Carmen Pérez Gil (Madrid, 1966) fue concejala en el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid durante la legislatura 2007-2011, como responsable del Barrio del Casco Urbano y del Mantenimiento de la ciudad. Llegó a Rivas hace 18 años procedente de Vallecas y ha trabajado durante más de dos décadas en la empresa privada. En 2014 fue elegida candidata socialista a la Alcaldía del municipio imponiéndose en las primarias del partido a la actual diputada regional Mónica Carazo. Convencida de que el futuro de la ciudad pasa por un debate en el que todos los partidos tienen algo que aportar, Pérez desgrana para Planeta Rivas la actualidad local en esta entrevista.
¿Cómo valora la gestión del equipo de gobierno municipal, ahora que nos acercamos al ecuador de la legislatura?
Creo que en estos dos años ha habido una falta de transparencia, no solo a nivel institucional con los demás grupos municipales, sino a nivel de la ciudadanía. Ellos hablan mucho de transparencia, pero en realidad no la hay. Es verdad que son tiempos duros y la economía no es boyante, pero, precisamente por eso, hay que mirar más en qué se emplea cada euro que entra en el ayuntamiento.
¿En qué se manifiesta esa falta de transparencia?
Por ejemplo, los grupos municipales tenemos que pedir la información en varias ocasiones sobre un mismo tema, y a veces no se nos entrega directamente para que hagamos un seguimiento. En cuanto a la ciudadanía, tenemos una página web donde uno se vuelve loco para encontrar información sobre cómo funciona el Ayuntamiento. Nuestra demanda de transparencia se extiende a todo lo que hace el Gobierno municipal: queremos que todo sea público porque todo lo que hace el Gobierno es con dinero público, por lo que los ciudadanos tienen que saber en qué se gasta cada euro y cómo se gasta. Luego cada uno opinará sobre la forma de gastarlo, pero creo que la ciudadanía tiene que saberlo todo. No hay nada que esconder en la administración para ningún ciudadano.
¿Qué información echa en falta o cree mejorable en la web del Ayuntamiento?
Por ejemplo, las ordenanzas y la documentación básica. La página no es intuitiva, ni transparente, ni está actualizada. Se nos dijo a los concejales que se haría una ordenanza de transparencia que aún no ha llegado, en la que la oposición podría también publicar su agenda pública. No están trabajando con nosotros y la oposición tiene muchas cosas que decir y en las que participar, sobre todo, cuando estamos ante un gobierno en minoría.
Con este gobierno, Rivas Puede y PSOE llegaron a un acuerdo programático al comienzo de la legislatura y, durante estos casi dos años, se ha hablado mucho de un posible pacto de gobierno entre las tres partes. ¿Cómo ven la posibilidad de que ustedes y Rivas Puede entren en el Gobierno municipal?
Somos tres partidos de izquierdas con programas similares; por lo tanto, es mucho más lo que nos une que lo que nos separa. Por otro lado, en la votación de los últimos presupuestos se produjo un desencuentro porque no estábamos de acuerdo con lo que presentaba el Gobierno, y votamos en contra. Y sobre el acuerdo, son los tres partidos los que están negociando, porque no es una cuestión institucional sino de partido; y son los tres partidos los que tienen que sentarse a hablar y ver si hay suficiente para llegar a un acuerdo o no.
¿Hay algo encima de la mesa?
En este momento, no. Las negociaciones están en un momento de parón.
Usted, como portavoz del Grupo Municipal Socialista, ¿estaría a favor de entrar en el Gobierno?
No es una cuestión de estar a favor o en contra. Si hay un buen acuerdo que entendemos que es bueno para la ciudadanía, ¿quién se opondría? Pero, evidentemente, tendrán que darse esas circunstancias: estar de acuerdo en el programa y en la forma de hacer las cosas. Es tan importante el qué como el cómo.
Están a punto de comenzar a hablar sobre las cuentas para este año. ¿Cómo les gustaría que fueran los presupuestos municipales de 2017?
Teniendo en cuenta que estamos supeditados a la deuda, como cualquier otro ayuntamiento, habrá que ver dónde se pone el dinero que resta. Es evidente que sigue habiendo un problema de empleo que, aunque no es competencia municipal, es un asunto en el que hay que hacer un esfuerzo. También en el mantenimiento de la ciudad, que cada vez está más deteriorada. En cuestión de medio ambiente, de contaminación, de residuos o servicios sociales, no puede ser que algunas veces las ONG cubran las necesidades que tienen los vecinos. Habrá que ver qué propone el Gobierno municipal. Evidentemente, nosotros intentaremos aportar mejoras sobre esos presupuestos siendo realistas. Otros años ha habido partidas que se han demostrado ineficaces porque el papel lo aguanta todo y luego la realidad es otra.
¿Cómo abordarían ustedes la deuda municipal?
Al final, la deuda es la madre del cordero. Es muy problemática porque, si no la pagas, siempre la llevas a cuestas; pero hay que ver el día a día. Si surgen temas importantes hay que atajarlos, aunque sea a costa de no poder pagar toda la deuda en ese momento. Eso habrá que ir viéndolo caso por caso, pero, evidentemente, la deuda hay que pagarla.
¿Creen que Rivas está creciendo demasiado deprisa?
Ess es uno de los debates que deberían estar en primera línea en estos momentos. A los plenos se llevan modificaciones de parcelas pero, realmente, no se ha producido hasta ahora un debate de cómo queremos que sea nuestra ciudad o, al menos, lo que queda por hacer de ella. Hace años se hizo un plan urbanístico aprobado por todos los grupos que, en aquel momento, se entendió como lo mejor para la ciudad, pero la crisis y el paso de los años nos han demostrado que tenemos una ciudad que es muy cara de mantener y poco sostenible. Por lo tanto, hay que darle una vuelta en la que participen los promotores, los partidos políticos y la ciudadanía, para ver dónde hemos fallado, porque habrá algunos tipos de construcción que no se puedan seguir haciendo como hasta ahora, y determinar cómo hacemos ciudadanía y vecindad. Hay muchas zonas de este municipio donde vivimos muy aislados por la tipología de las viviendas.
En ese sentido, se hizo una modificación parcial de la zona del Cristo de Rivas que apostaba por menos chalés y más pisos y comercios. ¿Creen que deben seguir haciéndose cambios en esa línea?
Creo necesario crear una mesa de diálogo en ese sentido en la que participemos todos, y no la tenemos. Lo único que recibimos son buenas palabras. Es necesario un debate que no se produce y es imprescindible, porque lo que hoy se construya mañana no tendrá solución. Por eso hay que ver qué hacemos en el suelo que queda, sobre todo para que no surjan los problemas que estamos teniendo ahora.
Ustedes han hecho especial hincapié en el transporte. En el último pleno llevaron una iniciativa, apoyada por todos los grupos, para reclamar mejoras en la movilidad del municipio.
El transporte es una batalla que estamos librando desde hace varias legislaturas. Una ciudad de 85.000 habitantes no puede tener el transporte que tiene. No puede ser que la única salida sea una carretera colapsada, como la A-3; no puede ser que tengamos la M-50 al lado y no podamos acceder directamente a ella. En cuanto al transporte público, no podemos tener un medio Metro, porque no es un Metro, que tenga las frecuencias, horarios y número de vagones que tiene el TFM; no es lógico. Ni siquiera nos lleva al centro de Madrid, tal y como estaba previsto en el contrato. Es una deuda pendiente en la que tenemos que seguir haciendo hincapié y hay que pelearla en todas las instancias para conseguir que los vecinos tengamos un transporte de mucha más calidad. Al final, los vecinos estamos abocados al coche privado y es muy triste que para ir a Madrid siempre lo más fácil y rápido sea el coche. Y a nivel interno, Rivas es una ciudad muy complicada para moverse, porque tiene muchos kilómetros y es un sinvivir moverse sin vehículo privado. Al final, siempre acabamos abocados al coche.
En breve se va a aumentar el número de vagones del TFM en hora punta…
Es muy lamentable que ellos mismos reconozcan que no se está prestando el servicio que figura en el contrato y que haya que esperar cinco meses a que pongan tres vagones en los trenes de la línea, y que solo lo hagan por la mañana. Por la tarde, existen los mismos problemas que por la mañana, y no se comprometen. Es vergonzoso. El problema es que hay una empresa privada que está gestionando un transporte público; y una empresa privada hace cuentas y, en cuanto no le salen, no inyecta más capital. Si fuera un Metro público, hablaríamos de otra cosa.
El PSOE ha participado con el resto de los partidos en las conversaciones sobre la Cañada Real. ¿Cómo ven el pacto que está a punto de firmarse?
Lo vemos con la expectativa de llegar a una solución. Es imprescindible que se llegue a un acuerdo. El problema no es de hace unos días; son muchos años y se está agrandando cada vez más. Y al final, es insufrible, tanto para las personas de la Cañada como para las de Rivas. El pacto tiene que llegar ya, pero no a cualquier precio. No se puede plantear, como se ha planteado, que todas las personas que viven en la Cañada las tienen que asumir los ayuntamientos colindantes. Eso no es así. Es un problema de la Comunidad de Madrid, y tiene que haber una integración social en toda la Comunidad de Madrid, no solamente en los municipios colindantes, para que haya una integración real. Y luego habrá personas que necesiten a nivel social una atención y quienes no.
En la zona del entorno de Rivas se producen, además, vertidos ilegales que provocan quemas que afectan al municipio.
Los vertidos se hacen en terrenos de Madrid, pero los sufrimos los vecinos de Rivas. Hay que solucionar ese problema. Si fueran en Rivas, es verdad que podríamos actuar directamente, pero no es así y es Madrid la que debe acabar con ellos. No puede ser que los vecinos se levanten todos los días con vertidos nuevos o humos porque están quemando cable para obtener cobre o para eliminar basuras. En los vertidos hay de todo; si solo que echaran escombros sería menos malo, pero en el vertedero que ardió en 2015 también había bombonas de butano, lavadoras… Todo lo que uno se pueda imaginar.
¿Qué proponen hacer con los residuos de Rivas? ¿Son partidarios de que el municipio vierta en Valdemingómez?
Los residuos son el principal problema de este siglo y van a serlo cada vez más, porque generamos cada vez más basura. Tendríamos que exigir a las multinacionales que no envuelvan todo en tanta cantidad de plásticos y cartones. Dicho esto, no puede ser que cada ayuntamiento haga lo que mejor le parezca. Hace falta una gran mesa a nivel nacional y europeo sobre qué hacer con los residuos. Tenemos un producto final y no sabemos qué hacer con él. Nosotros queremos verter en Valdemingómez porque entendemos que la ciudad de Rivas sufre Valdemingómez sin tener sus beneficios. Llevamos los residuos a Alcalá, donde además hay mucho más descontrol que en Valdemingómez; y en Valdemongómez, además, nos gustaría que no se incinerara nada.
¿Y la planta de tratamiento de residuos de Rivas?
Cuando la visitan tantos países y nadie compra la fórmula, es que no debe de ser algo demasiado bueno, porque si no ya la habrían comprado. Siempre hemos defendido que se hiciera un informe definitivo de la utilidad de la planta y que se decida sobre ello.
En cuanto al crecimiento económico, está previsto un polígono norte y se está poniendo en práctica la estrategia Rivas 2020. ¿Cómo valora la política económica?
Rivas necesita atraer a más empresas. La ciudad no puede estar sostenida solo con los vecinos, porque es inviable. Creo que esta ciudad debería tener un buen polígono industrial de nuevas tecnologías. Sobre el polígono norte, por las noticias que tenemos, me parece un poco insuficiente. El que tenemos es pequeño y necesita una reforma integral, y al final, si no somos capaces de atraer a grandes empresas y empresas tecnológicas, tendremos un problema a largo plazo. Por ejemplo, se han abierto muchas expectativas con Sediasa, que se instala aquí, pero ya existía y viene de Getafe, por lo que la inmensa mayoría de los trabajadores van a venir con ellos. De todas formas, cualquier inversión en el municipio siempre es buena.
También se están dando pasos para fomentar el turismo…
Tenemos un parque regional que es el gran desconocido de los ripenses. Tenemos un municipio vecino, Arganda, con un tren histórico que hace la mayor parte de su recorrido por Rivas y no se le da ninguna promoción ni recibe ayuda. Es una pena porque eso sería bueno para todos los ripenses.Sobre las trincheras que hay en las zonas de los cortados, es el espacio de España con mayor número de kilómetros de frente de la Guerra Civil bien conservado y eso es un valor, pero hay que saber cuánto es terreno público y cuánto privado. Y, sobre todo, debe haber una legislación para que tenga una conservación. Si dejamos que la gente vaya por libre, cualquier día nos llevaremos las manos a la cabeza porque haya podido haber un destrozo. Hay que trabajar entre todos los municipios para ponerlo en valor y llegar a acuerdos que son buenos para la zona. Tenemos unos parajes muy ricos a nivel ambiental e histórico.
¿Cuáles son las principales líneas en las que van a trabajar hasta el final de la legislatura?
Como hasta ahora, la defensa de lo público. El transporte va a ser nuestra batalla y vamos a hacer todas las acciones que sean necesarias para obtener un transporte digno para esta ciudad. Seguiremos reclamando, y ahí nos tendrá el Gobierno siempre, para que Rivas tenga los servicios públicos de calidad que establece la ley, como, por ejemplo, el centro de especialidades o el cuarto centro de salud, o que se siga manteniendo y ampliando la escuela pública. El gobierno municipal tiene el derecho y la obligación de reclamar y movilizar a la población para ello.
¿Y qué pedirá al Gobierno municipal?
Transparencia en toda acción de gobierno y planificación, porque tenemos la sensación de que se va a salto de mata en muchas cosas y las decisiones que tomamos hoy nos repercuten durante muchos años. Pido mucho diálogo, independientemente de dónde se esté, con todos los grupos políticos, porque todos tenemos cosas que aportar.
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