Las trituradoras domésticas son un nuevo ataque contra la sostenibilidad medioambiental

por | Abr 16, 2024 | 0 Comentarios

OPINIÓN

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Juanma del Castillo

Periodista

En gran medida influidos por la cultura americana, esa en la que a la mayoría de los ciudadanos/as el medioambiente les importa un bledo, «para eso son los dueños del mundo y pueden acabar con los bosques, desertificar países enteros, alterar las semillas originales con transgénicas, usar pesticidas y herbicidas sin control ninguno…, y, por supuesto, defecar donde y encima de quien quieran, además de usar trituradoras domésticas de basura y mandar sus desechos directamente a los ríos».

Pues copiando esas que parecen ‘moderneces’, a nuestro alrededor (también en Rivas) hay muchas viviendas donde tienen instalado este tipo de ‘digestivo que se lo traga todo’ y lo vierte al alcantarillado.

Por lo que he indagado, hace unos años, en las viviendas de más lujo, las más caras se instalaban trituradoras domésticas, después dejaron de usarse. Pero, parece que de nuevo se han puesto de moda y las viviendas más caras, que tienen que justificar sus precios escandalosos, además de eso que llaman ‘domótica’ (que en la mayoría de sus aplicaciones no se usa), incorporan ‘trituradores-digestores domésticos’. Y encima lo venden como un aporte al reciclado o la economía circular (se evita la generación de basura, el transporte, el reciclado…), pero no cuentan todos los males e inconvenientes que provocan, casi todos encaminados a la destrucción del planeta.

Estos aparatos lo que hacen es que trituran todo lo que introduzcas por su boca (apertura de vertido de desechos): verduras, carne, huesos, pencados, restos de comidas, etc. Esto es lo que en las instrucciones se recomienda, pero en la práctica (y yo he visto hacerlo), ese aparato se traga todo lo que le eches (papel de envoltorios, bandejas contenedor de alimentos, cartones, plásticos, etc. Sus motores son muy potentes y lo trituran todo. Y esto, sin ningún filtro, ni depuración va a parar a las tuberías de las redes de saneamiento. Si hay suerte pasará por una depuradora y si no a los ríos o directamente al mar.

Rivas es una de las ciudades de la Comunidad de Madrid donde más vivienda nueva se está construyendo, es de obligatoriedad del organismo público competente, que se vigile la no instalación de estos nocivos artilugios, ni más ni menos que cumpliendo la ley.

Algunos constructores más conscientes y más responsables, todos estos desechos los hacen pasar por una depuradora doméstica (instalada en viviendas particulares o en bloques de edificios). Estas aguas depuradas van a las redes de saneamientos. Los restos sólidos, puestos en fermentación, se genera biomasa, biogás y abonos orgánicos para las plantas. Aquellos que no tienen este tipo de instalaciones, puede que los depositen en una fosa séptica, que evidentemente hay que vaciar cada cierto tiempo, con lo que se generan incomodidades, tiempo y dinero. Lo más cómodo, entienden la mayoría, es dejarlo correr hacia el alcantarillado público.

¿Se imaginan los lectores/as si todas las viviendas de nuestra ciudad tuvieran instalado este mecanismo? La cantidad de toneladas de materia sólida que se depositaría por las tuberías sería enorme y la cantidad de agua necesaria para hacerla circular, más enorme aún (ahora que andamos con esta tremenda escasez del líquido elemento). Además de saturar las depuradoras (aún más) y de surtir de enormes cantidades de alimento a las ratas de las alcantarillas.

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Lo que se me ocurre inmediatamente es que ‘estos artilugios deberían estar prohibidos’. Y así es en muchos lugares de España, sin ir más lejos está prohibido por la Ordenanza de Gestión y Uso Eficiente del Agua en la Ciudad de Madrid. Artículo 50, Reducción de la contaminación en origen: «Queda prohibido el uso de trituradores para eliminar restos de comida con objeto de reducir en la medida de lo posible la carga contaminante aportada a las aguas residuales domésticas y en particular la incorporación de productos sólidos».

Es una forma nada ecológica de deshacerse de las basuras domésticas. Ese agua tiene un exceso de nutrientes que hay que eliminar para depurarla y cuesta más que recoger la basura orgánica sólida. Si no, van al rio o al mar y se produce la eutrofización. Crecen muchas más algas que se nutren de esa materia orgánica, oscurecen y enturbian el agua, reducen los niveles de oxígeno y se muere el ecosistema.

Según la publicación What a Waste 2.0 del Banco Mundial, una persona genera, en promedio, 1,11 kilos de basura orgánica al día. Eso quiere decir que una familia de cuatro personas podría llegar a generar hasta 1,6 toneladas en un año.

En España somos 47,42 millones de habitantes permanentes y durante el último año han llegado más de 80 millones de turistas. Todo esto multiplicado por 1,11 kilos de basura orgánica al día.

¿Podemos imaginarnos toda esta basura circulando por los ríos? (144,3 millones de toneladas de basura en un solo día) ¿Cuánta agua sería necesaria para poder moverla? ¿Qué ocurriría con los ríos y también con el mar? ¿Cuántas depuradoras harían falta para poder reciclarla? ¿De dónde obtendríamos el agua potable necesaria para beber?

La última pregunta que me hago es ¿por qué se siguen vendiendo las trituradoras domésticas de basura? ¿Por qué no se persigue a quienes las vendan, las instalen y en última instancia a quienes la usan?

He llegado a escuchar, como justificación, “ah, si las venden es porque se podrán usar, y si no, que no las vendan…”.

Tampoco entiendo, por qué en las nuevas construcciones no se obliga a instalar: aljibes de recogida de agua de lluvia, pequeñas depuradoras de las aguas residuales de todo el bloque o viviendas particulares, placas de calentamiento de agua para consumo comunitario, placas de energía fotovoltaica para consumo comunitario…, además de mejores aislamientos térmicos, cuartos de lavado de ropa comunitarios y por supuesto, sistemas de control más riguroso para el consumo de agua potable. Sin tardar mucho tiempo, todas estas medidas y otras aún más exigentes tendrán que imponerse, por tanto, cuanto antes mejor, el deterioro medioambiental será más lento o quizás podamos pararlo.

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