Información elaborada con la colaboración del Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid
Las solicitudes de una de las 20 parcelas que el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid pone a disposición de la ciudadanía para cultivo de huertos urbanos han desbordado todas las previsiones: casi siete solicitudes —a falta de comprobar si todas ellas cumplen los requisitos— por cada terreno municipal destinado al cultivo. En los próximos meses empezarán a crecer las primeras hortalizas, plantas aromáticas y flores dentro de la iniciativa 3C, que el Consistorio desarrolla en colaboración con la Fundación Humana. Os contamos cómo funciona el proyecto,
En junio de 2016, el Ayuntamiento de Rivas aprobó una declaración institucional —por iniciativa de Rivas Puede, en aquel entonces en la oposición— encaminada a la puesta en marcha de una red municipal de huertos urbanos. La idea, que fue apoyada por distintas organizaciones políticas y sociales, además de numerosos ciudadanos a título individual, perseguía la puesta a disposición de la ciudadanía de parcelas distribuidas por toda la ciudad para su cultivo. Tan y como adelantó Diario de Rivas, el Consistorio se comprometía a desarrollar un reglamento que regulara el funcionamiento de estos huertos urbanos. Y ahora, en 2018, el Consistorio ha lanzado la convocatoria para optar a uno de los 20 bancales en los que se ha dividido la parcela destinada a la primera fase de este proyecto. La respuesta por parte de la ciudadanía ha sido entusiasta, con 139 solicitudes presentadas, lo que obligará al Ayuntamiento de Rivas —una vez validadas las solicitudes— a sortear la adjudicación de cada uno de los huertos en un acto público que será convocado en la semana del 7 al 11 de mayo. Aquellas solicitudes admitidas para el sorteo —deben cumplir una serie de requisitos, como no tener ninguna deuda con el Ayuntamiento de Rivas y ser personas empadronadas en la ciudad— que no resulten adjudicatarias quedarán en lista de espera.
Según explica el concejal de Medio Ambiente, José María Álvarez, cuyo departamento desarrolla este proyecto, la parcela, situada en la calle de Mirador, cerca del polideportivo Parque del Sureste, “está a la espera de que entre una máquina para allanar el terreno, echar tierra apropiada para el cultivo, tarea que hasta ahora no se ha podido acometer por las lluvias”. De esta labor se encarga la Fundación Humana, con quien el Consistorio ha firmado un convenio de colaboración para el desarrollo de estos huertos urbanos. “El proyecto 3C —Cultivemos el Clima y la Ciudad— de Humana prevé que la fundación asuma la preparación de los terrenos y la formación de las personas adjudicatarias de los huertos urbanos, que recibirán acompañamiento durante todo el proceso“, explica el edil. Recibir esta formación, mantener el entorno limpio y en perfectas condiciones y gestionar de forma adecuada los residuos, separando los orgánicos del resto, y depositando cada uno de ellos en el contenedor correspondiente.
El espacio contará, además, con un pequeño terreno adicional destinado para prácticas. “Se trata de que, a lo largo de los dos años por los que se cede el terreno a cada adjudicatario, este adquiera la formación y la experiencia suficientes como para poder gestionar su propio huerto con autonomía una vez concluido este período”, añade Álvarez.
Las hortalizas y plantas aromáticas cultivadas en estas parcelas serán para consumo de las personas adjudicatarias, aunque está previsto que los excedentes puedan ser donados a alguna organización, como la Red de Recuperación de Alimentos de Rivas (RRAR), que proporcione comida a familias ripenses que atraviesen dificultades económicas. La comercialización de las cosechas está expresamente prohibida por el reglamento, así como la plantación de árboles o el uso del terreno para fines ajenos al cultivo de un huerto familiar, entre otras cuestiones. Además, el Consistorio podrá prohibir el uso de sustancias tóxicas para el cultivo, que deberá hacerse “siguiendo los criterios ecológicos”. Las licencias concedidas tienen una duración de dos años improrrogables.
El proyecto de huertos urbanos supone un ‘coste cero’ para las arcas municipales, según apunta Álvarez, gracias al convenio firmado con la Fundación Humana, que se encarga de proporcionar los contenedores para la recogida de ropa usada del municipio, cuyos beneficios revierten en la ciudad con proyectos como el de los huertos, dentro de la iniciativa 3C. “Desde la Concejalía nos encargamos de tareas de mantenimiento, como por ejemplo la reparación de la valla, que había sufrido desperfectos, o la poda de árboles, que realiza la empresa pública Rivamadrid”, concluye el edil.
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