OPINIÓN
Antonio de la Peña
Doctor en CC. Biológicas, licenciado en CC. Geológicas y diplomado en Medio Ambiente
He leído, en Diario de Rivas, la intención del Gobierno Municipal de Rivas Vaciamadrid de apostar por un nuevo modelo económico, el modelo de economía circular. El señor alcalde y su concejala delegada de Transición Ecológica lo han anunciado. Pretendemos abandonar el modelo productivo lineal por un modelo circular (Cradle to cradle). Interesante, me gusta. Debemos intentarlo y ayudarles en su plan.
La economía circular es un modelo productivo y de consumo que nace en el ámbito de las Ciencias Económicas.
La Dra. Zhexembayeva es empresaria, no es socióloga o licenciada en Ciencias Ambientales. Braungart (químico) y McDonough (arquitecto) son empresarios que querían hacer prosperar sus negocios. Obviamente, todos ellos con una importante, innovadora, innegable sensibilidad ambiental.
Sus libros, sus conferencias, sus negocios y, sobre todo, sus éxitos empresariales han logrado transmitir la necesidad de un cambio en el “esquilmado océano empresarial”. Sus experiencias, la inmensa mayoría de sus propuestas y acciones están vinculados a modelos económicos liberales, posiblemente el 100%. Todas las experiencias conocidas de economía circular tienen su origen, su fin y su éxito en la empresa privada. No estoy afirmando que no puedan desarrollarse en una economía social-comunista, pero yo no conozco ejemplo en esos modelos productivos. Tienen en contra los modelos social-comunistas, su obsesión casi exclusiva por la producción estatal, y eso va en contra de la propia filosofía del modelo de economía circular.
Los presupuestos municipales son la norma jurídica local que establece de un modo ordenado y cifrado el estado de cuentas, ingresos y gastos, de una entidad local a lo largo de un año. Esa norma jurídica, como cualquier texto escrito, tiene “tras las líneas”, una ideología reflejo de sus autores. Cassany, desde el ámbito de la filología y pedagogía, explica perfectamente mi última afirmación. No hay texto escrito sin ideología. Efectivamente, como las líneas que lee usted ahora. Es inútil, por más que los autores de textos intentemos desvincularnos de nuestra manera de ser y pensar. No, no logramos la objetividad aséptica.
Conocido que el origen del modelo de economía circular nace y se desarrolla desde el ámbito económico, no del social, ni del medioambiental; sabiendo el nexo que une dicho modelo productivo a la empresa privada y asumiendo, por el contrario de todo lo anterior, la ideología que subyace en los presupuestos municipales donde quieren ser integrados estos argumentos son conceptualmente distintos a esta forma de pensar, la pregunta es evidente: ¿cómo se puede conciliar economía circular y social comunismo?
Visto así, el experimento de Rivas Vaciamadrid se vuelve más interesante, más innovador, más transgresor y más ilusionante. El peligro que se corre es que el modelo económico no sea fiel al enunciado como “circular”, o que abandonemos la concepción económica de la ideología política que dicen tener esos presupuestos.
Analicemos los presupuestos municipales para el 2021 en su apartado de “transición ecológica”. En este texto, el centro gestor de transición ecológica (0215) destina 18 euros, sí, han leído bien, 18 euros, a gastos de personal. Mucho no es en, aproximadamente, 100.000.000 de euros. A mantenimiento, reparación y conservación de infraestructuras, muebles e inmuebles, unos 250.000 euros. Los estudios y trabajos técnicos, no especificados, otros 250.000 euros. En lo nuclear, las inversiones; los huertos urbanos tienen destinados 15.000 euros; y unos 300.000 euros para nueva maquinaria. Fin, se ha acabado. No hay más. Punto.
El resto de los 8.000.000 de euros pertenecen a las partidas de recogida de las basuras (RSL) y mantenimiento de los jardines. Ambas una obligación legal, competencia exclusiva de las entidades locales. El proceso RSL aquí es el de siempre, un modelo basado en la recogida selectiva de 3 contenedores. No es un modelo circular por mucho que, de forma puntual y experimentalmente, dispongamos de un quinto contenedor. Es más, aunque logremos un séptimo contenedor, existe una directiva europea y, si no la cumplimos, terminarán multándonos. La gestión integral de los residuos es competencia exclusivamente municipal. Es decir, es nuestra obligación, no nace de nuestro carácter innovador, sea este lineal o circular. La nuestra, la de Rivas, nada tiene de circular, o muy poco. No echemos la culpa a otros.
Ante esta evidencia, el Plan de Economía Circular nace sin una memoria económica que lo justifique, soporte y garantice. Si no existe memoria económica, todo será un bello cuento que terminará por no cumplirse. Volveremos a crear comisiones de expertos, y comisiones ciudadanas, que den soporte al relato ficticio y bolilla a afiliados y asociaciones ecologistas. Al no haber sustento real económico a corto, medio y largo plazo, fracasaremos.
Estas comisiones han sido ya creadas en otros proyectos medioambientales de ciudad del futuro, limpia y sostenible, como Rivas Ecópolis, o Ecohispánica. Los viejos del lugar recordaran bien lo que escribo. Reuniones “Manto de Penélope”, interminables, tediosas y donde al no haber euros de por medio nada podían engendrar. Ambos proyectos quedaron en eslogan, cuento, relato y nada más. No aportaron soluciones fiables a largo plazo. Nada queda de Rivas Ecópolis, salvo la plaza frente al ayuntamiento, en evidente decadencia (demolición de edificios incluida). Nada queda de Ecohispánica, ni el nombre.
Me apasiona el Medio Natural, la Geología, la Biología. Amo a la Madre Tierra, “Gaia”, mucho. Estoy en el convencimiento de que estamos muy solos en el universo. También tengo la fe de que hay otros, pero están muy lejos. Están tan solos como nosotros. No sé cómo llegar y/o ponerme en contacto con ellos. Desconozco qué hacer para pedirles ayuda, si es que saben cómo hacerlo. En definitiva, no existe un Plan B para “Gaia” fuera de “Gaia”, y las comisiones de expertos y ciudadanas no la salvarán, si no existe memoria y modelo económico que las soporte. La economía circular no es la solución, es parte de la solución. La retirada sostenible será necesaria. Actuar desde lo local es fundamental. Quiero, y creo, que puedo ayudar, pero es necesario no ser parte de un relato. Así no ayudamos a “Gaia”, a Rivas, ni a cada uno nosotros.
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Buenos días Antonio,
sinceramente no soy experto en economía, aunque algo entiendo de trabajadores y me gustaría que me respondiese a una pregunta, lo he leído varias veces, no se si será un error.
¿cómo se puede gestionar el gasto de personal de un centro con 18€?
Un cordial saludo 👋
Muchas gracias
Confió en ser claro en mi explicación, aunque será larga. Orgánicamente, el Centro Gestor (de gasto) 0215 “Transición Ecológica” ha generado la estructura presupuestaria para tener funcionarios A1, A2, C1, C2, E. Además, asigna trienios, gastos de locomoción, complementos, etc. ¿Cómo? vinculando un único euro a cada una de esas partidas presupuestarias. Son 18 conceptos diferentes y salen 18€. Un ejemplo: la partida 2015 1700 1200 “Sueldo de Funcionario A1” tiene 1€. ¿Existe de forma real asignado algún funcionario A1 en la concejalía? Respuesta: no. ¿Se desplazará? No. ¿Tiene trienios? No…
Ha generado una estructura ficticia de recursos humanos, en la norma más importante de una entidad local. Un gobierno puede argumentar que está perfectamente reflejado en los presupuestos un modelo de personal en la mencionada Concejalía. Transición ecológica existe porque en los presupuestos existe. No tiene personal. No tiene proyecto conocidos bien definidos, etc. Se trata de un argumento circular. Existe porque digo que existe, y en el presupuesto existe.
La creación de partidas de 1 euro es una fórmula, muy, muy, muy utilizada por el Ayuntamiento de Rivas (EXISTEN APROXIMADAMENTE 1.100 de estas partidas), que, según explica el concejal de Hacienda, “permite acortar los trámites necesarios para plasmar ese gasto en los presupuestos municipales una vez que se han aprobado y agilizar, de esta forma, la movilización del dinero…”. Y el abuso de la fórmula, en mi opinión, violenta el espíritu de la norma.
Que consecuencia argumental tiene:
1.- Presentas un proyecto presupuestario fantástico, fabuloso. Tienes 1.101 ideas. Eres un gran creador y dinamizador del municipio. Relato.
2.- Imagínese que tiene 1.100 partidas de 1€, y una de 110.000.000€. Solo ejecutas (gastas) la partida 110.000.000€. Al siguiente año, también por ley, y para poder aprobar los presupuestos, tiene que aprobar, en Pleno, la ejecución de cuentas presupuestarias del año anterior. Al rendir cuentas defenderás lo bien que formulaste los presupuestos del año anterior. “Gaste (ejecute) el 100% de los euros presupuestados”. Eso es cierto. Continuemos, estará conmigo que se dejo 1.100 proyectos sin realizar (es decir montantes un cuento sobre lo que pretendías hacer y no hiciste). Sólo cumpliste uno de tus 1.101 proyectos. Continúa el relato.
3.- Por último, es evidente que generar partidas ficticias genera capacidad de movilidad presupuestaria, tal y como dice el concejal de Hacienda. Existen en el presupuesto. El Gobierno, y Alcalde vía decreto, puede mover euros entre ellas. Pero, no olvide que ese proceso burla el control del Pleno. Si la partida ya existe desde el Pleno, que lo aprobó, es el Gobierno Municipal, sin más explicaciones, el que puede mover de una partida a otra los euros, y la oposición no puede controlar esos cambios. Va contra la transparencia en el uso de los dineros públicos. Si la partida no existiera tendría que ir a Pleno para ser aprobada, en una modificación presupuestaria.
Decida usted si es correcto, y ético, que un porcentaje muy elevado de un presupuesto este formulado en torno a partidas de un euro.