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OPINIÓN

Miguel Quesada

Miguel Quesada

Concejal de Podemos en el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid

Este año, en Rivas Vaciamadrid tuvimos el honor de tener nuestra propia carrera popular de fin de año. La I San Ripense se desarrolló desde el Auditorio Miguel Ríos, que se puso de gala con una sonrisa dibujada por cientos de personas que celebramos el final de año con una carrera. 

Pero esta no ha sido una carrera cualquiera. No porque se haga el 30 de diciembre, ni porque lleve el nombre de nuestro municipio. Esta carrera es especial porque celebra 50 años del grupo scout MB-68 y, acorde con los valores del escultismo y concretamente con los del MB-68, sus miembros lo celebraron haciendo homenaje al lema que cumplen cada día: “Servir”.

Hay que destacar la labor de unas madres y unos padres que se han implicado en la carrera como lo hacen en este proyecto educativo en el que se forman sus hijas e hijos, así como la labor de los antiguos miembros del grupo (denominadas «viejas glorias»).Y no podemos olvidarnos de las verdaderas protagonistas, que son las niñas y niños del grupo scout MB-68 y las monitoras del grupo, que trabajan a diario en una labor educativa en valores digna de admirar, siendo en este caso parte del voluntariado. Sin olvidar la colaboración en la carrera infantil con entidades como la Red de Recuperación de Alimentos de Rivas (RRAR), que es ejemplo de solidaridad y compromiso en el municipio. 

No es otra carrera más: es una carrera que coincide con una entidad que este año se hace mayor de edad en nuestro municipio y cumple 50 años de historia. Son muchos años educando en valores desde un voluntariado que este domingo se hacía patente en nuestro municipio con una carrera en la que incluso uno de los fundadores del grupo recibió un premio de la persona más joven del grupo, reflejando una continuidad en el tiempo.

Desde luego que esta carrera ha sido apoyada por la Concejalía de Deportes de nuestro municipio, pero hay que reconocer el cariño y el esfuerzo de más de 100 voluntarias, de más de cincuenta reuniones, más de 500 participantes 27 patrocinadores, miles de horas de organización y una cantidad de ilusión incuantificable.

Por todo ello sólo podemos decir gracias. Gracias a ti, que has dedicado tanto tiempo en organizar una actividad del grupo de tus hijos; a ti, que has participado en los 50 años del que fue tu grupo; a ti, que sacas tiempo para reuniones quitándote ese tiempo de tus estudios, tu ocio y hasta tu descanso; a ti, que organizaste la carrera en lugar de disfrutarla corriendo, siendo corredor.

En definitiva, el MB-68 celebró sus 50 años dejando Rivas en mejores condiciones que como lo encontró.

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