Una persona corre en el sector Cristo de Rivas (©Fernando Galán)

Punto y aparte. El Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid suspende cautelarmente las licencias de obra nueva en el Sector SUS PP del Cristo de Rivas, tras aprobarse la propuesta en el Pleno de este jueves, y abre la puerta a un debate en profundidad para sentar las bases de la ciudad del futuro.

La paralización cautelar de las licencias de obra nueva en el Cristo de Rivas durante un año, prorrogable a dos, salió adelante este jueves con 16 votos a favor (IU-Equo-Más Madrid, PSOE y Podemos), cuatro en contra (los dos concejales del PP, el edil no adscrito Antonio Sanz y el concejal de Ciudadanos Bernardo González, “para que el ciudadano no sea perjudicado por la mala gestión del gobierno municipal”) y cinco abstenciones (los otros cuatro concejales de Ciudadanos y la representante de Vox).

La medida supone ‘congelar’ las nuevas edificaciones para repensar y redistribuir el planeamiento en un sector “muy tensionado” de Rivas Vaciamadrid, tal y como avanzó este miércoles Diario de Rivas. La concejala de Urbanismo, Pilar Gabina Alonso, recordó durante el debate que el ámbito acumula ya 13 modificaciones respecto a su ordenación original en el PGOU vigente, que data de 2004. De ellas, 12 han sido modificaciones puntuales (7 a petición de la empresa urbanizadora, Jarama Desarrollos Inmobiliarios y cinco a iniciativa del Ayuntamiento de Rivas) y una modificación parcial del PGOU.

Todas las personas que intervinieron en el Pleno de este 22 de julio, última sesión antes de las vacaciones de verano, coincidieron en la necesidad de reorganizar urbanísticamente el sector. Sin embargo, concejales y concejalas de la oposición plantearon objeciones de diversa índole a la suspensión cautelar que se votaba este jueves.

Así, tras la presentación de Gabina, abrió la ronda de intervenciones el concejal no adscrito, Antonio Sanz, que advirtió del “perjuicio” para las empresas promotoras y para las arcas municipales —al no cobrar las tasas correspondientes a esas licencias— de la medida. También auguró un “incremento del paro” en un momento en el que “hay que ayudar a las empresas”, especialmente tras la crisis provocada por la pandemia. “Les pido que no bloqueen a las promotoras y las constructoras”, solicitó.

La concejala de Vox, María Ángeles Guardiola, criticó que “hay vecinos que llevan mucho tiempo esperando a que les concedan las licencias de sus viviendas e incluso, al no obtenerlas, han tenido que cambiar de promoción”. “Los vecinos vienen pensando que hay calidad de vida y en cuanto pisan Rivas se dan cuenta de que no es verdad; no tienen servicios ni infraestructuras y, lejos de ayudarles, este gobierno les pone trabas”, prosiguió, para deplorar después la “política de ladrillo” y la decisión de paralizar las licencias “cuando no pueden poner más parches”. “Sabían que el Plan General estaba obsoleto, que hay zonas que no están bien definidas, y lo veían venir”, agregó.

En su intervención, el concejal del PP Francisco Gallardo recordó que “estamos hablando de una empresa, como Jarama, que ha cedido gratuitamente terrenos a este municipio y ha actuado en coordinación con el gobierno siempre”. Añadió que, “como consecuencia de esta decisión, la empresa ha tenido que despedir a diez personas”. “No queremos pensar que quieran asfixiar a esta constructora que lleva más de 30 años implicada en el municipio”. También pidió “previsión” al Gobierno municipal y que concediera las licencias pendientes a la promotora, y preguntó “qué va a pasar con la ilusión y el dinero de todas esas familias cuyo acceso a la vivienda se va a paralizar”. “Les pedimos que prevean antes que prohibir y busquen el consenso”, concluyó.

A su vez, Jorge Badorrey, portavoz de Ciudadanos, dijo “entender el interés público de esta decisión, pero debe armonizarse con los intereses particulares, reconociendo sus derechos a ser indemnizados y con una aplicación estructurada de la norma”. “El PSOE ha criticado infinidad de veces las modificaciones parciales y ahora trae una prácticamente con agosticidad. Se hace necesario el desarrollo de un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en el que participemos desde el minuto 1 todas las fuerzas políticas y diseñemos un Rivas de todos y para todos”, finalizó.

La portavoz de Podemos, Vanessa Millán, recalcó que, “si de algo estamos orgullosos en Rivas, es de nuestros servicios públicos”, y sacó a colación los datos de calidad de vida que el informe Urban Audit del INE atribuye a la ciudad. “Cuando uno gobierna hay que tomar decisiones valientes y esta iniciativa mejorará la calidad de vida de los que vengan a Rivas en el futuro”, prosiguió.

La portavoz de PSOE, Mónica Carazo, terció: “De lo que estamos hablando es de redistribuir la ordenación y los usos e intensidades del sector. Nunca es el momento idóneo para replantearse el urbanismo, porque siempre va a haber una afección“, reconoció, para recordar que esta moratoria cautelar permitirá abordar la “necesaria planificación” de la zona. “¿Cómo nos pueden decir que modificarlo sí, pero paralizarlo no? No podemos seguir dando licencias en parcelas que a lo mejor necesitan una modificación“, explicó.

Desde IU-Equo-Más Madrid, Aída Castillejo recordó que el Sector Cristo de Rivas “es posiblemente el lugar al que más gente viene a vivir y esto se hace para garantizar los servicios públicos”. Agregó también que a principios de mes la junta de gobierno concedió una licencia de nueva construcción en la zona, “por lo que no se han parado”, y “esta herramienta hace posible que podamos parar y pensar cómo queremos que sea nuestro Rivas del futuro”.

La concejala de Urbanismo, Pilar Gabina Alonso, apuntó que “aquí tenemos mucha calidad de vida y no la queremos perder”. Insistió en que la moratoria es “cautelar”, hasta que se concluya la reordenación del sector, “y si terminamos antes de un año, podemos volver a conceder las licencias”, añadió, para matizar también que “si hay que devolver dinero, se hará”.

Un debate sobre el futuro de la ciudad

El alcalde de Rivas Vaciamadrid, Pedro del Cura, cerró un debate que, advirtió, “no se acaba aquí”. “Coincidimos en que la ciudad no es sostenible tal y como la tenemos diseñada y tenemos que dar pasos”. “Aquí hay que terminar la urbanización del sector con la junta de compensación. Este sector lleva años abierto, allí viven miles de vecinos y actualmente tiene otras 600 viviendas en construcción”, recordó. También sacó a colación la importancia de dotar a la ciudad de un parque tecnológico o polígono industrial que se ubicará en ese ámbito y generará ingresos a la ciudad, lo que implica “su sostenibilidad a largo plazo”.

Además, Del Cura criticó a los ediles que “se erigen en representantes de mercantiles, ya que tendrán que ser ellas las que acrediten su representación. Cabrán las indemnizaciones a las que haya lugar, pero ojo con ser portavoces de determinadas prácticas, porque cometerían un craso error. Como esto lo hace el gobierno y tiene cierto desgaste, ustedes vienen a cuestionarlo”, añadió, para agregar que “sin hacer una moratoria no podemos parar el efecto llamada de grúas, viviendas, vecinos”.

Por último, invitó al resto de grupos políticos a un debate de calado sobre el urbanismo de Rivas Vaciamadrid que hay que “abrir a la ciudad: vecinos, entidades, tejido asociativo, y que todos nos digan cómo quieren que sea la ciudad. Es un debate apasionante y es el momento de hacerlo de manera colectiva”, finalizó.

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