IU-Más Madrid-Verdes Equo incrementó su representación en el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid en las pasadas elecciones de mayo, consiguiendo 9 ediles. La formación, que lleva más de 32 años al frente del gobierno de la ciudad, afronta una nueva legislatura en coalición con el PSOE. En esta entrevista, que continúa el ciclo de encuentros con los representantes políticos de la ciudad, José Alfaro, portavoz de IU-Más Madrid-Verdes Equo Rivas, analiza la actualidad y los retos a los que se enfrenta el municipio ripense.
Comenzamos una nueva legislatura en Rivas Vaciamadrid. IU-Más Madrid-Verdes Equo ha logrado 9 escaños, siendo la segunda fuerza más votada. ¿Cómo valora los resultados de su formación en las últimas elecciones de mayo?
Las elecciones han demostrado que el modelo de Rivas funciona y que, además, está avalado por la ciudadanía. Como portavoz de mi grupo municipal, agradezco a todos los vecinos y vecinas que nos han dado su confianza que la hayan reforzado: hemos aumentado nuestra representación con dos concejales más. Y esto también ha permitido seguir manteniendo un Gobierno de progreso en esta ciudad.
Una de las cuestiones que marcaron el final de la legislatura pasada fue el nuevo carril bici. ¿Creen que esto influyó en los resultados de las pasadas elecciones?
Para eso habría que ver estudios demoscópicos o sociológicos, pero el carril bici es una medida que tenemos la obligación de poner en marcha todas las ciudades mayores de 50.000 habitantes. Hay que cambiar nuestra forma de movernos. Evidentemente no se trata de quitar los coches, sino de ofrecer alternativas útiles. Seguramente podríamos haber sido más pedagógicos y explicarlo mejor, pero todos los cambios tienen un proceso. El Plan de Movilidad Escolar sostenible y segura en los colegios generó incertidumbre e incluso rechazo al principio, pero después, en la evaluación de esta medida con los centros educativos, nadie quiere volver al modelo anterior.
Sin embargo, sí hay voces que quieren devolver las calles a su estado anterior al carril bici.
Habrá que analizar, mejorar, adaptar en caso necesario: todas las cosas, cuando se ponen en marcha, tienen un proceso de evolución. Pero yo creo que hay otro camino: ofrecer alternativas. Es lo que estamos trabajando ahora con las rutas escolares, para ir hacia modelos de ciudad más amables, más vivibles, con alternativas al uso del vehículo privado.
Con Podemos fuera del Pleno municipal, IU-Más Madrid-Verdes Equo ha reeditado el pacto con el PSOE de Rivas, con una nueva correlación de fuerzas. ¿Qué cambios conlleva esto?
Hay una continuidad del acuerdo con el Partido Socialista. Evidentemente hay un reparto diferente de las fuerzas y de los votos que nos ha dado a la ciudadanía, que se materializa en las competencias dentro del Gobierno; pero el acuerdo con el Partido Socialista nos permite seguir teniendo esa mayoría de Gobierno de progreso en la ciudad, con todo lo que tenemos en común de visión de la ciudad, que marca las políticas que vamos a llevar a cabo en estos próximos 4 años.
¿Cuáles son las líneas estratégicas de esas políticas que desarrollarán en Rivas Vaciamadrid durante los próximos cuatro años?
Las líneas estratégicas son algunas de las que ya nos hemos marcado en la legislatura anterior, que arrancan con ese proceso del ‘Rivas, párate a pensar’ muy ampliamente avalado por la ciudadanía. En él hay una apuesta clara por seguir manteniendo nuestro modelo de ciudad, el modelo de Rivas, y afianzarlo y consolidarlo. La gran tarea que tenemos en esta legislatura es consolidar ese modelo de ciudad, que funciona, que es avalado por la ciudadanía; de esa ciudad que, sobre todo, tiene vida propia y que pasa por aspectos del espacio público, de movilidad, de garantizar los servicios públicos y afianzarlos, en un espacio de crecimiento consentido, ordenado y consensuado con nuestros vecinos.
¿Con sentido, o consentido?
Con sentido, frente a algunos argumentos del Partido Popular y de la derecha, que plantean un crecimiento de las ciudades descontrolado y sin servicios públicos. Ese no es el modelo de Rivas; el modelo de Rivas es la calidad de vida, basada en la calidad de servicios públicos, una ciudad que tiene vida propia. Y también consentido y consensuado con la ciudadanía, y participado con nuestros vecinos y nuestras vecinas. El modelo de ciudad pasa por algo tan básico como su número de habitantes.
El Partido Popular dijo que había margen hasta los 150.000 habitantes. Sin embargo, la alcaldesa, Aída Castillejo, abogó por la contención. ¿Eso significa que van a continuar limitando el crecimiento de la ciudad?
Nuestro grupo, IU-Más Madrid-Verdes Equo, lo que quiere es que esta ciudad tenga calidad de vida y servicios públicos acordes al tamaño de la población. Dicho al revés: que nuestro nuestro tamaño de ciudad no ponga en riesgo la calidad de vida y la calidad de los servicios públicos. No puedo estar más en desacuerdo con esos modelos de la derecha y del Partido Popular, que plantean un crecimiento desordenado. Creo que tenemos ejemplos, incluso cercanos, como el del Cañaveral, que solo plantea el crecimiento urbanístico desmedido sin proveerlo de servicios públicos, únicamente al servicio de la especulación del ladrillo. Allí se están demandando muchos servicios públicos básicos, precisamente porque ha crecido la población más rápido de lo que han crecido esos servicios. Esto fue lo que a nosotros nos llevó a plantearnos la situación que teníamos en nuestra ciudad, y al proceso ‘Rivas, párate a pensar’. Rivas es una ciudad que se caracteriza por ser atractiva, por tener un modelo de vida. No somos una ciudad dormitorio, como otros municipios del entorno metropolitano, sino una ciudad que tiene mucha riqueza de vida en la calle, de participación, de vida cultural. Tenemos una población infantil y juvenil, familiar, que demanda servicios y esa calidad de vida que a veces no podemos dar cuando, en muchos casos, son competencia de la Comunidad de Madrid. No podemos pretender crecer como ciudad sin tener colegios, sin tener instituto, sin tener centro de salud, sin tener un servicio de transporte y Metro en condiciones: ese no es nuestro modelo.
La movilidad urbana va a ser uno de los grandes retos de la legislatura aquí en Rivas Vaciamadrid. ¿Cuáles son las líneas en las que van a trabajar desde el Gobierno?
Todo lo que tiene que ver con la movilidad, y así lo lo analizamos también en el proceso de repensar la ciudad con los vecinos y las vecinas, era una de las cuestiones que se planteaban. Rivas ha ido creciendo y tenemos que facilitar la movilidad entre las distintas zonas del municipio. Ahora estamos trabajando en las rutas escolares, un servicio que está funcionando muy bien y muy demandado por la ciudadanía, que cumple varios objetivos: reducir la contaminación y ofrecer una alternativa útil al vehículo privado. La puesta en marcha de nuevas rutas urbanas de autobuses es una de las principales apuestas de esta legislatura, y así se ve plasmada en los presupuestos para el año que viene.
En cuanto a otro gran reto, el de dibujar el plan urbanístico de la ciudad, existen dos zonas aún no ‘cerradas’: el Cristo de Rivas y el Mirador Norte (los terrenos junto al auditorio Miguel Ríos). ¿Qué tienen pensado al respecto?
Las líneas estratégicas que nosotros llevamos en nuestro programa se nutren mucho de ese proceso de participación del ‘Párate a pensar’. En la consulta que se planteó quedó bastante claro que la ciudadanía no apostaba por un crecimiento desmesurado y sin control, como plantea el Partido Popular. En esas dos zonas hay algún ámbito susceptible de crecer en población en el barrio de La Luna, pero nuestra apuesta política es que la zona del Mirador Norte no tenga un desarrollo urbanístico.
Esos terrenos son de la Comunidad de Madrid…
Su destino se adecuará a lo que determine nuestro Plan General de Ordenación Urbana, ahora en fase de trabajos técnicos. Iremos viendo las propuestas y también, evidentemente, trasladaremos a la ciudadanía y contaremos con la gente para ayudarnos en terminar de diseñar el plan de la Rivas de las próximas décadas.
El Ayuntamiento de Rivas acaba de lanzar una oferta pública de empleo. Los servicios municipales se habían quedado cortos en relación con la población…
Como ayuntamiento nos adaptamos al crecimiento de población, siempre con las limitaciones que tenemos en cuanto a las normas estatales de crecimiento de personal propio. En este tiempo hemos crecido con los planes de empleo temporal. También es esa reflexión de tener servicios de calidad la que nos hizo parar y repensar la ciudad. Seguimos con el modelo de Rivas, de servicios de calidad, de atención a la población infantil y juvenil, de espacios culturales… Un modelo que funciona y del que nuestra ciudadanía habla bien.
Pero ¿hay recursos municipales suficientes para sostenerlo?
El modelo funciona, y además los presupuestos van a ser una prueba que lo va a constatar: mantenimiento de la calidad de los servicios, nuestra empresa pública Rivamadrid, los servicios culturales, deportivos… Este año, por ejemplo, hemos tenido un incremento que responde también a lo atractivo de los campamentos urbanos de verano, en los que como servicio municipal hemos dado respuesta a esa demanda ciudadana para que no haya familias que se queden sin ellos. Igual ocurre también con las becas de comedor, que vamos ampliando en función de las necesidades.
En materia de impuestos, la oposición sigue pidiendo que se reduzca el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). ¿Cuál va a ser su política fiscal?
El sostenimiento de las arcas municipales está garantizado. Hay que valorar el alto compromiso de la ciudadanía con el sostenimiento de los servicios públicos a través de los impuestos. Sobre el IBI, también hay que desmitificar algunos mantras extendidos: Rivas Vaciamadrid no tiene, en ningún caso, el tipo impositivo más alto de la Comunidad de Madrid: estamos el número 41. Pero también, cuando hay propuestas de la derecha de suprimir impuestos, hay que preguntarse qué servicios van a suprimir: que nos digan los servicios que van a dejar de prestar. ¿Van a recortar en servicios deportivos, culturales, limpieza de calles…? Eso también hay que explicarlo.
Según la oposición, es posible recortar impuestos y mantener los servicios…
La derecha aboga por recortar impuestos y por recortar servicios. El ejemplo lo tenemos en la Comunidad de Madrid: perdonan los impuestos a las grandes fortunas y eso supone que no tengamos centros de salud, que no tengamos médicos, que no tengamos colegios, que no tengamos institutos… Que la derecha local de Rivas nos explique también, si va a recortar ingresos, cuáles son los servicios públicos que quiere recortar, porque eso también tiene que conocerlo a la ciudadanía.
Les acusan de estar en “conflicto permanente” con la Comunidad de Madrid…
Lo mejor para desmontar ese argumento es la larga trayectoria de ofrecimiento y de colaboración, con lealtad institucional, que mantenemos con la Comunidad. Un ejemplo: el CEIPSO de La Luna, cuya primera fase construyó el ayuntamiento, fruto de un convenio y un acuerdo con la Comunidad de Madrid. Intentamos repetir el modelo con la construcción del colegio Mercedes Vera y llegamos a aprobar el convenio en los términos que nos planteó la Comunidad de Madrid, y luego fueron ellos los que se descolgaron diciendo que lo iban a construir ellos. Esto fue en agosto de 2021: estamos casi finalizando 2023 y el colegio tiene solamente 9 aulas, y para el año que viene la propuesta que llevan en presupuestos regionales es un millón de euros, que es totalmente insuficiente para terminarlo. Nosotros seguimos tendiendo la mano: lo hemos hecho con el cuarto centro de salud, había un compromiso inicial de acometerlo, había convenio, y luego también se descolgaron diciendo que no lo quieren hacer. Seguimos tendiendo la mano para que aquellas infraestructuras que son necesarias, que son competencia de la Comunidad de Madrid, si no lo tienen previsto en presupuestos, se adelanten con nuestra colaboración, como hemos demostrado otras veces.
¿Estamos hablando del centro de salud, de los centros educativos, incluido el instituto, de la residencia…?
Estas no son las únicas demandas, pero sí las más históricas e inmediatas. Ahora estamos esperando a 2027 para tener un cuarto centro de salud, que en 2019 la Comunidad ya reconoció como necesario en un protocolo con el Ayuntamiento de Rivas. No podemos seguir esperando. Pero no viene contemplado en los presupuestos regionales para 2024: no hay médicos; el personal sanitario abandona el Hospital del Sureste por la saturación; y tenemos un barrio con 15.000 vecinos y vecinas nuevos, seguramente sean más, que no disponen de centro de salud. Las listas de espera en nuestra ciudad van aumentando. El punto de atención de urgencias, un día tiene médico y otros tres no lo tiene, y se encuentra ubicado en un barracón. Me parece increíble que con ese aumento del que presume Ayuso en los presupuestos, recorten la inversión en nuestra ciudad respecto al año 2022, que es el último año en el que tuvieron presupuesto. Y en cuanto al cuarto centro de salud, yo no sé qué más hace falta para que la Comunidad de Madrid asuma sus competencias, aunque sigamos intentando colaborar: nos pasa con el colegio Mercedes Vera, con el cuarto centro de salud, con el instituto de Línea 6 que lleva un millón y medio de euros en el presupuesto, que no dan para nada. El centro de Formación Profesional ni está ni se le espera, y escuchamos a la representante del Partido Popular de Rivas que dice que bueno, que quedan muchas plazas libres en Formación Profesional. Pues que se lo pregunten a las familias y a la juventud que tiene que salir del municipio para estudiar Formación Profesional porque no lo tienen en Rivas.
Otra asignatura pendiente es la comisaría de Policía Nacional, que no termina de llegar.
Es una de las primeras cuestiones que vamos a hablar con el nuevo Gobierno. Nuestro grupo municipal presentó una moción en el Pleno del mes de octubre para demandar a las administraciones los recursos que son de su competencia y que están pendientes: desde los centros educativos que demandamos a la Comunidad de Madrid hasta la comisaría de Policía Nacional, que es competencia del Estado, y la derecha no apoyó esta moción.
Rivas Vaciamadrid tiene mucha demanda de vivienda, tanto de personas de fuera como de dentro del municipio, pero los precios están altos y no hay demasiada oferta. ¿Cómo van a abordar este problema?
Lo primero que hay que decir es que la vivienda es un derecho. Esto a veces lo perdemos de vista y en algunos espacios la vivienda se plantea como un bien de consumo, pero no: todas las personas tienen derecho a tener una vivienda digna. Desde ahí, debemos apoyar los planteamientos que tengan esta cuestión en el centro, y ha habido un avance en las leyes estatales. Pero cuando este derecho tiene que hacerse efectivo, nos encontramos con los precios, algo que afecta a todo el Estado y muy especialmente a zonas como la Comunidad de Madrid. La respuesta del Gobierno regional es que no quiere aplicar la Ley de Vivienda, lo cual me parece muy irresponsable. Y desde el ámbito local, la apuesta, y en este sentido Rivas tiene una larga experiencia, es intervenir en el mercado creando vivienda pública. Rivas Vaciamadrid es, seguramente, la ciudad que en términos relativos tiene más vivienda pública en alquiler, con un parque de cerca de 700 viviendas gestionadas por la EMV. Y también la que más vivienda pública construyó durante años, con cerca de 4.000. Esa es una apuesta en la que vamos a seguir trabajando como administración, pero hay cuestiones que superan el ámbito municipal, porque el precio de la vivienda sube en Rivas, suben Coslada, en Madrid, en Getafe… Y la Comunidad de Madrid, como administración, debería participar en ese mercado de vivienda pública. Hace 4 años se anunció el Plan Vive, con 15.000 viviendas en numerosos municipios de la región, y todavía no se ha entregado ninguna.
¿Cuáles son las cuestiones que les preocupan a IU-Equo-Más Madrid y consideran más urgente abordar?
A mí me gusta más hablar de retos, como el que planteaba al principio: el crecimiento con sentido y consensuado. Tener una ciudad con una dimensión razonable: no podemos ir a esos modelos de 150.000 o 200.000 habitantes. Ese es el reto fundamental: seguir manteniendo el ‘modelo Rivas’, que nos diferencia de otras ciudades dormitorio. Una ciudad con vida propia, que la da la configuración sociológica, de personas que se asocian, que participan, que disfrutan de la calle, que sienten la ciudad como suya.
¿Cree que, con el incremento de habitantes de los últimos años, la población de Rivas Vaciamadrid sigue teniendo ese perfil?
Yo vengo del ámbito educativo, y he vivido esto en primera persona. La ciudad ha crecido, efectivamente: algunos llevamos aquí unos años, muchos desde los años 80, cuando fueron la semilla del crecimiento de Rivas a través de modelos cooperativos. Estas personas tienen una visión comprometida con la ciudad, se preocupan por lo colectivo, se implican en asociaciones y se preocupan además por lo que sucede lejos de Rivas, con ese espíritu de participación, de solidaridad, de comprometerse con lo que pasa en la puerta de tu casa y también más allá. Esto se traslada al ámbito educativo y se ve mucho en los colegios. Ese es el modelo de Rivas y nos diferencia mucho de otras ciudades: por ejemplo, el nivel de participación de las familias en los centros educativos de Rivas, con acciones culturales, haciendo la cabalgata… es diferente al de otras ciudades con otra visión más individual, más de usuario. Aquí hay un ADN ripense que hace que la gente se implique, participe, aporte soluciones y tenga visión de lo colectivo. Esta diferencia con otras ciudades dormitorio es lo que hace a Rivas tan atractiva. Aquí hay unas 300 asociaciones registradas, un número muy alto y con un perfil muy heterogéneo de intereses, de edades…Esto también lo vemos en las fiestas de los barrios, La Pablo, La Luna, Rivas Futura, etcétera.
¿Qué otros retos tienen sobre la mesa?
Rivas es una ciudad con muchas zonas verdes, que adaptar a los nuevos modelos de movilidad, al reto climático que se nos plantea ahora a las ciudades. Hay que mejorar la movilidad interna, la comunicación entre barrios, tender a esa ciudad cercana y próxima donde la gente tenga espacios para relacionarse, para vivir, para comprar, para el ocio, se llame ciudad de los 15 minutos, o e 10 o de 20. Y también está el reto energético, en el que venimos trabajando hace tiempo con proyectos como la compra directa energía. Si el ayuntamiento ha sido capaz de ahorrar tres millones de euros en los últimos años, imagina cuánto puede ahorrar toda la ciudad actuando como comunidad energética. El reto es que Rivas sea autosuficiente energéticamente, que la eficiencia energética que estamos trabajando a nivel municipal también llegue a los vecinos con una comercializadora de energía y eso les suponga un ahorro muy significativo en la factura, reduciendo la huella de carbono y luchando contra el cambio climático.
Lo primero, que Rivas no es una ciudad dormitorio? Le invito a ir una mañana cualquiera de lunes a viernes a la salida de Rivas para averiguarlo, el problema es que no dais un palo al agua y os da exactamente igual todo.
Lo segundo, que el carril bici es útil? a ver si es verdad y lo usáis un poquito y decís lo mismo sobre el carril, que a parte de inútil es de lo más peligroso que hay. Cuantos papas y mamas habéis visto enseñando a montar en bici a sus pequeños en este carril? cuántos veíais antes, en los antiguos? es por algo verdad?
Y lo tercero, NO habéis sido la fuerza más votada, lo que pasa es que os juntáis como las cucarachas y os hacéis fuertes, que no es lo mismo.
El problema viene de que no miráis más lejos de vuestro propio ombligo, habláis sin saber, pero claro todo se tiene que ver de color de rosa sin dar un palo al agua, menuda vida que os pegáis a costa nuestra.
Con esas declaraciones queda claro que ellos viven en un concepto ideologico y van a modificar la realidad para que se asiente a su relato. Lo de que Rivas no es ciudad dormitorio y el carril bici hecho deprisa y corriendo sin estudios previos da a entender las carencias que tienen estos dirigentes, pendientes solo de su ideario ideologico y poco preocupados por los Ripenses
Señor, deje de comprar fentanilo y coja la bicicleta para desplazarse al trabajo en horas punta. Predique con el ejemplo, que lo veamos todos usarlo a diario, llueva o truene, a -5 grados y también a 40 en verano al salir de su puesto de trabajo. Hágame caso, la mejor campaña para que empecemos a creer alguna de sus palabras y no que nos mociona en la cara, es verlos a ustedes cada día pedaleando para ir a la compra de la semana, ir al trabajo o recogiendo a su familia en extraescolares.
Revise los datos. Deje a un lado la superioridad del cargo porque está afectando a sus capacidades cognitivas. De verdad, apártese de la neblina y baje al barro. Muévase por la ciudad en horas punta y entrevístese con los usuarios de los autobuses atascados que intentan salir a estudiar o a trabajar, los padres que intentan llegar a los colegios y las personas atascadas que tienen que salir de esta ciudad dormitorio para ganar el dinero con el que pagar los impuestos que la casta ripense en el gobierno (que no usa el carril bici como vía para arribar a su puesto de trabajo) mal administra en papanatadas de acomplejados mal planteadas y con la que pagan sus sueldos.
El porcentaje de vecinos que viven y trabajan en el municipio es en términos proporcionales, ridículo, casi despreciable cuantitativamente hablando.
LA GENTE NO USA NI PUEDE USAR EL CARRIL BICI COMO FORMA DE DESPLAZAMIENTO PARA SUS MENESTERES LABORABLES DIARIOS. Si lo llegamos a usar es por ocio y apenas los fines de semana de primavera. No verá a nadie yendo a llevar a los críos al cole, volver a su casa a coger el coche o el autobús para meterse en el atasco que genera el carril bici que SIEMPRE está vacío. Deje de mentir. Es una falta de respeto.
Aqui la evidencia que este ayuntamiento con sus concejales de IU y PSOE viven en otro municipio que no saben que la mayoria de los ripenses trabajan fuera de Rivas, lo que si saben es como gastarse nuestros impuestos en sus sueldos a fin de mes y de repartirlo en asociaciones afines a esta gente.
Con respecto al carril bici es lamentable que 1 año despues y sin uso sigan diciendo que son utiles.
Deberian ir ellos en bici para dar ejemplo y no imponer y condenar a la ciudad a una movilidad lamentable que es lo que sucede ahora mismo
“Rivas no es una ciudad dormitorio”
Como se nota que esta gente no trabaja y viven en la burbuja de su realidad…