Reactivando la ciudad

Permitidme que empiece este artículo diciendo algo que puede resultar obvio: una ciudad no es nada sin sus vecinas y sus vecinos.

No me refiero tanto a las personas que forman el tejido demográfico, como a aquellas que tienen un compromiso de progreso con el lugar en que viven, con el espacio donde crecen y donde han decidido llevar adelante su proyecto vital.

En una ciudad como Rivas, esta ‘obviedad’ es absolutamente objetiva. Han sido sus habitantes los que han llegado para ir haciendo ciudad. Una ciudad que, en este momento, tiene ya una entidad importante y, por tanto, necesita de cuidados importantes también.

Esta pandemia paralizó la actividad en el primer semestre de 2020, sobre todo en lo relativo a la economía, más allá de aquellas empresas y comercios esenciales que normativamente podían funcionar. Y como sucede en cualquier aspecto de la vida, resulta complejo volver a poner en marcha todo aquello que se para en seco. Es difícil recuperar el ritmo con que funcionaban anteriormente.

El esfuerzo de personas trabajadoras autónomas, comercios y pequeñas empresas para no perder el tren y el trabajo conjunto con la administración local a través de los foros ciudadanos y del Pacto de Ciudad dieron como fruto una serie de iniciativas que vamos cumpliendo a la velocidad que los tiempos nos han permitido, en una comunidad autónoma que, cuando este artículo se está escribiendo, es una de las cuatro con mayor índice de contagios del país.

Se eximieron las tasas tanto de terrazas y veladores y las del comercio ambulante y quedaron exentas de pago las empresas ubicadas en el Centro de Iniciativas Empresariales de Rivas. Asimismo, se han puesto a disposición del tejido económico de la ciudad diversos cursos de formación específica gratuita tanto en administración electrónica como en contratación pública.

Ahora se encuentran en proceso de solicitud las Ayudas directas a las personas trabajadoras autónomas por un importe de 134.000 euros (casi 23 millones de las antiguas pesetas), primando uno de los gastos más importantes, como es el de la renta del local, entre otros. También está abierta la inscripción en la Campaña de Primavera, que engloba a comercios y empresas de hostelería. Sin olvidar, por supuesto, la APP de Ciudad que ayudará a reducir la brecha digital y permitirá la mejora del negocio online.

Pero lo más importante en esta reactivación, tal y como se ha señalado más arriba, es el compromiso de su ciudadanía, su apuesta por fidelizar el consumo interno y, de esa manera, ayudar a volver a coger el pulso de una economía que tiene que aprovechar esta coyuntura para mejorar su modelo e implementar la creación de riqueza y empleo. Un empleo digno y de calidad, acorde a la demanda del municipio, y con una proyección de sostenibilidad.

Rivas lo merece, los y las ripenses lo merecemos.

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