Armando Rodríguez Vallina presenta en Covibar su sexto libro, ‘El desierto y el vergel’

Presentación de ‘El desierto y el vergel’, de Armando Rodríguez Vallina (©Diario de Rivas)

Este miércoles, decenas de personas se dieron cita en el Centro Social Armando Rodríguez para arropar al fundador de Covibar en la presentación de su sexto libro, ‘El desierto y el vergel’. El volumen recoge las conversaciones, vivencias y recuerdos de Rodríguez Vallina durante los años en los que construyó su ‘utopía’: el barrio de Covibar.

Durante el acto, el vicepresidente de Covibar, Fabriciano Requejo, destacó el «orgullo» de acoger la presentación de ‘El desierto y el vergel’ en el centro social de la cooperativa que lleva el nombre de Armando Rodríguez Vallina, situado en una avenida que este mismo año ha adoptado también el nombre del fundador de Covibar, un barrio que «impulsó el Rivas moderno». La edil del PSOE Carmen Barahona, recientemente nombrada secretaria de Organización del Partido Socialista de Madrid, recordó las dificultades en la gestión de un proyecto que, en efecto, allá por 1978 parecía una utopía». Recordó también que Rodríguez Vallina concibió «no solo un proyuecto urbanístico, sino también social, que sirviera para fomentar la cultura y el deporte y el ocio, y que hoy pueden disfrutar no solo los socios de la cooperativa, sino todos los ripenses».

Hasta Rivas Vaciamadrid se desplazó también una delegación municipal de San Martín del Rey Aurelio, localidad arturiana donde nació Armando Rodríguez Vallina. Su alcalde, Enrique Fernández, destacó que Rivas «es ya prácticamente una ciudad hermanada: aquí están la plaza de Blimea, la de la Escandalera…». «Gracias en nombre de una generación que podemos disfrutar lo que vosotros luchasteis», dijo, y destacó el espíritu de lucha que caracteriza al pueblo asturiano, presente en Rodríguez Vallina. «El único lujo que no podemos permitirnos es rendirnos», continuó.

A continuación tomó la palabra el alcalde de Rivas, Pedro del Cura, autor del prólogo de ‘El desierto y el vergel’. Recordó que, «desgraciadamente para ese pueblo, todos lo conocemos como el basurero de la capital», en referencia a una de las conversaciones sobre Rivas Vaciamadrid que refiere en el libro Rodríguez Vallina. Destacó el valor del texto como «crónica minuciosa y detallada» de la configuración del Rivas de hoy, a través de la vivencia de un hombre que hizo realidad las aspiraciones vitales de una generación, la de la transición a la democracia, y las plasmó en una ciudad construida en medio de la nada. Además, celebró la posibilidad de que todavía hoy cuando Covibar está a punto de cumplir 40 años, Rodríguez Vallina pueda «participar en las intervenciones necesarias» que hay que acometer en la zona y de que, a través de Covibarges, esté siendo una parte fundamental del cierre de la ciudad.

Por último, tomó la palabra el propio Armando Rodríguez Vallina, para desvelar algunas de las claves que le llevaron a hacer realidad esa «utopía» y que narra en este libro. «Mis padres eligieron el camino de la lucha contra la dictadura, «porque un pueblo sin libertad no es posible que salga adelante», y ese es el camino que he seguido. Narró cómo decidió elegir el exilio en lugar de la cárcel porque «así podré seguir siendo útil y aprender cosas que luego pueda poner en práctica a mi regreso; yo tenía la esperanza de poder volver y hacer realidad lo que había aprendido en París», añadió. «Cuando decía que tenía un proyecto de 5.000 viviendas me miraban como si estuviera loco; cuando me preguntaban quién me avalaba y respondía que nadie, doblemente loco»,relató Rodríguez Vallina. El fundador de Covibar hizo un breve repaso por las dificultades que encontró al principio de su empeño —en materia de infraestructuras, de financiación…— «para construir una ciudad donde los niños pudieran jugar en la calle y los mayores pasear bajo los árboles», para concluir afirmando que estará a disposición de la ciudad y de sus vecinos «donde quiera que sea».

Al acto acudieron, además de los alcaldes de Rivas y de San Martín del Rey Aurelio, una nutrida representación municipal, compuesta por el primer teniente de alcalde, José María Álvarez; el concejal de Educación, José Luis Alfaro; el edil del distrito Centro, Miguel Quesada; los concejales socialistas Carmen Barahona y Juan Ignacio Gómez; los ‘populares’ Gemma Mendoza y Antonio de la Peña; así como representantes de Inmo Jarama, Covibarges, la cooperativa Covibar y del mundo social y empresarial ripense.

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