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Jairo Dopazo e Inmaculada Romero, en la CEM Hipatia-Fuhem

Jairo Dopazo e Inmaculada Romero, en la CEM Hipatia-Fuhem (©Jimena Marcos)

La Ciudad Educativa Hipatia, en el barrio de la Luna de Rivas Vaciamadrid, educa desde hace siete años a cientos de alumnos en los valores de la Fuhem, una institución que, durante décadas, ha destacado por su compromiso con los valores de la innovación y el laicismo y su proyecto ecosocial. En vísperas de la jornada de puertas abiertas del próximo 4 de abril, en la que todos los padres y alumnos interesados podrán acercarse a conocer el centro de primera mano, Planeta Rivas entrevista a Inmaculada Romero y Jairo Dopazo, directores de las etapas de Secundaria y de Primaria e Infantil, respectivamente, para conocer mejor las características de la CEM Hipatia.

¿Por qué es diferente la Ciudad Educativa Municipal Hipatia?
I.R.: Su nombre ya significa mucho: Ciudad Educativa Municipal Hipatia-Fuhem. Hipatia es un centro muy amplio, impartimos todas las etapas, desde cero años hasta Bachillerato y FP. Y eso significa que tenemos muchas ventajas. Por ejemplo, los niños de Infantil pueden trabajar con los de FP; o los de Primaria, con los de ESO y Bachillerato. Contamos con las dos ramas de FP: FPB o nivel 1, con Informática, Cocina y Restauración; y Grado Medio o nivel 2, con las mismas familias de enseñanza. Y también somos el único centro de enseñanza de Rivas que cuenta con un restaurante abierto al público, donde los chicos y chicas de FP realizan sus clases prácticas y los más pequeños hacen distintos talleres.

Así, ¿un alumno puede entrar a Hipatia al poco de nacer y salir con una profesión?
I.R.: Sí, preparado para ejercerla. O para ir a la universidad.
J.D.: La etapa de 0-3 años es la única que no está concertada; el resto, FP y bachilleratos incluidos, sí que lo están. Esa es otra de las señas de identidad del centro: que tenemos conciertos en todas las etapas excepto en 0-3 años, lo que facilita que la gente nos elija.

¿Cómo se trabaja a la hora de abordar la educación de los alumnos? ¿Cuál es la metodología?
I.R.: Al ser un colegio con todas las etapas, es más fácil trabajar con la misma metodología, desde que empiezan en infantil hasta que terminan en FP o bachillerato. Y, además, podemos hacer programaciones asegurando la coherencia de los contenidos en vertical; por esto, cuando los niños llegan a la ESO, los profesores sabemos exactamente qué han estado haciendo en las etapas previas.
J.D.: Hay unas directrices para todo el centro en materia metodológica. Aunque seamos un centro relativamente nuevo, pertenecemos a una fundación que tiene cincuenta años de historia. Y nos vamos actualizando; independientemente de esa verticalidad a la que aludíamos, cada etapa tiene su propia impronta. La Educación Infantil se centra en el trabajo por proyectos, gracias a la flexibilidad que permite el currículum de esa etapa; también se utiliza el trabajo por rincones, con especial atención a las emociones, que se continúan trabajando en las etapas superiores. El aprendizaje cooperativo es otra de las señas de identidad del centro. Entendemos la cooperación como un medio para conseguir el aprendizaje individual. En los primeros años de Infantil no se puede trabajar en equipo, porque los alumnos están en ese período egocéntrico en el que se intenta que se conozcan a sí mismos; así, procuramos que entiendan que hay alguien a su lado que no son ellos mismos. Y desde ese trabajo de identificar al otro desarrollamos la cooperación, de forma más estructural y organizada. Nuestras aulas no están colocadas en filas, sino como equipos. Los aprendizajes basados en proyectos y problemas son metodologías que también se utilizan, y la investigación forma parte siempre del trabajo de los alumnos. Intentamos que ellos creen y construyan sus propios aprendizajes de forma proactiva.
I.R.: Otra forma de trabajar, que ya forma parte de nuestra identidad, es la participación en el proyecto de Comunidades de aprendizaje. Este es el cuarto año en el que aplicamos actuaciones educativas de éxito. Somos el centro de Rivas que más voluntarios y familias tiene dentro del aula. Contamos con grupos interactivos, en los que las familias acompañan los grupos de trabajo dentro del aula, desde Infantil hasta Bachillerato y FP.  Además, realizamos lecturas compartidas con niños y niñas de ESO y FP que van a leer con los de Infantil y Primaria. Esto, que no se puede hacer en todos los colegios, beneficia a todos, pequeños y mayores. Cuando los chavales de ESO, que eran grandes lectores en Primaria, van a leer con los pequeños, continúan motivados y reavivan su amor por la lectura. Al mismo tiempo, organizamos tertulias dialógicas y literarias, sobre todo en Bachillerato. Aquí también vuelven a participar las familias, que pueden entrar, por ejemplo, en una clase de Filosofía para debatir y comentar textos de Rousseau. Todo eso va creando una comunidad de aprendizaje en la que, al final, aprendemos juntos. Obviamente, la responsabilidad de lo académico sigue recayendo en el profesor, pero todo ello facilita que las familias formen parte activa de esa comunidad educativa.
J.D.: Otra de las actuaciones de éxito en Primaria son las lecturas acompañadas o padrinos de lectura, en las que un alumno mayor adopta el rol de tutor y otro, de tutelado.

¿Cuál es la impronta de la Fuhem en Hipatia?
I.R.: En todos los colegios de Fuhem (Montserrat, Lourdes e Hipatia) tenemos un proyecto específico para cada colegio, pero compartimos el marco general. El proyecto Fuhem se refleja en los valores: es inclusivo, laico y con una impronta ecosocial que se trabaja a lo largo de todo el currículo.

J.D.: Hipatia es un colegio joven: solo tiene siete años. Pero formamos parte de una fundación que tiene más de 50 años de experiencia y que se ha caracterizado, además de por los valores, por la innovación.

¿Cómo se plasma ese aspecto ecosocial?
J.D.: Por ejemplo, en el comedor. Nuestro proyecto de comedores ecológicos ha sido premiado a nivel nacional: hemos introducido agricultura ecológica y productos de proximidad. El pescado, por ejemplo, es de caladeros cercanos. Esta es una apuesta clarísima de Fuhem, en los tres centros se come producto ecológico, de proximidad y sostenible, y eso es lo que los alumnos perciben en su cotidianeidad.

¿Cómo se trabaja la convivencia en la Ciudad Educativa Hipatia?
I.R.: En Hipatia trabajamos una concepción integral de convivencia; es algo que nos compete a todos, todos educamos, por ello incorporamos a las familias en esta tarea. Desde hace dos años tenemos un equipo de convivencia. La mayor parte de sus integrantes son profesores, pero también hay compañeros de administración y servicios, así como alumnos. Desde Infantil empiezan a trabajarse las emociones para que los niños puedan exteriorizarlas y verbalizarlas; ese trabajo se continúa en Primaria, sobre todo en los primeros cursos y, a partir de quinto y sexto, empiezan a crearse grupos en una nueva actuación que se denomina ‘Alumnos ayudantes’, voluntarios en cada curso. Y, en los últimos cursos de la ESO, esos alumnos se convierten en mediadores: tienen más formación y  pueden ayudar a afrontar y resolver los conflictos. Todo eso hace que el modelo de convivencia no huya del conflicto, sino que se aborde y se vea en positivo, como un proceso de aprendizaje y crecimiento.
J.D.: El abordaje del conflicto desde las edades más tempranas es otra de nuestras características. Ante un conflicto, no aplicamos un modelo punitivo, sino que hacemos que los chavales sean los primeros que intenten resolverlo. A la vuelta del recreo, que es donde más conflictos se producen, ellos ya saben que la forma de solucionarlos es salir de la clase y hablar. Si no pueden resolverlo, llaman al profesor para que medie. Y antes que una expulsión o un día sin recreo, preferimos aplicar nuestras fichas de reflexión, en las que ellos se plantean qué ha pasado, cómo se han sentido, qué ha podido sentir el otro, etcétera. Los conflictos forman parte de la realidad de un centro, igual que de la propia vida; lo importante es cómo los abordamos, y tratamos de hacerlo de la forma más positiva posible.

¿Qué proyectos pedagógicos tienen en marcha?
J.D.: Este curso tenemos cinco proyectos de innovación en marcha: de mindfulness, de biodanza (que ya empezó el año pasado y se ha ampliado), el de convivencia que hemos mencionado…
I.R.: Como somos el único centro de Rivas que imparte el Bachillerato de Artes, otro proyecto está relacionado con el arte. Una de las intervenciones es la visita de artistas de prestigio; por ejemplo, la semana pasada vino Rafael Celda, que diseñó el logotipo de Rivas. Estos artistas dan conferencias, trabajan con los alumnos y alumnas, y  forman parte de un jurado de un concurso de fotografía y collage abierto a todo el municipio. Y el quinto proyecto es el desarrollo de una  ‘app’ con los chicos de FP de Sistemas Microinformáticos y Redes.

¿En qué consiste el proyecto de la ‘app’?
J.D.: La idea surgió para mejorar la comunicación con las familias. Somos una ciudad educativa y, aunque utilizamos todos los medios a nuestro alcance (web, correo electrónico, cartelería…),  se nos quedan cortos para transmitir todo lo que nos gustaría. Y nos dimos cuenta de que a través de una aplicación móvil podíamos acercarnos más a las familias.

¿Cómo se trabaja el bilingüismo en Hipatia?
J.D.: Desde hace unos años, los colegios de Fuhem están dentro del programa bilingüe de la Comunidad de Madrid, que se desarrolla de primero a sexto de Primaria. Nosotros trabajamos la anticipación lingüística desde el segundo ciclo de Educación Infantil: tenemos más horas de inglés, auxiliares de conversación… Pero, en el primer ciclo (de 0 a 3 años) damos absoluta prioridad a la lengua materna. Se hacen actividades esporádicas en inglés, pero no de manera sistemática, ni incluimos un currículum específico de inglés. Creemos en el aprendizaje de las lenguas; es una necesidad de la sociedad pero, tal y como está enfocado el ‘bilingüismo’, no solo a nivel de la Comunidad de Madrid, sino a nivel estatal, creemos que tiene sus virtudes, pero también sus defectos. Y, en ese sentido, el programa bilingüe lo llevamos a cabo solo en Educación Primaria. En Educación Secundaria desarrollamos un programa de autonomía curricular, aprobado por la Comunidad de Madrid. Nosotros tenemos la inclusión como seña de identidad y, para poder llegar a todos y ofrecerles una educación de calidad que potencie las lenguas extranjeras, hay una serie de medidas, como el mantenimiento de auxiliares de conversación en Secundaria, de primero a cuarto de ESO; ampliamos las horas de inglés obligatorias en todos los niveles; y tenemos refuerzos con dos profesores en el aula en varias horas de la asignatura de inglés.
I.R.: Esos refuerzos con dos profesores en el aula no solo están en inglés. También en otras asignaturas, como lengua y matemáticas, en muchas ocasiones tenemos dos profesores en el aula. Todos los refuerzos se hacen dentro del aula, sin que ningún alumno salga de ella.
J.D.: También en inglés, en esas horas de ampliación que se hacen en Secundaria, hemos elaborado un currículum propio. Se hace coincidir a varios grupos para que se puedan hacer agrupaciones flexibles reduciendo la ratio, pero nunca por niveles, sino siempre en grupos heterogéneos en los que se trabaja de manera más reducida: el auxiliar de conversación trabaja las destrezas orales, otro grupo el bloque de cultura, etcétera.

 

FOTOGALERÍA: Así es la Ciudad Educativa Hipatia-Fuhem de Rivas

(fotos: Jimena Marcos)

¿Qué otras actividades se llevan a cabo en Hipatia?
I.R.: En todos los cursos hay actividades fuera del aula. Además de visitas a museos o talleres, en Infantil y Primaria se hacen viajes a granjas, y en Secundaria viajes a distintas comunidades o países. Pero no se trata de viajes de fin de curso o de etapa; cada curso tiene su viaje, en el que siguen trabajando todas las asignaturas. Por ejemplo, si van a Asturias, se trabajan Geografía, Matemáticas, Plástica… aplicadas a los lugares visitados.
J.D.: Una de las cosas que sorprende es que los niños de dos años ya pasan una noche fuera de casa cuando van a la granja, y es una experiencia increíble para todos.

¿Hay formación para el profesorado?
J.D.: Todos los profesores recibimos al año entre dos y cinco cursos de formación; no en todos los centros escolares ocurre esto. Y es que, para trabajar así, los profesores necesitan formación constante.
I.R.: La universidad no enseña todo y en educación la formación ha de ser continua. En todas las aulas hay pizarra digital, y para utilizarla de forma interactiva es necesaria una formación. Además, este año, por ejemplo, tenemos cursos de didáctica de las matemáticas y resolución de problemas, rutinas y gestión de aula, radio educativa, primeros auxilios, mindfulness, biodanza…

¿Cómo se aborda el asunto de los deberes?
J.D.: En Primaria lo que se hace son planes semanales, en los que a los chavales se les enseña que deben ser capaces de distribuir esas tareas a lo largo de la semana. Eso implica un plus de responsabilidad y organización. Van con su propia rúbrica y autoevaluación, en la que deben explicar cómo se han organizado. Hay trabajo para casa, pero ese no es el fin que buscamos, sino un medio de aprendizaje. Al final, si la tarea está mejor o peor hecha, se corrige en el aula con los alumnos y aprendemos gracias a equivocarnos. Es un concepto de deberes con otra finalidad: no solo que practiquen sumas y restas, sino que sean capaces de organizar su tiempo.
I.R.: Por eso, los alumnos que ya han hecho toda la Primaria aquí, en primero de ESO ya saben organizarse. Algunas familias nos dicen que en Secundaria les gustaría que siguiéramos trabajando así, pero no se trata de eso: en Primaria se les tutela más para que aprendan a organizarse, así en la ESO puedan ser más autónomos.

¿Cuentan con departamento de orientación?
I.R.: Contamos con un departamento de Orientación integrado por cinco orientadores y varias profesoras de Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje, desde Infantil hasta FP. La orientación está financiada con fondos públicos sólo en la ESO, pese a esto nosotros tenemos una estructura sólida en todas las etapas. Precisamente, la orientadora que está en quinto y sexto de Primaria, es la misma de primero y segundo de la ESO. Esto facilita mucho la transición entre etapas. La transición metodológica de la que hablábamos no solo se aplica en los contenidos y los procedimientos, sino también en el desarrollo de la personalidad y el proceso de maduración individual, lo que marca otra gran diferencia con el resto de los centros educativos.

Una entrevista de Planeta Rivas en colaboración con CEM Hipatia-Fuhem
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