La silla de la verdad es incómoda

Como muchos de vosotros sabéis, para toda acción se necesita la herramienta o elemento con la que conseguir llevar a cabo la misma y, lo más importante, la determinación o voluntad de llevar a cabo dicho acto. Por encima de todo ello, se habla que la motivación es el motor de nuestras acciones.

El Partido Popular de Rivas Vaciamadrid lleva mucho tiempo, varios años denunciando la falta de herramientas o medios con los que cuenta nuestra Policía local, años elevando nuestra ‘voz en el desierto’ para evidenciar una clara falta de voluntad política respecto de la seguridad real en nuestro municipio y, lo más preocupante, la motivación negativa en la que la Unidad de Policía local está sumida por culpa del despropósito de la gestión y el gobierno de la izquierda que impera en nuestro municipio.

En el mes de octubre tuve la responsabilidad de presentar una moción para evidenciar cuántas deficiencias identificamos en dicha gestión y que afectan directamente a la Unidad de la Policía local de Rivas y a todos sus agentes. Del otro lado de la bancada municipal, desde el lado de Izquierda Unida-Equo-Más Madrid, Podemos y PSOE, se la tachó de «fake moción» Tras el fragor de la batalla ideológica, propia de los Plenos municipales, reposadamente y en un análisis más frío, me cuestiono:

¿Será ‘fake’ nuestras continuas denuncias respecto de los numerosos botellones que el municipio sufre reiteradamente y que desde los grupos del gobierno han tenido los arrestos de decir que «eran casos esporádicos»?

¿Será ‘fake’ la situación anímica, familiar y personal de un agente de policía separado del cuerpo de la Policía local por tres años de inhabilitación de empleo y sueldo cuando, por la intermediación de la jurisdicción ordinaria y en contra del criterio del gobierno del Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid, decreta que sea una sanción de tan sólo diez días?

¿Será ‘fake’ que en las pasadas fiestas locales, de septiembre, tuviéramos la desgracia de conocer de dos heridos graves por arma blanca y varios leves por una batalla entre varios asistentes al recinto ferial y donde el propio sindicato policial de Rivas evidenciaba la falta de agentes suficientes y de herramientas durante todas las fiestas?

¿’Fake’ que un grupo de vecinos, hartos de inseguridades, robos y desórdenes estén intentando crear patrullas vecinales de seguridad?

El caso es que ‘fake’ —falso, en español— no han sido los mensajes por whatsapp que me han puesto, hoy domingo, varios vecinos que viven en la calle Río Manzanares y que han precedido a un ‘cafetito’ en persona donde me manifestaban la saturación y hartazgo que tienen por la situación que arrastran cada fin de semana, fruto de los botellones y otros desmanes que acontecen en las inmediaciones del centro comercial Zoco Rivas a altas horas de la noche.

Llevan años sufriendo una triste realidad que ya tachan de insoportable, años sufriendo peleas de jóvenes, restos fisiológicos en las aceras de sus casas, suciedad y restos de botellas de vidrio rotas, carreras de coches (en ocasiones), acelerones de autos y motos de gran cilindrada, música a todo volumen a altísimas horas de la noche los viernes y sábados y un sinfín de situaciones.

Cansados, estos vecinos, de llamar a la policía para que remedien la situación que acontece en las madrugadas de los fines de semana y que cuando llegan, tan sólo tiene un efecto disuasorio esporádico, en las decenas de jóvenes que se concentran en dicho punto de la ciudad de Rivas. Enfadados cuando ocurre, en alguna ocasión, que las patrullas policiales intervinientes no proceden siquiera a identificar a los jóvenes concentrados (quizás determinado por instrucciones de sus superiores o gobernantes, por aquello de la voluntad que hablaba al inicio) y se limitan a pasar con los vehículos policiales a modo preventivo, pero sin que se palíe la situación ni en lo más mínimo.

Ellos han recibido ciento cuarenta firmas de vecinos afectados, a la fecha de redacción del presente artículo de opinión, que evidencian y reclaman al gobierno de Izquierda Unida-Equo-Más Madrid, Podemos y PSOE, una solución, ‘fake’ o no, pero una solución.

Afectadas también son las familias, créanme —por desgracia— no son pocas, que tienen episodios donde sus adolescentes coquetean, o más, con las drogas y las repercusiones dentro del hogar que ello ocasiona en el entorno familiar. Curiosamente la realidad de la izquierda en nuestra ciudad minimiza, siempre, estas situaciones (bien sabemos que no es “progre” perseguir el consumo de cannabis); permítanme decirles, frivolizan dicha problemática diciendo, incluso en más de un Pleno, que la casuística —respecto del consumo de cannabis y otras sustancias estupefacientes— es tan menor que no se justifica la vuelta de la Unidad Canina que tan buenos efectos y labor desarrollaba en la prevención y control de esta problemática.

Muchos de vosotros, según leáis este punto, no podréis evitar echaros a reír o escandalizaros por igual, puesto que sólo tenéis que pasear por los numerosos parques y jardines que pueblan nuestro Rivas para que el ‘olor a maría’ impregne y dé buena cuenta de la verdadera realidad de nuestras calles. A muchos de vosotros, me consta, os irrita toda esta inacción, y más en aquellos que queréis escapar del terror y la adicción del mundo del consumo de estupefacientes… (va por muchos de vosotros que lo padecéis).

De cuantas evidencias os reporte en materia de seguridad y orden en la ciudad, ahora el mensaje de la izquierda de Rivas Vaciamadrid es que ellos, por su parte, han facilitado un solar al Ministerio para que se lleve a cabo la construcción de una Comisaría de Policía Nacional y ahí acaba todo. Nuevamente la ‘patada al bote’, nuevamente mirar a otro lado, nuevamente ‘la culpa es del otro’ y, ahora cuando les echemos en cara las mil y una deficiencias de gestión de seguridad, prevención y orden en el municipio, ellos girarán su cabeza hacia otro lado. Es su tónica, como es su tónica en esta materia, en la de la Policía, no ‘pringarse’, no tomar acciones. Promueven la inacción, como empezábamos el artículo, precedido por una falta de voluntad, la inacción por una clara voluntad política y porque la izquierda lleva en su ‘pedigree’ ser tolerantes con las manifestaciones de los jóvenes (aunque ello conlleve soportar botellones), ser condescendientes con el consumo de cannabis; lo contrario está ligado a la ‘derecha’, ser insensible con las necesidades de sus Policías, porque la seguridad siguen viéndola como un medio represor y no la herramienta que todos nosotros primamos, como nos describía Maslow en su famosa pirámide.

Romper con todo ello, romper con todos esos dogmas de la izquierda conlleva una silla tan, tan incómoda que ningún concejal/a de seguridad de izquierdas será capaz de cambiar. Tan sólo el cambio de paradigma y, por tanto, de tendencia política hará dicho relevo y aportará las soluciones que una ciudad como Rivas y sus vecinos merecen a este respecto. Tan sólo ahí la silla de la verdad se verá asumida, por incómoda que sea.

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