Vista de Rivas Vaciamadrid (foto: Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid)

El presupuesto del Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid ascenderá en 2022 a 110 millones de euros, mientras el presupuesto consolidado (contando con los 23,7 millones de Rivamadrid y 9,2 de la EMV) alcanzará los 142,9 millones de euros.

Esa es la cantidad consignada en las cuentas aprobadas inicialmente este jueves en el Pleno municipal, que salieron adelante con 14 votos del equipo de gobierno (con las ausencias justificadas de los concejales José Manuel Castro, de IU-Equo-Más Madrid, y Amaya Gálvez, de Podemos) y 8 votos en contra (Ciudadanos, PP, Vox y los concejales no adscritos Bernardo González y Antonio Sanz, con la ausencia justificada de Teresa Cintora, de Ciudadanos).

Según explicó la concejala de Hacienda, Aída Castillejo, el presupuesto 2022 se ha elaborado para «reforzar la recuperación económica y caminar hacia la deseada nueva normalidad». Castillejo destacó que en el ejercicio 2020, cuya liquidación fue aprobada en este mismo pleno, los ingresos superaron lo previsto (con una ejecución del 108%), y que la ejecución presupuestaria rebasó el 95%, lo que, indicó, demuestra que las cuentas han sido «realistas».

En cuanto a la deuda municipal, se ha reducido desde los más de 30 millones en 2018 a 7 en la actualidad, y la previsión es cancelarla, dejándola en 0, en 2023, anunció la edil. La deuda viva (con los bancos) municipal ha pasado del 89,3% a situarse por debajo del 17%.

En este ejercicio 2022, añadió, se mantiene la suspensión de las reglas fiscales por el gobierno central; entre las dificultades, la sentencia del Supremo que invalidó el método de cálculo del impuesto sobre la plusvalía, que ha supuesto una merma en los ingresos previstos por este concepto.  «A pesar de estas dificultades, y de la suspensión de licencias de obra nueva residencial, el presupuesto de 2022 contempla un incremento de 600.000 euros en el capítulo de ingresos», agregó la concejala de Hacienda.

Destaca aquí una previsión de casi 14 millones por la venta de parcelas municipales, unos ingresos que se mantienen con la reorientación de la venta de suelo: así, en 2022, en lugar de enajenar parcelas de uso residencial, como en ejercicios anteriores, el Consistorio prevé vender suelo de uso comercial e industrial. En esta previsión se incluye una parcela embargada por el Ayuntamiento de Madrid, tal y como apuntó la portavoz del PP, Janette Novo. Castillejo replicó que «se puede hacer siempre que se haga constar, como hemos hecho», y agregó: «No está de más recordar que esa parcela está embargada por la tasa de vertedero que reclama el Ayuntamiento de Madrid, después de haber vertido aquí toda su basura durante años y de que este ayuntamiento se gastara más de 20 millones en descontaminar ese suelo».

En cuanto a los gastos, se incrementan de manera generalizada, debido a la posibilidad de destinar menos dinero a amortización de deuda. Sube el capítulo 4, que engloba las ayudas directas y programas dirigidos a la ciudadanía y las entidades empresariales; y se incrementan las transferencias a Rivamadrid para sufragar los servicios municipales que presta.

Tanto Castillejo como la vicealcaldesa y portavoz del PSOE, Mónica Carazo, y la concejala de Transición Ecológica y portavoz de Podemos, Vanessa Millán, desgranaron algunos de los gastos e inversiones que contemplan las cuentas municipales para 2022. Así, se reservan partidas para arreglo de pistas deportivas de barrio, el acondicionamiento de las piscinas municipales, ayudas a comunidades energéticas o iluminación urbana sostenible. También se reserva medio millón de euros (partida incrementada tras una enmienda presentada por el PP) para acometer los realojos (en viviendas repartidas por toda la región) de la Cañada Real, tras el acuerdo entre el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid y la Comunidad para sufragarlos al 30% y 70%, respectivamente; se reservan 500.000 euros para mejoras en los centros educativos; 300.000 euros para arbolado urbano; y se incrementa la partida destinada para los huertos urbanos municipales. También hay 50.000 euros para la rehabilitación de la Casa de la Música.

La limpieza viaria crece desde los 3,1 millones de 2021 a los 3,6 del presupuesto de 2022; también lo hace la recogida de residuos sólidos urbanos (RSU), desde los 2,8 hasta los 3,1 millones, según ha informado el Consistorio. Las ayudas asistenciales suman una partida de 400.000 euros, mientras que las ligadas a la situación derivada de la pandemia de Covid 19 alcanzan los 190.208 euros. La ayuda a domicilio tiene una partida en 2022 de 348.000 euros.

Enmiendas de la oposición

Varios concejales y grupos de la oposición presentaron varias baterías de enmiendas al presupuesto. El concejal no adscrito, Bernardo González, presentó 18 enmiendas, que fueron rechazadas. Entre ellas, dotar de 20.000 euros una campaña contra la LGTBIfobia en el deporte, 5.000 euros para subvenciones a entidades LGTBI, la creación de un jardín terapéutico o el proyecto ‘Ciudad del Mayor’.

El PP, a su vez, presentó 71 enmiendas, varias de las cuales fueron aceptadas. Entre ellas, el ya mencionado incremento del presupuesto para realojos de la Cañada Real, o el aumento de ayudas a empresas y autónomos, propuesta, esta última, que fue impulsada también por Ciudadanos, que vio como el resto de sus aportaciones fueron rechazadas. Por su parte, la portavoz del PP, Janette Novo, afeó, «un año más», las más de 900 partidas, dotadas con 1 euro, que, «si bien ayudan a la operatividad del presupuesto, le restan transparencia al hurtar a la oposición el control de lo que después se desvía a estas partidas». El resto de las enmiendas que obtuvieron el informe favorable de Intervención municipal fueron rechazadas.

En cuanto a la concejala de Vox, María Ángeles Guardiola, presentó una «enmienda a la totalidad» que, tal y como pusieron de relieve los demás portavoces, que afearon a Guardiola que no hubiera presentado enmiendas concretas, carecía de validez jurídica como tal. La edil acusó al equipo de gobierno de elaborar «unos presupuestos para engordar sus redes clientelares». «No hay una enmienda a la totalidad. Y no hay subterfugios para que la oposición no pueda ni participar. Los discursos de la ordinariez no representan nada y lamento que haya algunos partidos cuyos votantes quieran que sus representantes traigan sus ideas para debatirlas y luego no lo hagan», concluyó el alcalde, Pedro del Cura.