Rivamadrid y EMV aprueban sus cuentas de 2017 con beneficios

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Información en colaboración con el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid

Las dos empresas públicas de Rivas Vaciamadrid, Rivamadrid y la EMV, cerraron sus cuentas de 2017 con beneficios, unos resultados que, además, fueron aprobados sin ningún voto en contra —salvo las abstenciones de PP y Ciudadanos— en sus respectivos consejos de administración.

Rivamadrid

Nuevos camiones en la sede de Rivamadrid (foto: Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid)

La Empresa Municipal de Servicios (EMS) Rivamadrid cerró sus cuentas de 2017 con un presupuesto que superó los 18,66 millones de euros. Según los datos facilitados por el Consistorio, los ingresos de la empresa se incrementaron casi un 7% respecto al año anterior y, en comparación con los datos de 2013, la subida de ingresos supera el 17%. Parte de este hecho se debe a los beneficios por la gestión de residuos, con los que se ha compensado con creces la reducción de ingresos por prestación de servicios a terceros: «En Rivas se recicla mucho y bien. La ciudadanía separa correctamente en origen, lo que permite que después se puedan vender los restos de los contenedores amarillo [plásticos y envases] y azul [papel y cartón], con el consiguiente beneficio no solo para el medio ambiente, sino también para los fondos públicos«, apunta la consejera delegada de Rivamadrid, Sira Rego. Este «buen hacer» de la ciudadanía a la hora de reciclar le ha valido al municipio, recientemente, un premio por parte de Ecoembes.

De esta forma, «hemos conseguido un balance positivo, ligeramente superior al del año pasado«, en palabras de Rego, que destaca que la «solvencia» de Rivamadrid ha permitido también realizar inversiones, como la reciente adquisición de camiones para la recogida de residuos o la adquisición de maquinaria menor, como sopladoras eléctricas, con las que también se minimiza el impacto acústico de las actuaciones de Rivamadrid. «Las inversiones resultan fundamentales para garantizar la calidad de los servicios públicos: por eso es necesario actualizar la maquinaria o invertir en nuevas herramientas que redunden en un valor añadido para la ciudadanía», añade la consejera delegada.

En cuanto a los gastos, un 13,76% son gastos de explotación y un 3,78% se va en amortización de inversiones, pero el grueso (78,45%) se refiere a gastos de personal. 2017 fue también el año en que Rivamadrid firmó su convenio colectivo, un documento que, «tras meses de negociación colectiva, supuso una mejora sustancial de las condiciones laborales de los trabajadores, que a su vez ha supuesto un menor absentismo. Si a esto le sumamos una optimización de los procesos y una racionalización de los procesos, aspecto en el que también se incidió el año pasado, no solo encontramos una mejora en la cuenta de resultados, sino además, y eso es lo que notan los ciudadanos, en la calidad de los servicios», insiste Rego. Esta «racionalización» se ha aplicado también a la hora de afrontar y planificar los gastos corrientes, «aquellos que no generan valor añadido para la ciudadanía y en los que están presentes intermediarios, como el combustible o la electricidad«. «Con todas estas acciones demostramos, una vez más, que lo público no es más caro que lo privado: se puede llevar a cabo una buena gestión y ofrecer servicios de calidad haciendo que a la ciudadanía les salgan más baratos que en otros casos en los que se dejan en manos privadas», concluye la edil.

Empresa Municipal de la Vivienda (EMV Rivas)

Edificio Atrio, sede de la EMV de Rivas (foto: Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid)

Al igual que ocurrió con Rivamadrid, las cuentas de la Empresa Municipal de la Vivienda de Rivas (EMV) fueron aprobadas poe su Junta General Ordinaria (formada por los 25 ediles que conforman el Pleno municipal) con 19 votos a favor y 6 abstenciones (las de PP y Ciudadanos), sin ningún voto en contra. Según el dato facilitado por el Consistorio, el beneficio obtenido por la EMV en 2017 fue de 102.523 euros, «lo que demuestra la solvencia y la viabilidad de la Empresa Pública de Vivienda de Rivas Vaciamadrid», en palabras de su consejero delegado, Curro Corrales.

Durante el ejercicio 2017, la empresa pública de la vivienda de Rivas ha continuado entregando viviendas del VI Plan de Vivienda Municipal, locales y garajes del IV y V plan, así como del Plan de Aparcamientos. Así, y según informó el Consistorio, en el ejercicio 2018 se hará entrega de la segunda fase del VI Plan de Viviendas (compuesta por 74 viviendas), además de continuar con la construcción de la III fase, que supone un total de 224 viviendas más. «La Empresa Municipal de la Vivienda mantiene la dinámica impulsada desde el año 2014, bajo la presidencia del actual alcalde, Pedro del Cura: mejora progresiva de su situación económica y financiera mientras se refuerza su utilidad y servicio a la ciudad. 2017 -el ejercicio plasmado en las cuentas recién aprobadas- fue el año de entrega de la primera fase del VI Plan Municipal de Vivienda y se continuó con la construcción del resto, el año en que se consolidó el modelo de gestión 100% público de la empresa tras su municipalización, un año en que la renta social se extendió para bonificar los alquileres de familias adjudicatarias en situación más vulnerable. Y todo ello con una empresa más saneada y fuerte.», concluyó Corrales.