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OPINIÓN

Francisco Gallardo

Francisco Gallardo

Concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid

En el mundillo policial, así como en el argot de los aficionados a la caza y/o las armas, corre la afirmación de que “las armas las carga el diablo y las disparan los tontos”.

En los últimos meses, nuestro municipio, concretamente la gestión del equipo de gobierno del Partido Socialista de Rivas Vaciamadrid, sigue encabezando los memes, chistes y chascarrillos de nuestras redes sociales por su calamitosa y torticera gestión de la, ya, famosa arma perdida.

¿Quién no ha cometido un error en su vida? ¿A quién no le ha salido del revés una gestión? No seré yo, ni nuestro partido, quien lance esa piedra criticando el fallo o el error humano. No seré quien apunte con el dedo acusador a quienes han ocasionado esa falla que lleva a una pérdida de algo tan sensible, delicado y de la importancia de un arma de fuego.

 

Ahora bien, sí obliga denunciar y trasladar la pasividad en la gestión, el ocultismo, la falta de transparencia e intento de resolver el problema soterrando responsabilidades de otra nueva crisis del socialismo de Rivas, sin buscar una solución y sin aclaración real a lo sucedido.

Los acontecimientos nos han demostrado que el máximo responsable de la seguridad de nuestra ciudad, así como, su mano derecha (el Sr. Concejal de Seguridad y Movilidad y el Sr. Director de Seguridad, respectivamente) fueron los últimos en enterarse de la pérdida del arma. Hemos constatado la carencia absoluta de protocolos y normas internas al respecto, en la concejalía de Seguridad. Nos hemos sonrojado con la carencia de conocimiento específico en seguridad, emergencias y riesgos del propio Concejal, quien, en el mes de julio, reía nerviosamente cuando se le ponía negro sobre blanco en los salones del Pleno. Se han producido prácticas internas rozando la ilegalidad. Existe una instrucción abierta, por parte de la Guardia Civil, que seguramente genere una sanción (otra más) para nuestro municipio y que será pagada del bolsillo de todos nosotros. Conocimos, en toda esta catarsis de “infortunios”, que los socialistas del gobierno se aferraban a cerrar precipitadamente una investigación interna (abierta por la presión y solicitud del Partido Popular de Rivas y parte de la oposición), tratando de correr un tupido velo e intentando silenciar y olvidar todo.

Ya en el mes de julio, planteábamos catorce preguntas sin respuesta alguna por parte del máximo responsable que, tan sólo, reía nerviosamente ante el escarnio de mostrarle sus carencias y el caos acontecido, al respecto. Momento además que vaticinábamos que el Gobierno tan sólo pretendía dejar pasar el verano e intentar que nos olvidáramos del asunto, sin tomar decisión alguna, dando una nueva “patada al bote”.

En mi última intervención, en el Pleno Municipal de septiembre, además, solicitamos la apertura de una Comisión de Investigación en busca de: terminar encontrando el arma; ver posibles responsables de su pérdida; depurar responsabilidades en las ulteriores y desafortunadas actuaciones cuando se conoció dicha ausencia; mejorar las comunicaciones y el escalado de incidencias respecto de los mandos policiales con respecto a sus responsables políticos; trabajar en la gestión de la incidencia y la continuidad y, un largo etcétera en pro de la transparencia, la claridad y la mejora continua de la gestión de nuestros gobernantes y que tanto nos mereceríamos los vecinos de Rivas Vaciamadrid. Sin embargo, aquellos rapsodas de la “rosa” y la transparencia, en esta ocasión se negaron a la Comisión optando por dos verbos demoledores: esconder y encubrir.

En dicho Pleno, lancé la pregunta -a la actual Alcaldesa de Rivas-, respecto a qué iba a responder si, “Dios no lo quiera”, dicha arma se viese implicada en un delito grave o de sangre. La pregunta, no sólo no fue contestada, sino que sirvió para ahondar más en el profundo silencio de la izquierda que nos gobierna en Rivas. Silencio coronado por el propio Sr. Concejal de Seguridad que, incluso para el asombro de todos, se abstuvo incluso de hablar o intervenir en el propio Pleno a colación de las solicitudes de responsabilidades y de la Comisión, intentándole salvar la plana un propio compañero de gobierno para sacarle más aún de este triste episodio que sigue protagonizando el desgobierno socialista, encabezado por su Portavoz.

Nuevamente esta izquierda marchita y trasnochada que gobierna Rivas protagoniza un relato oscuro, escabroso y donde se trata de tapar la verdad. La inacción, al respecto, en asuntos tan delicados y que conlleva la seguridad de todos nosotros, se convierte en acción. Trasladé, en sala plenaria, la reflexión de que para salir de un hoyo, lo primero es dejar de cavar, pero sólo vi frente a mis camaradas del Psoe, sin parar de excavar.

Enmascarar tanta negligencia hacen que se amartille el arma del ocultismo y que accionen tontamente el gatillo del arma cargada por el diablo.

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