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Carril bici en la avenida de Pablo Iglesias

Carril bici en la avenida de Pablo Iglesias (foto: Diario de Rivas).

La nueva red de carril bici segregado de Rivas Vaciamadrid ha generado una ola de críticas, tanto políticas como por parte de la ciudadanía, que se ha unido a través de la Plataforma por la Movilidad en Rivas y protagonizado una multitudinaria manifestación este sábado. Por su parte, algunos colectivos y vecinos de la ciudad son firmes defensores de la decisión de implantar este carril bici segregado en 21 kilómetros del entramado urbano del municipio. Tras recoger en este reportaje las críticas de quienes piden la retirada de esta nueva red ciclista, Diario de Rivas ha hablado con personas que los defienden para conocer sus argumentos.

Varias personas que ya utilizaban la bicicleta para moverse por Rivas como modo de transporte, y no solo por ocio o deporte, reivindican los beneficios del carril bici segregado. “No solo voy en bici por el cambio climático. En mi caso, ahorro gimnasio, gasolina y llego de mejor humor al trabajo. Y encima contamino menos, y ahora me siento más seguro porque voy más protegido con el nuevo carril bici”, dice Fernando, que cruza parte de la ciudad en bicicleta hasta llegar a su negocio en Covibar, donde ya ha solicitado un aparcabicis para sus clientes.

También utiliza el carril bici a diario Gema, que pide hablar bajo un nombre ficticio ante la «crispación» que, lamenta, ha generado la instalación de los nuevos carriles bici. Esta ripense, que creció en el barrio de Covibar y reside en la actualidad en el barrio Centro, ahora se siente «más protegida», especialmente cuando viaja con sus hijos. “Es una pasada, como ciclista y como usuaria, porque es un carril fluido donde, quitando al peatón, tengo la prioridad y encima voy protegida de los coches a excepción de las rotondas”, señala esta vecina de Rivas que recorre sus calles en bici “desde que era una niña”. Gema ha inculcado la bici a sus hijos desde muy pequeños y está encantada con la mejora que supone el carril bici segregado. “Fue una decisión arriesgada, pero aposté por esta concienciación con mis hijos de usar la bici desde pequeños, y el cambio de ir con ellos es muy grande: antes era muy estresante, nos cruzábamos coches mal aparcados, otros que abrían la puerta y tocaba esquivarlos para no comértelos, zonas de obras, ni carriles en acera útiles porque la gente va andando por ellos..”, describe.

Daniel es otro de los vecinos de la ciudad que se mueven en bici, tanto para hacer deporte como de forma rutinaria, para desplazarse por Rivas, a menudo con sus hijos. “A nivel de transporte, es un cambio muy significativo. Voy más seguro, sin tener que ir pendiente de las distancias con los coches y sin escuchar tanto pito. Antes, si no la cogía todavía más, era por miedo. Esto ya no me pasa”, expone. “Para hacer deporte es más cómodo y agradable y con niños pequeños es una maravilla”, añade este residente de la calle José Isbert, donde asegura que hay un grupo amplio de padres y madres que se mueven en bici con sus hijos e hijas para los que el nuevo carril bici ha supuesto una «mejora sustancial».

El giro a las plazas anexas a la calle José Saramago ya no se puede realizar desde el carril contrario.

Carril bici segregado instalado en la calle de José Saramago (foto: Diario de Rivas).

En esta línea se expresa Felipe, “ciclista entrenado” como él mismo reconoce antes de exponer sus argumentos a favor del carril bici segregado. “Digo esto porque soy objetivo y honesto: yo no le tengo miedo a la bici sin el carril segregado porque llevo muchos años montando —pertenece a Diablillos de Rivas—, lo hice en Alemania donde residí y en Madrid cuando regresé a vivir aquí, cuando solo ‘cuatro tarados’ íbamos en bici por la ciudad”, dice a modo de contexto.

“El carril segregado, en mi opinión, no es imprescindible para quien ya usaba la bici, pero sí lo es para toda esa gente que, predispuesta a usarla para moverse por Rivas, no lo hacía por miedo al tráfico agresivo”, continúa. “El carril segregado le quita miedo a esa gente. Antes subía la calle Jovellanos, que es cuesta arriba, con un coche siempre pegado, y ahora no tengo que ajustarme a la velocidad del tráfico ni tengo que preocuparme por la distancia de seguridad. No tienes un coche acosándote, y cuando prueben a hacer en bici todos los desplazamientos cortos que se pueden cubrir con ella dentro de la ciudad, van a ver que es más cómodo que el coche para este tipo de desplazamientos. Y cuanta más gente se anime con la bici y se vea circulando por los carriles segregados, más gente se irá animando”, remata.

Gema refuerza este argumento de Felipe y piensa que los nuevos carriles contribuirán a que se incremente el uso de la bici como medio de transporte para trayectos urbanos, hoy minoritario. “Mi punto de vista es que si hay una vía en la que se puede hacer un carril segregado, la gente empezará a animarse. Es la única forma de que la gente se empiece a animar. Estamos empezando todavía en este sentido”, señala. “Lo que está claro es que el modelo de avenidas con dos carriles y coches a velocidades que superan la permitida no es un modelo de ciudad sostenible”, apostilla Felipe.

Menos espacio para el coche

La sostenibilidad es el argumento que utiliza como eje principal de su exposición Mario, ripense desde la infancia y propietario de un gabinete de psicología en la ciudad. “No es una medida que favorezca la movilidad global porque restringe la movilidad del coche, y estoy a favor de que a nivel europeo se tomen medidas que dificulten el uso del coche, un artilugio de varias toneladas en el que viaja una persona de 70 kilos. No soy anticoche, pero no puede ser que esta sea la única manera de desplazarse por la ciudad”, opina.

Mario pone el ejemplo de dos de sus compañeras, que tardan menos en bicicleta al centro de psicología que en coche. “Son quince minutos en bici o siete en coche, pero tardan menos con la bici porque es imposible aparcar, y ahora pueden desplazarse de forma más segura”, señala este emprendedor local que también se mueve a diario en bicicleta.

En su caso, no existe problema alguno con la carga y descarga, una de las críticas que hacen los comerciantes de la avenida de Pablo Iglesias al proyecto del carril bici. Tampoco en el de Fernando, por la tipología de negocio que ambos operan. Sin embargo, este último pone el ejemplo del barrio donde se encuentra su estudio de fotografía, Covibar. “Lo hablaba con otros comerciantes de esta zona que están a favor del carril: en Covibar hace años que entran los trabajadores de carga y descarga a pie a todos los comercios situados en zonas peatonales”, indica. “Además», añade, «como comerciante he de incidir en que al comercio local la peatonalización le favorece porque la gente va andando al comercio local y el coche lo usa para ir a las grandes superficies”.

Varios ciclistas marchan desde el auditorio Miguel Ríos en apoyo a la nueva red de carriles bici

Varios ciclistas marchan desde el auditorio Miguel Ríos en apoyo a la nueva red de carriles bici (foto: Diario de Rivas)

Medida positiva para el futuro

Todos ellos coinciden en darle importancia al argumento de la “movilidad de cara al futuro” para poner en valor la instalación del carril bici segregado.

“Es para nuestros hijos, más que para nosotros”, asegura Felipe. Lo explica así: “Si este modelo se consolida serán nuestros hijos con 12 y 13 años los que vayan solos a extraescolares, al instituto, con amigos, por bici por Rivas, que es una ciudad extensa, difícil de alcanzar andando y complicada por su trama urbana para que el transporte público la abarque entera, pero, sin embargo, factible en bici, que es barata y eficiente”.

«Los patinetes y las bicis se utilizan en gran medida por los más jóvenes, y no se dan cuenta muchas personas críticas con el carril segregado de que puede salvar la vida a quien tiene que moverse en él, que muchas veces son los hijos e hijas de los críticos. Pacifica y aporta seguridad”, comenta Mario. “Desde que hicieron la ampliación de Bicinrivas hay muchos chavales jóvenes que se mueven en Rivas en bici. Yo mismo me movía en mi adolescencia por esta ciudad con libertad porque no había casi coches, y ahora los chavales vuelven a tener esa posibilidad”, dice Daniel. “No todo el mundo tiene 40 años y dos coches y una casa. Hay menores de 18 años. No somos el centro del mundo”, agrega.

Los vecinos defensores del nuevo carril bici de Rivas aseguran entender que este tipo de cambios estructurales «conlleva un proceso de asimilación y adaptación importante». Algunos, como Gema y Felipe, reconocen que hay cosas que el Ayuntamiento deberá mejorar, pero defienden el cambio. “Hay cosas que se pueden mejorar, por supuesto. Pero había que hacer algo, el otro modelo era inviable”, dice Felipe.

“Estamos muy mal acostumbrados y queremos inmediatez en todo. Si yo a veces soy la primera a la que le pasa. Y esto es parecido a las ZBE, que tanto costó al principio porque tardábamos 3 minutos más: nos fastidia pero esto es mejor para todos. No vamos a dar el paso a la bici sin medios para ello”, dice Gema. “El nuevo carril bici no significa que nadie te obligue a ir en bici siempre. Es una opción, y se trata de aceptar el cambio, cambiar la actitud y la manera de pensar. Y con el servicio de Bicinrivas, lo tenemos muy fácil: bicis eléctricas por 30 euros al año. Ojalá vaya a más la red del carril bici”, apostilla Fernando.

Nuevo carril bici segregado en la avenida Ramón y Cajal. Al fondo, el carril bici existente en la acera.

Nuevo carril bici segregado en la avenida Ramón y Cajal (foto: Diario de Rivas).

Las rotondas, a debate

Las llamadas rotondas holandesas, el diseño por el que el Ayuntamiento de Rivas ha optado para las glorietas que están dentro de la red del carril bici segregado, son uno de los elementos donde se concentra el debate y la polémica.

Los usuarios del carril bici reconocen que es el punto crítico del recorrido por una cuestión evidente: es el único punto del recorrido donde bicicletas y VPM no están segregados del tráfico. “Es el punto donde tienes que estar al 100% porque en el resto vas a ir aislado, sin ansiedad y mucho más tranquilo. Pero es cuestión de elevar el nivel de atención al llegar a ellas”, apunta Daniel.

Fernando explica que le “dan un poco de miedo”, pero denuncia que “el problema de las rotondas es que nunca se han usado bien; la gente las critica pero lo único que tienen que hacer es usarlas bien: para que si te viene una bici, incluso si vas a salir de la rotonda, no entres acelerando, sino reduciendo la velocidad, que es lo que dice el código de circulación desde hace mucho tiempo”.

Gema, por su parte, asume que este diseño de rotondas conlleva un período de aprendizaje para todo el mundo, y Felipe es el que más lejos va en este punto: defiende el diseño una vez que lo ha probado. “Es verdad que la salida no es la más cómoda del mundo porque los separadores están demasiado cerca del punto de giro, es estrecho y están pintados, pero se trata simplemente de que los ciclistas urbanos también cambiemos nuestra mentalidad: tenemos que ajustar la velocidad los que usamos la bici como ocio, debemos ir más despacio porque nos encontramos a la salida igualmente un paso de cebra. No son tan peligrosas si los ciclistas asumimos esto”, reflexiona. Además, pone en valor que “cuando cruzas por delante de un coche y miras de costado, lo primero que ves es al conductor con este diseño de rotondas. Y esto es clave en materia de seguridad, que el conductor del coche te vea”.

En las rotondas con carril bici la prioridad es de los ciclistas

Rotonda con el nuevo carril bici (foto: Diario de Rivas).

Plataforma Rivas Respira

Al igual que la ciudadanía ha conformado la Plataforma por la Movilidad en Rivas contra el carril bici segregado, en torno a los defensores de la instalación también ha surgido otra plataforma en su defensa: Rivas Respira.

Uno de los portavoces de la misma es Paco Limón: “Ahora ya se está uniendo más gente, pero en principio éramos personas que coincidimos en las comisiones de dinamización vecinal y en otros espacios de participación ciudadana en los que ya se reclamaban espacios seguros para la movilidad urbana sostenible”, expone.

Cuenta Limón que desde la plataforma “celebramos y compartimos la alegría de poder disponer de espacios como este carril en nuestra ciudad, el mejor modelo de cuantos existen, y mostramos nuestra decepción por la agitación de un sector de nuestra vecindad reaccionaria al cambio”. El portavoz de Rivas Respira concreta que “estamos trabajando en la difusión de información sobre el carril bici y en la recogida de dudas ciudadanas”, y aprovecha para denunciar y condenar “las amenazas sufridas por miembros de nuestra plataforma por parte de algunos miembros del grupo ‘anticarril’”.

Paco Limón lamenta la crispación que se está viviendo entre la ciudadanía desde la implantación del carril bici. “Nosotros dejamos claro que esto era apolítico, que se iba a defender exclusivamente lo que considerábamos mejor para un futuro más sostenible en la ciudad. Entonces nos habría encantado que la gente que participó criticando, críticas que nosotros recogimos, no hubieran abandonado nuestra plataforma para unirse al grupo anticarril”, comenta.

Además, recomienda utilizar los recursos que el Ayuntamiento pone a disposición de la ciudadanía para el diálogo social. “Por ejemplo, desde la asociación de Rivas Futura, solicitamos hace tiempo más zonas de carga y descarga y en nuestro barrio se han puesto todas”. “Hay un fin electoralista detrás de todo esto, no hay más”, concluye Paco Limón.

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