La empresa municipal de servicios de Rivas, Rivamadrid, ha celebrado la llegada del quinto contenedor al barrio Este, el único en el que aún no se había implantado, con una paella popular y actividades para los más pequeños.

Los vecinos y vecinas del barrio Este de Rivas ya puede separar sus residuos orgánicos en el quinto contenedor o contenedor marrón. La zona comprendida entre el Casco Antiguo y Rivas Futura ha sido la última en disfrutar de este servicio que ya está en funcionamiento desde el mes pasado.

Para celebrarlo, la empresa municipal de servicios, Rivamadrid, ha organizado en la Plaza de la Libertad del Casco una jornada en familia, con una paella popular y actividades para los más pequeños, que pudieron disfrutar de un taller de pintura y de un espectáculo de guiñoles.

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Aprovechando la ocasión y como viene sucediendo en numerosos actos y actividades del municipio durante los últimos meses. Los trabajadores de Rivamadrid entregaron a los asistentes kits de bienvenida para la utilización del quinto contenedor.

Una gran cantidad de vecinos y vecinas retiraron su kit en el que se incluye un cubo marrón para la vivienda, así como bolsas compostables y un imán explicativo con los residuos que se han de depositar en el nuevo contenedor.

“Me parece una buena medida por el medio ambiente, tenía ganas de que pusieran los contenedores en el pueblo”, aseguraba un vecino tras recoger su contenedor. “Además, el sistema de recompensas me parece una buena idea para que a la gente le entre el gusanillo del reciclaje”, afirmaba.

Por su parte, el concejal del Ayuntamiento y Consejero Delegado de Rivamadrid, José Manuel Castro, explicaba los beneficios del nuevo sistema de separación de residuos. “Los residuos de este contenedor se pueden tratar de forma separada y compostar para alimentar las zonas verdes de nuestro municipio”, aseguraba.

Castro pedía la colaboración vecinal de los ripenses para seguir aumentando la cantidad de residuos reutilizados, al tiempo que agradecía lo conseguido durante los últimos meses. “Llevamos más de 500 toneladas de recogida selectiva en las casas, sin contar con los puntos de compostaje comunitario”, contaba.