Rivas insiste en reclamar un plan de seguridad para la Cañada Real

Reunión de coordinación entre las policías de Rivas y Madrid para la seguridad en la Cañada Real (©Diario de Rivas)

Rivas y Madrid anuncian el refuerzo de la colaboración de sus policías locales para combatir distintos delitos en el entorno de la Cañada Real. El Consistorio ripense insiste, además, en solicitar a la Delegación del Gobierno que coordine un plan de seguridad para controlar la delincuencia en este ámbito, algo que lleva reivindicando desde la firma del Pacto de la Cañada pero que todavía «no se ha producido».

La petición se produjo este martes en el marco de una reunión entre el alcalde de Rivas Vaciamadrid, Pedro del Cura, y el concejal de Seguridad, Rubén Tadeo, con el responsable de esta área en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Barbero, y los mandos de ambas policías locales. Se trataba de un encuentro de seguimiento del convenio de colaboración entre ambas instituciones para combatir distintos delitos en el entorno de la Cañada Real. El asentamiento constituye un escenario «especialmente difícil», ya que, debido a que la vía pecuaria es la ‘frontera’ entre ambos municipios, la seguridad a un lado es competencia de la Policía Local de Madrid y la Policía Nacional y, al otro, son los agentes locales de Rivas Vaciamadrid y la Guardia Civil quienes tienen la competencia para actuar. Además, en materia de delitos medioambientales, corresponde el control al Seprona, que cuenta, según explicó Del Cura, con solo tres agentes para 19 municipios del Sureste.

De esta forma, ambos Consistorios firmaron un acuerdo para que sus cuerpos de seguridad pudieran coordinarse en la Cañada Real a la hora de combatir distintas infracciones urbanísticas, medioambientales o de otra índole. El acuerdo fue impugnado por la Delegación del Gobierno, a cuyo frente se encontraba entonces Concepción Dancausa, pero después los tribunales dieron el beneplácito a esta colaboración policial en la Cañada, que se mantiene hasta hoy. Ahora, con la llegada del verano, los responsables de las dos ciudades anuncian un refuerzo del dispositivo de vigilancia y control para prevenir nuevos delitos urbanísticos, vertidos ilegales, quemas de residuos e incendios incontrolados, cuyo peligro aumenta con el calor estival. Según el concejal ripense de Seguridad, Rubén Tadeo, hasta ahora la colaboración «ha dado sus frutos» en este sentido, ya que «se han levantado numerosas actas por infracciones urbanísticas y se ha cerrado el paso a vehículos que pretendían acceder a la zona para verter basura de manera ilegal».

Sin embargo, a juicio del consistorio ripense, urge reforzar esas medidas con un plan coordinado por la Delegación del Gobierno en Madrid, que todavía no ha impulsado el plan de seguridad de la Cañada. A pesar de que Del Cura y Barbero coincidieron en que, tras la toma de posesión del nuevo delegado del Gobierno, José Manual González Uribes, la predisposición es «buena», «hace falta que la Delegación del Gobierno se incorpore a este trabajo de coordinación para que el trabajo sea completo», ya que, añade el alcalde ripense, «a veces nuestras policías locales no tienen competencia para actuar ante determinadas situaciones».

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