Investigación ‘ripense’ contra el coronavirus: estos son los dos proyectos que lidera el doctor Raúl Alelú

Raúl Alelú, en el laboratorio Elena Pessino Gómez del Campo, de la Fundación Canis Majoris (foto: Fundación Canis Majoris)

La Fundación Canis Majoris, que dirige el ripense Raúl Alelú, desarrolla dos proyectos de investigación para combatir la Covid-19 a través de dos líneas de trabajo: una, dirigida a conseguir lo antes posible un test rápido, fiable y asequible para detectar infecciones; y otra que persigue un tratamiento que ayude a superar la enfermedad Covid-19 a quienes la hayan contraído. Diario de Rivas ha entrevistado a dos vecinos de Rivas —el propio Raúl Alelú y Kilian Gutiérrez, investigador del laboratorio Elena Pessino Gómez del Campo— para conocer los detalles de su trabajo.

Objetivo 1: una prueba rápida, barata y fiable de Covid-19

La primera de las líneas de investigación que aborda, desde la semana pasada, el equipo del Laboratorio Elena Pessino Gómez del Campo busca desarrollar tests rápidos que detecten la presencia de coronavirus SARS-cov-2 en personas infectadas. “El problema de las pruebas rápidas que se están utilizando actualmente es que tienen, en su mayoría, una baja fiabilidad. El reto en este caso es conseguir tests de alta fiabilidad y que, además, tengan un bajo coste”, explica Alelú.

La metodología que emplearían estas pruebas, que “no es nueva”, consiste en utilizar unas bolas de látex a las que quedaría adherido el virus, de manera que la prueba mostraría de manera visual su presencia cuando sea detectado. “Dependiendo de la carga viral que la prueba sea capaz de detectar, requerirá como muestras secreciones nasales, saliva o sangre. Al final, buscamos que sea una prueba fácil de utilizar”, apunta Kilian Gutiérrez, técnico de laboratorio —también ripense— que participa en el proyecto.

Raúl Alelú, en el laboratorio (foto: Fundación Canis Majoris)

Objetivo 2: un tratamiento eficaz para superar la Covid-19

La segunda línea de investigación se dirige a lograr un tratamiento eficaz contra la Covid-19. A diferencia de otros trabajos enfocados en el desarrollo de una vacuna, el equipo del laboratorio Elena Pessino Gómez del Campo se centra en buscar una manera de ayudar a quienes ya han contraído la enfermedad a superarla con éxito. Para ello, tratarán de combatir una de las peores complicaciones de esta enfermedad: las inflamaciones pulmonares derivadas de la respuesta del sistema inmune a este patógeno desconocido. “Se ha descrito que el SARS-cov-2 provoca en muchas personas una ‘tormenta’ de citoquinas, que son unas proteínas proinflamatorias que se liberan en grandes dosis cuando el sistema inmunológico no reconoce al virus. Es decir, como no ‘sabe’ combatirlo, el sistema inmune ‘suelta toda la artillería’ y, al liberar esas citoquinas de forma masiva, ‘a la desesperada’, se produce una inflamación pulmonar que, muchas veces, es lo que termina matando a los pacientes”, detalla el doctor Alelú.

¿Cómo evitar que se produzca esta complicación en los casos de infección por este virus? “El punto de partida es otra investigación desarrollada en Barcelona por el equipo de Nuria Montserrat, que ha conseguido poner una especie de ‘tapones’ a las espículas que tiene este virus, que son las que le sirven de ‘llave’ para entrar a las células, infectarlas y generar así copias de sí mismo”, explica Alelú. “Pues bien, a esos ‘tapones’, nosotros queremos añadirles una proteína característica del virus de la gripe, que sí es un virus conocido por el organismo. De esta forma, el sistema inmune, al detectar al SARS-cov-2 después del tratamiento, ‘creerá’ que está combatiendo la gripe, un patógeno que le resulta familiar, y no reaccionará de manera descontrolada: lo ‘marcará’ como gripe para luego abordarlo como tal. Al atacarlo de forma controlada, además, el sistema inmune lo descompondría y ‘aprendería’ de este nuevo virus, y generará anticuerpos contra él”, añade Alelú, “sin generar otras complicaciones derivadas de la liberación excesiva de citoquinas”. Este hecho permitiría, además, que la persona que hubiera recibido este tratamiento contara ya con anticuerpos ‘especializados’ en este nuevo virus.

El aspecto más complicado de este proyecto, que ya ha recibido el visto bueno del Ministerio de Sanidad, es la ingeniería genética que deben desarrollar los investigadores para ‘añadir’ la proteína del virus de la gripe a los ‘tapones’, ya diseñados en Barcelona, para bloquear la efectividad de las espículas del SARS-cov-2.

Kilian Gutiérrez, técnico del Laboratorio Elena Pessino Gómez del Campo, de la Fundación Canis Majoris (foto: Fundación Canis Majoris)

La Fundación Canis Majoris: ‘alta representación’ ripense

Así, una vez recibidos los reactivos necesarios, la semana pasada arrancaron los trabajos de investigación en el laboratorio dependiente de la Fundación Canis Majoris, donde además de Alelú y Gutiérrez trabajan otros seis vecinos y vecinas de la ciudad, “de un total de 18”. “Hemos dado un giro a nuestra actividad para echar una mano a la sociedad en estos momentos de emergencia sanitaria. Aunque el Laboratorio Elena Pessino Gómez del Campo se dedica sobre todo a la neurociencia, hemos dado un giro para aportar nuestro granito de arena a la investigación sobre la Covid-19, ya que contamos con los medios y la oportunidad para hacerlo”, dice Gutiérrez.

Esta entidad sin ánimo de lucro, cuya sede central se encuentra en el centro de Madrid, cuenta con un laboratorio en el Parque Científico de Madrid (Tres Cantos) y está construyendo en El Álamo un gran centro de terapia asistida con animales. En el área de I+D+i, hasta ahora la fundación venía desarrollando su labor en proyectos de investigación relacionados con la neurociencia, centrados en la esquizofrenia o el trastorno obsesivo-compulsivo, entre otros. “Ahora tenemos un nuevo reto y nos hemos lanzado a abordarlo”, concluye Alelú.

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