movilidad hacia el exterior, hacia Madrid y también los municipios limítrofes: la A-3; la línea 9b de Metro, que sigue suscitando quejas; los autobuses interurbanos…

Y las oportunidades que nos brinda también la salida a la M-50, por empezar por lo positivo. Va a descongestionar mucho toda esa parte que todavía tiene que salir por Covibar, por la avenida de los Almendros,y además nos abre una posibilidad real de conectar con la EMT de Madrid a través de nuevas paradas de autobús. Eso es algo que también tendremos que valorar y estudiar, y la pagaremos y la asumiremos también. Imagina lo que sería alargar una parada desde el último barrio de Madrid a través de la M-50, y con los nuevos desarrollos estaríamos conectando también con las demás circunvalaciones de Madrid. Por lo tanto, ahí hay una oportunidad que se abre. En cuanto al Metro, llevamos mucho tiempo reclamando mejoras. Este año, por fin, después también de un montón de años de quejas y de presión vecinal, hemos conseguido que nos unifiquen la tarifa, para evitar que por vivir a un lado o a otro de una calle, cueste el abono 30 euros más o menos al mes. Y no sé cuántos años nos va a costar también solucionar los problemas de nuestra línea 9b, cuya causa es que está concesionada: de ahí el transbordo en Puerta de Arganda, el número de vagones, sobre todo en hora punta, la frecuencia… Espero que el próximo Gobierno de la Comunidad de Madrid lo solucione.

¿Y qué hay de la A-3?

El otro día, en una reunión telemática de municipios en la que participa gente de todo el país, me decían que nos conocen por la información del tráfico, por la ‘retención a la altura de Rivas’ todas las mañanas. Y eso es porque no quieren hacer el tercer carril, ni el bus-VAO, y porque es la única .que no tiene un intercambiador en cabecera. Cada cuatro años, sospechosamente, vuelve a saltar la noticia del intercambiador de Conde de Casal, y al final pasan los 4 años y no hay intercambiador. Y mira lo que se nos viene encima por los Ahijones, Berrocales… Toda esa gente va a desembocar en la A-3 y es ya del todo inviable que la A- 3 asuma ese tráfico. Cuando sumas el autobús interurbano, la línea 9b de Metro, la A-3… Al final, efectivamente, esta ciudad tiene un serio problema de movilidad. Y sabemos cuáles son los problemas de esta ciudad: se llaman sanidad, educación y movilidad. En la parte en la que sí que podemos actuar, que es la parte urbana, hacemos esta propuesta al Consorcio, y en lo que no dependa de nosotros seguiremos dando la pelea a quienes tengan la competencia.

Otra cosa que se viene repitiendo cada cuatro años es el cuarto centro de salud. En 2019, dos días antes de la elecciones, Comunidad y Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid lanzaron un comunicado conjunto por el que habían llegado a un acuerdo para construirlo, pero seguimos igual.

25.000 personas sin un centro de salud en su barrio. Repito: 25.000 personas. Es que esto no sé si pasa en algún otro punto de la Comunidad de Madrid, ni siquiera del país. Me acuerdo perfectamente: en 2019, hace cuatro años, estábamos presentando nuestro programa electoral en la Casa de Andalucía y, justo antes de entrar, yo, que entonces era la concejala de Salud, recibo una llamada de la Consejería de Sanidad diciéndome que están llamando al alcalde y que no son capaces de localizarlo. Cuando les pregunto qué pasa, por qué esa urgencia, me dicen que quieren firmar un acuerdo para el cuarto centro de salud. Cuando termina el acto, se lo cuento a Pedro del Cura, nos ponemos en contacto con ellos y al día siguiente lo teníamos. Y ese acuerdo venía a decir muy poquito, pero una cosa muy clara, y es que ambas administraciones entendíamos la necesidad urgente de que ese cuarto centro de salud fuera una realidad en nuestro municipio. No entrábamos en quién lo iba a pagar, porque además no pasaba nada, esto ya lo hablaríamos luego, pero veníamos a decir que estaba claro que las dos administraciones entendíamos la necesidad de que esta ciudad cuente con un cuarto centro de salud.

Aída Castillejo, en la plaza de la Constitución

Aída Castillejo, en la plaza de la Constitución (foto: Diario de Rivas)

En resumen: una declaración de intenciones.

Sí, fue una declaración de intenciones, y además insisto: es que fue la propia Consejería la que nos llamó. Que nosotros, encantados de que nos llamen para eso, pero claro, es que eso fue en el 2019. Después de eso… bueno, pues intentonas, con lo difícil que ha sido verse con los consejeros en algún caso, por no decir en todos; con la imposibilidad de vernos con la presidenta de la Comunidad de Madrid, la presidenta de todos y cada uno de los municipios.

Isabel Díaz Ayuso ha venido a Rivas Vaciamadrid a hacer alguna visita esta legislatura

Sí, pero no a una reunión para hablar de estos temas. Y no será porque les hemos mandado pocas cartas ni a la presidenta ni a los consejeros del ramo que toque en cada momento. Con el centro de salud, ya pasadas las elecciones, propusimos estudiar la fórmula del convenio, como hicimos con el CEIPSO La Luna. Y la única respuesta en la reunión técnica es que ya no tienen esa instrucción; ya no quieren un convenio. Y lo siguiente que recibimos es que lo van a hacer en 2029, y luego, que en 2027. Que esto es una necesidad… ¿Qué te hace pensar que puede esperar 10 años? Y sobre todo, ¿cuál es la razón para fecharlo en 2029, luego en 2027…? Es que a veces una se pregunta quién está al mando de ciertas consejerías. Estamos hablando de salud, de una cosa muy seria, y de 25.000 vecinos sin un centro de salud cerca de su casa, y de que este ayuntamiento se ha ofrecido infinidad de veces para adelantar los fondos, como hicimos con el CEIPSO La Luna, el único centro que pudo inaugurar la Comunidad de Madrid en 2017.

¿Y cuál es el motivo que dan al Ayuntamiento para que no se construya el cuarto centro de salud?

El motivo no es económico, porque nosotros ya nos hemos ofrecido a pagarlo. ¿Cuál es el motivo por el que alguien decide que no va a haber más servicios públicos en esta ciudad? ¿Es un castigo por cómo gobernamos en esta ciudad? ¿Por ser una de las ciudades con mejor calidad de vida? Hay veces que solo queda eso por preguntarse, porque como ni siquiera se da la lealtad institucional ni trabajo entre administraciones, todo se hace mucho más complicado; y cuando digo ‘todo’, es la vida de mis vecinos y de mi vecinas.

La Comunidad de Madrid ya ha dicho que no va a construir una residencia pública en Rivas Vaciamadrid y ha devuelto al Ayuntamiento la parcela que cedió para ello. ¿Van a seguir reservando ese suelo para ese propósito?

Les dijimos que no asumíamos la devolución; que esa parcela tenía un objetivo, que es una residencia pública, y que las competencias, lo dijo la propia consejera, son suyas: son de la Comunidad de Madrid. Tampoco vale aquí sacarse conejos de la chistera. Nosotros adelantamos, ponemos el suelo a disposición, y si hace falta adelantar los fondos, lo hacemos, pero en esa parcela va una residencia pública.

En esta legislatura se han inaugurado en Rivas Vaciamadrid varias dotaciones privadas: el polideportivo Supera, instalación municipal concesionada durante 40 años; el hospital HM; las residencias Geriasa y Valdeluz… Hay quien acusa al Gobierno de Rivas de «hipocresía» por acudir a las inauguraciones.

En algunos de estos casos, el suelo es privado y el Ayuntamiento no puede impedir que se construyan esas dotaciones, salvo, por supuesto, como en cualquier otro caso, que se incumpla la normativa urbanística. Esas empresas vienen a generar riqueza en nuestro municipio, no sólo mientras se está construyendo, que también, sino que generan puestos de trabajo. Cuando inauguramos el hospital HM, ya había vecinos y vecinas de Rivas trabajando allí. Al igual que con ellos, con Valdeluz también firmaremos un convenio por el que tiran de nuestra agencia de colocación, y eso es fundamental. Otra cosa es que, porque haya un hospital privado, no significa que no vayamos a seguir peleando por el derecho que tenemos todos a la sanidad pública. De hecho, tuve que aprovechar la inauguración de HM para recordar al consejero que seguíamos teniendo una necesidad en materia de sanidad pública en la ciudad, algo que algunas personas no vieron con buenos ojos. Cualquier persona libremente puede decidir ir a la sanidad privada, pero las administraciones públicas estamos para garantizar los servicios públicos y el derecho a la salud. Y en mi ciudad no está garantizado, porque hay 25.000 vecinos sin un centro de salud. Por tanto, creo que son cosas completamente distintas.

Algunos de los proyectos que se planificaron para esta legislatura, pero que aún están pendientes, son el gran pabellón deportivo del barrio de La Luna; la rehabilitación de la Posada del Alcalde como centro cultural y turístico; la ampliación de la Escuela Municipal de Música o la reforma de la Casa de la Música…

Dejando al margen la rehabilitación de la Casa de la Música, que es más una rehabilitación que un proyecto nuevo, y donde se han hecho también algunos arreglos, es verdad que tenemos proyectos muy ambiciosos en nuestra agenda urbana. Lo primero es reconocer la necesidad: sabemos que tenemos que crecer en servicios deportivos y culturales. En el caso de la Escuela Municipal de Música, hicimos un desembolso importante para comprar los locales, al igual que con la Posada del Alcalde. A partir de ahí, tendremos que conseguir la financiación. También tenemos la posibilidad de los fondos que existen ahora, para intentar que eso no salga solo del presupuesto municipal, porque estamos hablando de un importe económico muy elevado. Tenemos que intentar tocar lo menos posible nuestro presupuesto municipal, y ahora que hay vías de financiación, las buscaremos, porque esos proyectos forman parte de nuestra agenda urbana. Vamos dando pasitos poco a poco: igual que cuando te compras una parcela o una casa, vas rehabilitando por estancias y por fases, y en un ayuntamiento, con mucho más presupuesto que una casa, es lo mismo.

Una de las principales vías de financiación del Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid, hasta la paralización de licencias de obra nueva, era la venta de suelo residencial. Ahora están apostando por la venta de suelo para actividad económica. ¿Cómo está funcionando?

Está funcionando. De hecho, algunas de las empresas que han adquirido alguna de estas parcelas son también las que luego van hablando bien de cómo funciona esta ciudad. También es verdad que la paralización de licencias no va a ser ‘sine die’, y por lo tanto se van a volver a vender parcelas residenciales. Y eso nos dará oxígeno para el capítulo de inversiones. Además tenemos toda esa parte por desarrollar del polígono industrial norte, a la que tienen que venir muchas empresas que generan riqueza y empleo.

Precisamente de este polígono industrial norte se hablaba también hace cuatro años, en la campaña electoral de 2019…

Están por definir muchas cosas, porque hace cuatro años no estábamos en el proceso de modificación del Plan General, y ahora sí lo estamos. Podemos aprovechar para ver qué tipo de polígono queremos: tenemos vecinos y vecinas cerca, por lo que no pueden ser polígonos que confronten con la vida de la ciudadanía. Hay que pensarlo bien para que luego verdaderamente sea un polígono vivo y que a las empresas les interese venirse.

En cuanto a las pymes y el comercio de proximidad, recientemente ha visitado las zonas comerciales para conocer sus demandas. ¿Qué planes tienen para ellas desde IU Rivas-Más Madrid-Verdes Equo?

Lo que más me trasladan es que necesitan que los vecinos y las vecinas sepamos los servicios que hay en cada centro comercial. Algunos son más conocidos, otros no, por su situación o por ser más pequeñitos. Y si hiciéramos un repaso de lo que tenemos en Rivas, posiblemente no tendríamos que salir ni a Madrid ni a otro lugar a comprar absolutamente nada. Los que son un poco más antiguos nos piden que les echemos una mano en la rehabilitación, y hablamos también de cómo llegan los clientes: por eso son tan importantes las líneas de autobús. Y luego hay zonas comerciales como la avenida de Pablo Iglesias, Aurelio Álvarez, que necesitan la parte de movilidad accesible, que alguien pueda ir a cenar desde otra zona de la ciudad y tomarse una copa sabiendo que tendrá un autobús con una frecuencia de 10 minutos.

¿Qué proponen para revitalizar la zona de Covibar?

En las jornadas ‘Rivas en la encrucijada’, organizadas por Diario de Rivas, vecinos del resto de la ciudad querían un barrio como Covibar: lo ponían como ejemplo. Para reactivar el comercio de proximidad, tenemos que ser cómplices con la cooperativa, que es el gran tenedor de los locales. Las cinco fases de obras que hemos hecho en Covibar han dejado un barrio mucho más amable, mucho más disfrutable también para el paseo. Hacer la compra andando es factible en Covibar, pero tenemos que dinamizarlo con ideas que siempre hemos tenido en la cabeza pero no han terminado de arrancar; por ejemplo, casar el tejido cultural con el comercial. Cuando tú congregas a gente alrededor de una plaza, por ejemplo para un espectáculo, ya tienes ahí a mucha gente que verá lo que tiene: imagina si somos capaces de generar eso en todas las plazas. Y otra parte importante es decirle a la gente dónde se puede dejar el coche, que a veces nos vamos porque estamos acostumbrados a dejar el coche en la puerta y eso, en una ciudad de 100.000 habitantes, con el número de coches que tenemos, ya empieza a ser inviable. Y hay desconocimiento de dónde se puede aparcar para llegar andando en pocos minutos a los comercios: hay unas 35.000 plazas de aparcamiento libre y gratuito en toda la ciudad. Cada vez viene más gente nueva a vivir a la ciudad y no todo el mundo conoce otras partes más lejos de su casa. Si saben dónde dejar el coche, facilitamos el acceso a las zonas comerciales.

El Marketplace ‘Todo en Rivas’ no termina de arrancar. ¿Qué idea tienen para este proyecto en los próximos años?

Cuesta, porque las nuevas tecnologías a veces nos cuestan; en algunos barrios funciona mejor, y en otros está costando un poquito más. En todo caso, yo creo que es una herramienta que si se implementa también será beneficiosa para nuestros comerciantes. Pero todavía está en la fase de implementación.

En el programa electoral de la coalición IU-Más Madrid-Verdes Equo vuelve a estar, cuatro años después, crear un plan integral de calidad del aire.

Es la misma propuesta, pero hemos avanzado mucho. Rivas es la única ciudad que ha sido capaz de establecer zonas de bajas emisiones en todos sus entornos escolares. Los colegios son uno de los lugares en los que más concentración de gases tienen todas las ciudades, a la entrada y a la salida de los colegios, y eso en Rivas ya no pasa. Ya sabemos que nuestros peques no van a estar respirando ese aire, y que no van a producirse atropellos. Esa otra forma de movernos por la ciudad también repercute en la calidad del aire. Si tenemos autobuses y hacen que 10 personas que dejen otros 10 coches en casa, estaremos generando menos contaminación. También es verdad que nos afecta mucho lo que viene de Madrid, a quien podemos decir que se enlace con una línea de la EMT con Rivas a través de la M-50. Y también Valdemingómez nos afecta, junto al PAU de Vallecas: es imposible que nosotros hablemos de calidad del aire con una incineradora a escasos tres kilómetros.

En lo referente a las zonas de bajas emisiones de los colegios, hay quien señala que los coches que antes iban a la puerta ahora se van a las zonas colindantes, pero contaminan igual.

Yo creo que eso pasaba un poco al principio , pero ya llevamos dos años. Y también se decía que iba a ser la selva, y una vez visto el funcionamiento se implementaron algunos cambios, como hemos hecho con el carril bici. Quien aparcaba en doble fila lo va a seguir haciendo, aunque sepa que no lo puede hacer. Pero las familias son las primeras que entienden que, si yo no quiero que mi hijo se trague el humo del coche de al lado, no puedo dejar el mío encendido. El coche no va a desaparecer de nuestras vidas: hay vecinos y vecinas que tienen que seguir cogiéndolo porque dejan al niño y se van corriendo a trabajar, y no les puedes pedir que vayan de otra manera al colegio. Pero ese vecino o vecina a lo mejor entiende que tiene que aparcar a 2 minutos andando del cole cuando antes aparcaba en doble fila, en la puerta, y además entiende que eso va en beneficio de nuestros niños y de nuestras niñas. Y ahora, cuando vas a la entrada o a la salida de un centro ripense, como por ejemplo el José Hierro, es que es una maravilla: hemos llevado el patio a la calle. Antes el alumnado se despedía de su familia en una acera estrecha y ahora hay espacios donde se genera comunidad educativa: hemos ganado cuatro carriles para disfrute de las familias durante algunas horas del día. Con el reciclaje pasó lo mismo: antes era un rollo pensar dónde tirar cada cosa y poco a poco lo hemos asumido. Y de hecho las familias del Mercedes Vera nos han reclamado su zona de bajas emisiones escolar para cuando su cole esté construido.

Los fondos europeos han servido también para implementar la infraestructura que delimite todo el casco urbano de Rivas, excepto el polígono, de cara a una zona de bajas emisiones en zona urbana, algo que en su momento generó revuelo y alguna confusión. ¿Para qué han hecho esta instalación?

Había gente que estaba convencida de que el 1 de enero de este año, si no estabas empadronado en Rivas, no podrías acceder a la ciudad. Por suerte estamos ya a mediados de mayo y hemos visto que esto no es así. Estos son los debates a los que estamos enfrentándonos las ciudades de toda Europa. Lo que quiero dejar muy claro es que no hay ninguna intención de que nadie deje de poder entrar a la ciudad, y que es un proceso en el que estamos metidas todas las ciudades, lento, pausado, que iremos compartiendo con los vecinos y con las vecinas. Así que tranquilidad, que Rivas no va a ser ni un proyecto piloto ni la primera ciudad en la que no se pueda acceder por no tener no sé qué requisito. Y luego hay ciudades, como Madrid, que sí tienen estas zonas reservadas a residentes, y parece que hay partidos políticos que están deseando que hagamos eso para criticarlo.

¿Y qué planes tienen al respecto?

En los planes de Rivas está seguir dando los pasos que nos lleven a tener una ciudad más sostenible, una ciudad más vivible, porque ya sabemos que este ritmo no lo podemos seguir manteniendo y no hay planeta B.

¿Para qué servía entonces delimitar todo el casco fuera del polígono con la intención de convertirlo en Zona de Bajas Emisiones, tal y como contemplaba el contrato?

Lo que hemos hecho es instalar cámaras, que sirven para muchas cosas; por ejemplo, para las zonas de bajas emisiones escolares, para los lectores de matrículas, y es verdad que en toda la parte que tiene que ver con el casco se pueden empezar a implementar medidas como estas zonas de bajas emisiones de los colegios. Eso no tiene nada que ver con el polígono, que es más complicado y es muy de servicios, y allí es inviable establecer una zona de bajas emisiones. Todo lo que tiene que ver con esa normativa europea y esos planes que nos van proponiendo, tenemos que ir estudiándolo, pero con tranquilidad, porque no es un proceso rápido y además lo haremos con participación vecinal. No se trata de volverse locos y ser los primeros en hacer no sé qué medida, igual que el carril bici no es algo que nos hayamos inventado nosotros. Esos tiempos de transición hay que cuidarlos y escuchar a los vecinos y a las vecinas.

La seguridad ciudadana ha sido objeto de críticas por parte de la oposición durante toda la legislatura. Hace unos días vino el nuevo delegado del Gobierno y felicitó a Rivas por los datos de criminalidad. ¿Qué propone IU-Más Madrid-Verdes Equo en este ámbito?

Proponemos crecer en plantilla de policía y sobre todo proponemos ser un poco honestos con estos datos de seguridad, que además pueden generar alarma social. El papel no lo aguanta todo ni los datos se pueden estrujar para que digan lo que uno quiera. Comparar los datos del 2022 con los de 2020 o con los de 2021, cuando estábamos en casa, es hacerse trampas al solitario. Si comparamos los datos de 22 con lo de 2019, mejoramos, y agradezco que lo dijera el delegado del Gobierno, porque parece que si lo digo yo me dicen que no estoy siendo objetiva. Y nos adelantó que en lo que va de 2023 estamos mejorando también respecto al 2022. El delito cero no existe y estamos por debajo de la media de la Comunidad de Madrid en número de delitos, aunque en algunos concretos estamos por encima, porque son datos que fluctúan. Y la plantilla de Policía Local tiene que aumentar, como tiene que aumentar la plantilla de todo el ayuntamiento.

¿Pero se puede aumentar la plantilla de Policía Local?

Se puede, claro que se puede, porque la tasa de reposición en policía es del 120%, y nosotros lo vamos a hacer. Vamos a aumentar la plantilla de Policía Local, y queremos aumentar el resto de plantilla y no podemos. Por ejemplo, las bibliotecas son el servicio mejor valorado por nuestros vecinos y nuestras vecinas sistemáticamente, y la plantilla de Cultura y en concreto, de nuestras compañeras de bibliotecas, también tiene que crecer. El deporte es otro de los servicios mejor valorados y la plantilla de la concejalía de Deportes tiene que crecer si queremos seguir dando esos servicios. Y la realidad es que hay una ley que nos impide crecer en esos servicios, salvo en Policía Local y en servicios sociales. Pero claro que tenemos que crecer.

Entonces, ¿esta legislatura habría sido posible que la Policía Local de Rivas creciese más?

Ha crecido en el margen que la ley nos ha permitido, sabiendo que también había otros espacios en los que teníamos que crecer. La ley te impide crecer por un lado, pero tu presupuesto también te impide crecer por otro. Y tienes que avanzar por esa línea fina entre lo que necesitas y lo que te puedes permitir. La plantilla de Policía Local ha crecido en en esta legislatura y seguirá creciendo en la próxima.

IU-Más Madrid-Verdes Equo propone también “parcelas de amortiguamiento medioambiental”. ¿Qué es eso?

Eso tiene que ver con algunas de las propuestas que nos llegan, y vienen a ser como una isla refugio. Estamos viviendo una situación climática anómala, y eso es un problema de las ciudades porque no todo el mundo tiene un aire acondicionado o una piscina en su casa. La única fórmula para que baje la temperatura en las ciudades se llama plantar árboles y zonas sombreadas, y a eso se refiere ese compromiso.

¿Y qué proponen en materia de arbolado, parques y jardines?

Plantar más árboles es un compromiso del gobierno. Vamos a plantar todos los árboles posibles, como hemos hecho en los colegios, para nuestros peques y también para las personas que están allí trabajando. Ahora en nuestros coles ya no entra un solo árbol más, y eso creo que también es una victoria. Además, nos han dado una subvención de 3,6 millones de euros para el anillo verde, que va a ser un pulmón y va a suponer una barrera de protección para nuestro parque regional frente a nuestra ciudad. Y además viene a dar una respuesta a una demanda vecinal del entorno del paseo de las Provincias; del barrio de la Luna, que pedía zonas verdes cerca, y servirá además para conectar con un corredor verde esa parte de la ciudad.

El cubrimiento de las vías del metro fue una promesa de hace 4 años. En esta legislatura se hizo el concurso de ideas, se ha redactado el proyecto, se ha cuantificado cuánto puede costar y están viendo la posibilidad de fasearlo. De cara a los próximos cuatro años, ¿hasta dónde puede comprometerse con este proyecto?

El cubrimiento de las vías del Metro es probablemente el proyecto más grande que tenemos a nivel de ciudad y supone muchos kilómetros. En esta legislatura hemos dado todos los pasos de esta parte inicial: el diseño, el concurso de ideas y el proyecto, que ya lo tiene la Comunidad de Madrid. El plan especial de infraestructuras de momento no nos lo han aprobado, y es un requisito para poder seguir dando pasos; y necesitamos que todas las administraciones se comprometan. Si yo tengo que pagar un centro de salud, un instituto, un centro de FP, y de pronto me dijeran ‘adelante’ con el cubrimiento del Metro, pues tendré menos dinero para esto último, pero asumiré que las necesidades educativas y sanitarias están por delante de esta obra. Tenemos que sentarnos las tres administraciones, el Ayuntamiento, la Comunidad y el Estado, porque el Estado también lo ha hecho en otras ciudades. Y merece la pena, no solo por cerrar esa brecha en la ciudad, sino por que ese espacio lo disfrute la ciudadanía. Tenemos algunos ejemplos, sobre todo en Cataluña, como Sant Feliu o Montcada i Reixac, que lo están haciendo con la ayuda del Estado.

Yolanda Díaz y Aída Castillejo en el Auditorio Pilar Bardem

Yolanda Díaz y Aída Castillejo en el Auditorio Pilar Bardem (foto: Jaime Moya)

¿Qué hay de la Cañada Real?

El Pacto de Cañada es un claro ejemplo de cómo cuando las administraciones quieren, pueden ponerse de acuerdo. Nos costó mucho y este ayuntamiento ha sido el único que no se ha movido un ápice de la solución propuesta de Cañada: desmantelamiento y derecho a la vivienda, y muchas administraciones han tenido que dar pasos atrás, porque ha habido quien decía que esto era un barrio que había que asfaltar, como sucedía en Coslada. Llegamos primero a ese pacto regional, y ahora de la mano del Ministerio estamos haciendo los primeros realojos, y cada uno aporta lo que puede, contribuyendo a la solución.

Hace cuatro años también se habló de edificar en la parcela adyacente a la sede de la Policía Local la comisaría de Policía Nacional, que a día de hoy sigue sin atisbarse a pesar de que se colocó el cartel. ¿Qué ocurre con este asunto?

En la lista de demandas a otras administraciones de nuestro programa está, en este caso al Estado. Efectivamente, estaba la idea de hacerla, pero hemos tenido una pandemia. Ha sido una legislatura un poco rara, pero eso no hace que en nuestra hoja de reclamaciones a otras administraciones deje de aparecer la comisaría de Policía Nacional, porque también era un compromiso que teníamos y que además estaba garantizado por el Gobierno de España. Es decir, no es que nosotros hayamos puesto un cartel porque sí.

Entonces, ¿qué ha pasado?

Yo creo que es de esas cosas con las que algunas veces las administraciones grandes se olvidan de las pequeñitas, y el gobierno central ha tenido muchas cosas que han estado por delante de los municipios pequeñitos. Este es el problema del municipalismo: que siempre tienes que recordar que somos la primera ventana de la ciudadanía y que a veces nos toca ser los pesados de la política, pero es que somos los que estamos a pie de calle. Por lo tanto, la Comisaría está en nuestro programa como demanda al Gobierno.

¿Qué promesas electorales destacaría por parte de IU-Más Madrid-Verdes Equo?

Nosotros no hacemos promesas electorales: nosotros hacemos programas electorales, y este año además lo hemos hecho en base a objetivos. Para nosotros los programas electorales son muy importantes porque de alguna forma son ese compromiso social con los vecinos y con las vecinas, y luego son procesos, es decir, son programas vivos porque si algo nos ha enseñado esta legislatura es que la realidad puede cambiar de golpe. Por eso no se trata de hacer promesas, de decir ‘yo voy a hacer estas 20 cosas’, sino de que hablen mucho de los modelos de ciudad. Además, con este proceso del ‘Párate a pensar’, me parece fundamental que hablemos del modelo de ciudad que queremos nosotras, el que nos ha hecho sentir orgullosas de vivir aquí, que apueste por los servicios públicos, que nos mantenga en esos puestos líderes de calidad de vida, de esperanza de vida, de tasa de ocupación, de todos esos datos que salen precisamente por unos servicios públicos fuertes. Y, además, porque la realidad es cambiante, hay que dejar de hablar de deseos y hablar de las necesidades de cada una de las familias de esta ciudad. A veces, cuando los programas son muy estancos, y sólo se basan en medidas, estamos hablando de deseos y podemos dejar a un lado las necesidades de los vecinos y vecinas que puedan surgir en 4 años. Por eso nosotros no hemos hecho programas nii muy cerrados, ni muy tasados, ni de medidas estrella, sino que hablamos siempre de modelo de ciudad. Por eso fijamos 10 objetivos de agenda urbana, porque tiene que ver con cómo queremos que sea la Rivas de la próxima década.

¿Pero qué medidas aplicaría, cuáles considera imprescindibles?

Se trata de seguir apostando por los servicios públicos y no solo los que tienen que ver con la Comunidad de Madrid. Hablo del papel de la infancia en nuestro municipio, del papel de las mujeres y del feminismo, de entender que tenemos que seguir apostando por nuestro deporte, con nuevas infraestructuras deportivas, y por los barrios. Por eso hay compromisos que van a seguir en nuestro programa como el parque de la parcela 36 en el barrio del Pinar y los lugares de encuentro del barrio Centro, que también nos lo solicitan.Todas esas son medidas que hemos venido trabajando con los vecinos y con las vecinas y que por supuesto están en nuestro programa. Pero insisto, creo que lo más importante es saber que hacemos un programa que garantice que el modelo de ciudad lo vamos a respetar. Esto es lo lo fundamental que nos jugamos el 28 de mayo: que frente a quienes quieren seguir defendiendo el ladrillo como lo que va a definir nuestro modelo de ciudad, nosotros garantizamos que van a ser los vecinos y las vecinas quienes decidan cómo va a ser el futuro de Rivas. Y esto son muchas medidas, pero para mí la medida estrella es saber que los vecinos y las vecinas vamos a ser quienes sigamos defendiendo el modelo de ciudad y no otros intereses.

Algunas de las personas que han gobernado estos últimos años continúan en la lista de IU-Más Madrid-Verdes Equo, pero los primeros puestos se han movido con la entrada de las representantes de Más Madrid. Hay quien critica que esta formación tiene poca implantación en el municipio.

Efectivamente, Más Madrid hace 4 años no tenía asamblea, y se referenció en el proyecto de Izquierda Unida de Rivas. Eso es muy de agradecer y de alguna forma respalda ese sentimiento de que estamos haciendo las cosas bien. En política a veces también nos falta esto: dejar un poco los egos y las siglas, como se hizo entonces. Y en aquel momento, Más Madrid no tenía a quién poner en las listas, pero ahora, por suerte, eso ha cambiado. Durante estos 4 años sí que hemos tenido una relación muy estrecha con la asamblea de Más Madrid, en concreto con sus coportavoces Charo y Mimi, que han tenido siempre una disposición total. Ahora, por suerte, ya tienen una asamblea, ya están más establecidos, llevan 4 años, pero ahora sí que podemos tirar de esos otros perfiles. Es lo que tienen las confluencias, que cada una pone a disposición sus mejores cuadros y sus mejores perfiles. Que entre gente nueva en la lista también está bien, porque vienen con un poquito de aire fresco, sin la institución metida en la cabeza.

Sin embargo, hay a quien le ha sorprendido que el puesto número 2 de la lista de confluencia fuera para Más Madrid y el 3 estuviera inicialmente reservado para Podemos, cuando este último partido ha gobernado con las coaliciones lideradas por IU en parte de las dos últimas legislaturas.

Cuando alguien me pregunta por qué estas cosas salen bien en Rivas, siempre digo lo mismo: porque lo hacemos con mucha cautela, con mucho sigilo y con mucho cariño. Hubo muchas negociaciones y se quedan donde se tienen que quedar, que es en las mesas de negociación.

Según la última encuesta conocida en el municipio, la izquierda seguiría sumando mayoría en Rivas, aunque el PP avanza muy fuerte. ¿Cuáles son sus expectativas el próximo 28M?

La derecha del PP se ha comido a Ciudadanos según esa encuesta. La expectativa es que la izquierda nunca lo tiene fácil y hay gente que cree que en Rivas Vaciamadrid lo tenemos más fácil, pero no. Lo que tenemos que hacer es recordar cuál es nuestra experiencia de gestión en este municipio durante más de 30 años, y esa es una baza con la que otros no se pueden presentar. Somos la única lista electoral que se presenta como coalición, que hemos sido capaces de sumar a otros partidos políticos. La derecha no avanza en este municipio: tiene lo que tiene, y el PP avanza porque, según las encuestas, se ‘come’ a Ciudadanos. Pero solo son encuestas y al final lo que vale es lo que votaremos el 28 de mayo. Y esta candidatura de IU-Más Madrid-Verdes Equo tiene muchas ganas de seguir trabajando por esta ciudad, tiene el compromiso con los vecinos y las vecinas de seguir creciendo juntas, como venimos haciendo desde hace 30 años, y a nosotros nos encantaría seguir siendo quienes decidimos el futuro de de esta ciudad. Sobre todo porque lo que viene al otro lado, que sean las constructoras las que tomen las decisiones, da mucho miedo. Sin embargo, que lo hagan los vecinos y las vecinas no sólo no me da miedo, sino que esta ciudad la hemos construido con mucho, mucho, mucho trabajo vecinal, y echar eso por la borda no puedo ni siquiera imaginármelo. Por suerte, nada hace pensar que la derecha vaya a gobernar esta ciudad el próximo 28 de mayo.

¿Qué quiere decir que su candidatura es ‘Muy de Rivas’?

No es sólo un eslogan. Es que, cuando tú coges esa lista de candidatos y candidatas, me hace mucha ilusión, por supuesto, que me acompañen mis compañeros y compañeras, pero también que haya vecinos y vecinas que no están identificados con ningún partido político y han decidido dar ese paso. Tenemos a gente del mundo educativo, del mundo asociativo, del mundo de la cooperación… Quizá la nuestra es la candidatura que se parece más a Rivas.

En caso de que se reedite un gobierno formado por las fuerzas de izquierdas, ¿cuál es la diferencia entre una alcaldía de IU-Más Madrid-Verdes Equo y una alcaldía de Podemos o el PSOE?

La diferencia es la experiencia. Esta alcaldía lleva siendo de Izquierda Unida más de 30 años. Por lo tanto, esa experiencia no la tiene ninguna otra organización política. A partir de ahí también creo que, precisamente porque hemos tenido la alcaldía, hemos sido responsables de ser quienes generan esas otras formas de relacionarnos cuando hemos querido que otros partidos formaran parte del gobierno, de una manera muy generosa, muy amable. Y eso dice mucho de cómo se gobierna desde esta organización, construyendo con todo el mundo que quiera venir a construir desde la parte progresista, poniendo a nuestra ciudadanía en el centro. Así es como hemos gobernado la ciudad desde hace más de 30 años, asumiendo que ha habido momentos en los que hemos tenido que hacer en solitario porque no ha sido posible, pero que también ha habido momentos en los que nos hemos puesto de acuerdo en lo que queremos para esta ciudad. Lo demás nos importa muy, muy poquito y yo creo que eso también lo hemos demostrado: a veces hay que dejar las siglas a un lado y pensar en lo que es importante para esta ciudad.

 

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