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Vértice geodésico del cerro del Telégrafo, en Rivas

Vértice geodésico del cerro del Telégrafo, en Rivas (Fuente: Diario de Rivas)

Rivas Vaciamadrid cuenta con tres vértices geodésicos en su término municipal: están situados en el Cerro del Telégrafo, en El Campillo y en Casa Eulogio. Estos pilares pétreos sirvieron, hasta el advenimiento del posicionamiento por satélite, para hacer los cálculos necesarios con los que cartografiar el territorio, desarrollar todo tipo de obras y determinar el parcelario del municipio.
“Los vértices geodésicos son el esqueleto de un mapa. Establecen unos puntos funcionales con unas coordenadas muy precisas de longitud, latitud y altura, que los convierte en elementos de referencia para posteriores cálculos de todo tipo”, explican a Diario de Rivas desde el Área de Geodesia del Instituto Geográfico Nacional (IGN). Los primeros estudios geodésicos en España comenzaron en el siglo XIX y la última instalación se produjo en los años 70 y 80 del siglo XX, mediante métodos como el teodolito y las entonces incipientes tecnologías de geolocalización, como el GPS. La observación y cálculo de estos vértices, que se instalaban en zonas elevadas (en zonas llanas, se utilizaban, incluso, las torres de las iglesias) , se hacía observando ángulos entre ellos y mediante la resolución de triángulos (‘triangulaciones’) que calculaban de forma muy precisa el territorio. A partir de estos cálculos, se llevan a cabo cartografías, planimetrías y replanteos de obras de todo tipo. Hoy en día, el país cuenta con 11.000 de estos pilares por todo el territorio nacional, protegidos por la Ley sobre Señales Geodésicas y Geofísicas. Los vértices están catalogados en una red de primer orden, en la distancia del lado entre puntos es de entre 40 y 50 kilómetros, y otra de tercer orden, en la que la distancia entre puntos es de entre 5 y 7 kilómetros. Rivas Vaciamadrid cuenta en su término municipal con tres vértices geodésicos de tercer orden, denominados ‘Rivas’ (ubicado en el Cerro del Telégrafo, en el entorno en el que se situaban la antigua torre del telégrafo y la antigua escuela de vuelo sin motor del municipio), ‘Campillo’ (en la laguna homónima, en el borde de un cortado en terreno de erial, a 671 metros sobre el nivel del mar) y ‘Coberteras’ (en la finca de Casa Eulogio, en un erial en el Cabezo Alto de las Viñas). Todos son pilares de hormigón de un metro de lado en la base y un pilar cilíndrico de 1,20 metros de altura y 30 centímetros de diámetro. El primero fue instalado en 1974 y los otros dos, en 1976, según las fichas técnicas del IGN. “Los vértices han perdido un poco su utilidad porque los métodos actuales de posicionamiento espacial los hacen menos necesarios. No obstante, hay trabajos para los que sí que son útiles. Por ejemplo, pueden resolver conflictos jurídicos de parcelario en zonas que se calcularon con las coordenadas de un vértice geodésico, ya que permiten al topógrafo precisar con mucha exactitud los cálculos sobre el terreno”, concluyen desde el Instituto. Para saber más: Ficha técnica del vértice geodésico ‘Rivas’ Ficha técnica del vértice geodésico ‘Campillo’ Ficha técnica del vértice geodésico ‘Coberteras’   Otras noticias: La farola fernandina de Rivas Vaciamadrid: el ‘desecho’ que se convirtió en referencia de un pueblo ‘La Libertad’ desubicada de Rivas Así es el reloj de sol del Parque de Asturias, el segundo más grande de Europa
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