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Una persona corre en el sector Cristo de Rivas

Una persona corre en el sector Cristo de Rivas (©Fernando Galán)

El Pleno del Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid resolvió este jueves levantar parcialmente la suspensión de licencias urbanísticas de obra nueva residencial en una parte del sector Cristo de Rivas. Concretamente, se trata del tramo comprendido entre la avenida de la Democracia y la avenida del 8 de Marzo, donde se reanudará la tramitación de aquellas licencias solicitadas antes de la paralización que afectó a este sector en julio de 2021.

El levantamiento parcial de las licencias urbanísticas en el Cristo de Rivas, que salió adelante por 19 votos a favor (IU-Equo-Más Madrid, PSOE, Podemos y Ciudadanos) y las abstenciones del resto de la Corporación (PP, Vox y los dos concejales no adscritos), supone que se desbloqueará únicamente la tramitación de los expedientes iniciados antes de la paralización del sector, tal y como venían demandando las constructoras y cooperativas afectadas.

Este desbloqueo parcial llega, pues, doce meses después de esta paralización, aprobada en el Pleno de julio de 2021, por un año prorrogable a dos. Posteriormente, en el mes de noviembre, se suspendió la tramitación de licencias de obra nueva residencial en toda la ciudad, por el mismo periodo: un año prorrogable a dos. El Gobierno local insiste en que esa paralización general continúa hasta noviembre en el resto de la ciudad, con la única excepción del área incluida en el levantamiento parcial de este jueves (zona entre las avenidas de la Democracia y 8 de Marzo), dado que esta zona concreta no se verá afectada por futuros cambios urbanísticos.

Este levantamiento parcial viene acompañado, además, de una nueva medida. Y es que a partir de ahora, el Ayuntamiento de Rivas exigirá a las promotoras y agentes urbanísticos que suscriban un convenio con el Consistorio, estableciendo «unidades funcionales que garanticen la suficiencia de los servicios urbanísticos y las dotaciones públicas», algo «necesario para dirigir y controlar el desarrollo urbanístico» del sector. Y ello, «siempre que se cumplan las siguientes condiciones: justificación técnica de la capacidad de prestar servicios públicos deforma autónoma e independiente; acreditación de las compañías sobre saneamiento, abastecimiento y resto de servicios de estar en disposición de atender las demandas producidas por las nuevas edificaciones; y acreditación municipal de la suficiencia de la red de equipamientos públicos, zonas verdes e infraestructuras viarias de su competencia en cada área funcional». Según la documentación del expediente, «se deberá requerir el depósito de las garantías a todas las obras de urbanización de las parcelas objeto de licencia y también las relativas a la ejecución de obras exteriores de urbanización». Estas garantías se exigirán, según fuentes municipales, también a los proyectos desbloqueados este jueves, en caso de que tengan que ejecutar obras de urbanización, como paso previo a la resolución de la licencia.

Según el Gobierno local, este nuevo requisito se exige como un nuevo instrumento de control del urbanismo en el sector, que fue el primero que se paralizó, hace ahora un año, debido a los «desajustes» y «desequilibrios que sufría». La concejala de Urbanismo, Pilar Gabina Alonso, defendió los «avances» que se han producido en el Cristo de Rivas durante este año en el que se han paralizado las licencias, donde hasta entonces «no existían plazos concretos para la finalización de las obras de urbanización». «Derivado de las actividades de control con el promotor, se ha acelerado la urbanización; se han recepcionado las fases 6A y 6B entre la avenida de la Democracia y Arco Iris; el bulevar de la avenida de la Democracia entre Arco Iris y Almendros; se han iniciado los trabajos de la rotonda de conexión entre la avenida de la Tierra y la de la Democracia; se trabaja en los gasoductos que afectan a las obras de la M-50, cuya finalización está prevista en noviembre; se han iniciado las obras del traslado de la subestación; se han entregado al Canal los proyectos de los nuevos colectores y el tanque de tormentas; se ha recepcionado por parte del Ayuntamiento la M-823 y han comenzado las obras del enlace con la M-50», enumeró.

Críticas de la oposición

El concejal no adscrito, Bernardo González, calificó de «innecesario» el nuevo convenio exigible a las promotoras, «cuando la promotora o la junta de Compensación ya ha hecho garantía de ese pago, cediendo una parcela al Ayuntamiento de Rivas». Y añadió: «Dejen de tomarnos el pelo. Ha transcurrido un año y no es posible prorrogar la suspensión de licencias al no haberse aprobado ningún documento de modificación urbanística por el que se haya completado la información pública, según el artículo 70.4 de la Ley del Suelo», indicó, citando la documentación del expediente.

La concejala de Vox, María Ángeles Guardiola, calificó de «año perdido» el período en el que han estado suspendidas las licencias, y acusó al Gobierno local de «manipular el mensaje con el Párate a pensar para justificar su gestión». Opinó que el nuevo convenio «ocasiona más problemas porque la burocracia y las trabas a las constructoras son mayores», y calificó de «chapuza» la medida sometida a votación.

La portavoz del PP, Janette Novo, pidió la dimisión de la concejala de Urbanismo, Pilar Gabina Alonso, «por la nefasta gestión de las licencias de construcción, por el perjuicio económico a las familias, a las empresas y a las personas que tenían intención de comprar su vivienda aquí y van a ver incrementado su coste. ¿Les va a compensar por ese tiempo?», se preguntó. También acusó al Gobierno local de «venir un año después con las manos vacías a levantar las licencias, porque no les queda más remedio, porque ha pasado un año. No se puede prorrogar porque se lo impide la Ley del Suelo», continuó, y agregó que el nuevo convenio exigible en la tramitación de licencias «exige condiciones onerosas para la otra parte y va a retrasar la concesión». «Esté preparada por la posible reclamación patrimonial que le puedan hacer estas personas, porque yo lo haría», concluyó.

Desde Ciudadanos, Jorge Badorrey opinó que «es importante votar a favor de este punto si queremos apostar por que las familias recuperen la ilusión. Respecto al convenio, el equipo de gobierno, tanto en esta legislatura como en la anterior, tenía que haber ejercido una mayor vigilancia».

Desde los partidos del Gobierno local defendieron la utilidad de la medida. «Hemos tenido un respaldo popular de la ciudadanía, como en el barrio de La Luna, donde han pedido más zonas verdes y que no se siga creciendo; Los Montecillos, donde piden más comercio y zonas verdes; o la Cañada Real, que hay que desmantelar para que las personas que viven allí tengan una vivienda digna», terció Vanessa Millán, portavoz de Podemos. «Mientras ustedes siguen con su campaña de marketing y Twitter, desde el gobierno hemos destinado más inversión a arbolado para contribuir a bajar la temperatura, impulsamos el cubrimiento de las vías del Metro, la comunidad energética o la creación de más zonas verdes en la ciudad», agregó.

La vicealcaldesa y portavoz del PSOE, Mónica Carazo, criticó la «falta de propuestas» de los partidos de la oposición en el proceso ‘Párate a pensar’, así como que «ahora estén en contra del levantamiento de la suspensión». «Todos éramos conocedores de que no había equilibrio entre las viviendas y los servicios, ni fechas concretas de urbanización, y que estaba en riesgo el enlace de la M-50. El objetivo y nuestra hoja de ruta no ha cambiado, y es redefinir la ciudad de la mano de la ciudadanía», indicó. Y agregó que los nuevos requisitos que se pedirán para la concesión de licencias «está en la Ley del Suelo, y así lo dicen los informes técnicos y jurídicos necesarios. De esta forma podemos garantizar que los vecinos y vecinas no vuelvan a tener un sector descontrolado», insistió.

Desde IU-Equo-Más Madrid, José Luis Alfaro recordó que «el 82% de las personas que participaron en la encuesta de ‘Párate a pensar’ nos dijeron que teníamos que parar y reflexionar». Recordó también, en relación al levantamiento parcial de la suspensión entre avenida de la Democracia y 8 de Marzo, que la paralización del mes de noviembre afectó a toda la ciudad, «y el Cristo de Rivas se encuentra incluido en toda la ciudad», en referencia al resto del territorio donde hace un año se frenaron las licencias. «Opera la decisión de noviembre y hasta entonces no se admitirán más licencias que las iniciadas antes», puntualizó.

La alcaldesa, Aída Castillejo, cerró para recordar que «este año hemos venido trabajando con Jarama las distintas actuaciones, de las que depende, por ejemplo, el acceso a la M-50». Aun así, «tenemos una serie de licencias a las que no afectarían las futuras modificaciones, y para no mantener en vilo a estos vecinos, a los que agradezco su paciencia y comprensión, levantamos los efectos suspensivos para las promociones que hubieran solicitado su licencia previamente». «Para el resto de la ciudad, opera la decisión de noviembre y no se admitirán más licencias que las iniciadas antes de esa fecha», concluyó.

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