La cooperativa de viviendas Beltenebros, que pretende edificar una promoción de 65 viviendas para otras tantas familias en el Cristo de Rivas, pide al Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid que conceda la licencia de construcción para el edificio residencial. Aseguran que el retraso está causando «graves perjuicios» a estas familias y que la no concesión de la licencia generaría un «desastre irremediable» para las personas que ya han invertido sus ahorros en el proyecto. El Consistorio indica que se encuentra «a la espera de los informes de las compañías suministradoras» de servicios en el vecindario.

La cooperativa Beltenebros, gestionada por Alborea, dice no entender el retraso de la licencia de construcción de esta promoción de 65 viviendas. Este conjunto residencial (‘edificio Océano Ártico’) está planificado en una parcela situada en la calle Océano Ártico, 6, en el Cristo de Rivas, propiedad de Jarama Desarrollos Inmobiliarios. Un suelo que es el resultado de la segregación de una parcela mayor que, en principio, iba a albergar 130 viviendas. Finalmente, este terreno se dividió en 2, en cada uno de los cuales se edificarían 65 hogares.

La construcción de las primeras 65 viviendas, la promoción Residencial Entremares, ya está en marcha, tras haber obtenido su licencia, con un proyecto «gemelo» al de Beltenebros, hace varios meses. Junto a las obras se erige el cartel de la nueva promoción, cuya licencia se solicitó hace ya más de un año, el 8 de febrero de 2023.

A día de hoy, indican los gestores de la cooperativa, se han pagado todas las tasas de tramitación de esta licencia, se ha «contestado puntualmente» a todos los requerimientos por parte de Urbanismo del Ayuntamiento, e incluso se han aportado informes del Canal de Isabel II (responsable del suministro y la evacuación de agua), Digi (telefonía e internet) y Unión Fenosa (electricidad) que aseguran que tienen capacidad para abastecer a las 130 familias que residirán allí.

Asimismo, argumentan, «tenemos conocimiento de un informe de los técnicos de Urbanismo favorable a la concesión de licencia, en noviembre de 2023. Así que se suponía que en enero nos la iban a otorgar», agrega Felipe Quílez, representante de la gestora. E incluso, el 14 de diciembre de 2023 se concedió licencia a la actividad de piscina de todo el conjunto residencial, es decir, de las 130 viviendas, «cuya construcción está incluida en nuestro proyecto inmobiliario».

Sin embargo, hasta ahora no ha sido así. «El pasado día 20 de febrero se nos manifestó que la licencia no se podía conceder por algún compromiso en materia de urbanización del sector», relatan. Fuentes municipales consultadas por Diario de Rivas así lo confirman: la licencia de Beltenebros «se encuentra a la espera de recibir los informes de las compañías suministradoras sobre la capacidad de las mismas para garantizar la prestación de los servicios básicos (alcantarillado, suministro de agua, electricidad, etcétera) a la población futura de la zona».

Para la cooperativa, este hecho, «en todo caso, no afecta a la parcela de Beltenebros». «Existía el compromiso por parte de Alcaldía de dar la licencia al conjunto de las 130 viviendas. Hasta hace poco, en ningún momento se nos ha dicho que podía haber problemas de suministros. Ahora tenemos mucho dinero invertido (más de 1,3 millones de euros por parte de las familias), hemos aportado toda la documentación y tenemos todo en regla, con un proyecto gemelo del que ya se esta construyendo en la parcela contigua, y a pesar del informe favorable de urbanismo no llega la licencia. No queremos problemas con nadie, solo queremos que nos permitan seguir adelante», lamenta Quílez.

15 de marzo, fecha límite para adquirir la parcela

Cada día que pasa, aseguran, las familias se enfrentan a un perjuicio económico, ya que «deben pagar cada día que transcurre por el coste de la financiación del proceso auto promotor la cantidad de 883,873 euros diarios». Además, el próximo 15 de marzo vence el plazo de la opción de compra del suelo a Jarama. «La opción de que se queden el suelo no queremos ni contemplarla. Vamos a necesitar una prórroga», agrega Quílez.

Esta fecha límite es una cuestión que afecta de lleno a la cooperativa y sus miembros, aunque ajena a la tramitación de la licencia, tal y como dice el Consistorio: «La fecha del 15 de marzo no es una fecha fijada por el Ayuntamiento, es un acuerdo entre la parte vendedora y el futuro adquiriente, en este caso la cooperativa. Sería voluntad del propio vendedor prorrogar la fecha para la compra. El Ayuntamiento como administración es totalmente ajeno a dichos acuerdos entre particulares», insisten fuentes municipales.

Familias perjudicadas: «No puedo dormir»

José Fernández, uno de los cooperativistas, ya ha comprometido la venta de su vivienda actual, ante la previsión de mudarse en un par de años, como muy tarde. «Estamos toda la familia en vilo; nos está afectando mucho a nivel personal, además de económico», lamenta.

Por su parte, Miguel González, otro cooperativista, añade: «Estamos muy nerviosos. Hay noches que no puedo dormir. Sabíamos que se habían paralizado las licencias durante un tiempo, pero en esta parcela ya se estaban construyendo las otras 65 viviendas y se suponía que había un compromiso para dar luz verde a las 130. Ahora, si no se concede la licencia, no solo nos quedamos sin casa, sino que además perdemos el dinero invertido y podemos enfrentarnos a un desastre económico de mayores proporciones, al ser nosotros parte de la cooperativa», deplora.

Licencias reanudadas en Rivas, pero con condiciones

El pasado mes de enero, Rivas Vaciamadrid reanudó la concesión de licencias de obra nueva tras dos años de paralización, en los que se llevó a cabo el proceso ‘Rivas, párate a pensar‘ para replantear el urbanismo de la ciudad. Pero lo hacía con condiciones: tal y como explicó entonces la alcaldesa, Aída Castillejo, a Diario de Rivas, las licencias se tramitarían «con el marco del Plan General vigente, que nos dice cuándo se pueden dar licencias y cuándo no. Hay zonas, las más tensionadas, como la zona centro y el entorno del barrio de La Luna (Cristo de Rivas), que necesitan que haya infraestructuras finalizadas para poder entregar más viviendas. Estoy hablando de los colectores y la desaparición de los tanques de tormentas, el traslado de la subestación eléctrica. Toda esta parte de urbanización tendría que estar ya finalizada y, hasta que no lo esté, es inviable dar más licencias, porque los colectores tienen la capacidad que tienen, según marca el PGOU. Por lo tanto, las solicitudes de licencia que vayan llegando se irán tramitando en función del cumplimiento de estos objetivos», dijo en aquel momento la regidora.

Ahora, y según indican desde el Consistorio, la tramitación de la licencia de la cooperativa Beltenebros se está tramitando conforme a estas normas. «No hay retraso: se trata de la propia tramitación del procedimiento y lo que se tarde en recibir de las diferentes compañías suministradoras los informes sobre la posibilidad de prestación de los servicios correspondientes», argumentan.

Respecto a las primeras 65 viviendas que ya tienen concedida la licencia, dice el Ayuntamiento, «la diferencia entre la situación actual y la que había en el momento de la concesión de la licencia de obras en la otra mitad de la parcela es la propia dinámica edificatoria. Desde que se otorgó la licencia de construcción a la otra mitad de la parcela, se han finalizado en el sector obras de edificación que implican la entrega de más de 271 viviendas y se encuentran en proceso edificatorio obras para otras 370 viviendas. Esto supondrá un incremento a los que hay que garantizar que puedan desarrollar su vida en nuestro municipio», agregan, para recordar que la tramitación aún sigue su curso. «En el caso de que se deniegue, será porque no se cumplen los criterios o requisitos urbanísticos y será en ese momento cuando se explique».