La organización Rivas Aire Limpio, que lucha desde la ciudad ripense contra la incineradora de Valdemingómez, cree que el tratamiento de los residuos de la Mancomunidad del Este en las instalaciones de la capital hasta la apertura de la nueva planta de Loeches es una «mala noticia» y exige al nuevo gobierno de la capital que mantenga el plan —anunciado por el anterior Ejecutivo de Manuela Carmena— de cerrar la incineradora en 2025.
«Esperamos que todo esto sirva como toque de atención ante el desastre medioambiental en el que nos encontramos», advierte Javier Navascués, portavoz de Rivas Aire Limpio, «y rechazamos que se traten más residuos allí al margen de la discusión de si había o no alternativa». «Al final, los residuos van a hacer más kilómetros que nunca: hasta que abra Loeches, desde los municipios del Este a Valdemingómez, y cuando Loeches reciba en contraprestación las mismas toneladas de residuos una vez que esté abierto, desde la capital hasta allí», añade. Valdemingómez acogerá de forma «excepcional» las basuras de los 31 municipios de la Mancomunidad del Este (Rivas Vaciamadrid y Arganda del Rey ya vertían allí, no en Alcalá) debido a la colmatación del vertedero de Alcalá de Henares, ya que su ‘sucesora’, la planta de Loeches, aún no está operativa. A cambio, la capital podrá verter el mismo número de toneladas en Loeches, cuando comience a funcionar a lo largo de 2020.
Navascués recuerda que el Ayuntamiento de Madrid «adquirió el compromiso de cerrar la incineradora, que está funcionando a pleno rendimiento, en 2025. Ahora tendrá que asumir los residuos de la Mancomunidad del Este y quizá los de Pinto o Colmenar Viejo, que también están a punto de colmar su capacidad».
Separación de residuos orgánicos
Para Rivas Aire Limpio, «esta es una buena ocasión para que los ayuntamientos comiencen a adoptar medidas sobre el tema de los residuos». Recuerda que Madrid capital ya ha comenzado por tratar de manera separada la materia orgánica a través del quinto contenedor. «Sin embargo, para Rivas Vaciamadrid, el tema de la mancomunidad del Este solo es un asunto de dinero: únicamente habla de la deuda histórica, pero no dice nada de la incineradora de Valdemingómez y tampoco ha dado ningún paso para implantar el contenedor marrón, algo que requiere un proceso y que sí depende directamente del Ayuntamiento». Navascués apunta que en 2020 «ya debería ser obligatoria la recogida separada de la materia orgánica, pero en Rivas no se plantea por el momento».
En este sentido, Rivas Aire Limpio recuerda la «necesidad de avanzar hacia otro tipo de tratamiento de residuos, como el compostaje de la materia orgánica, y reducirlos al máximo». Así, Navascués aplaude la reciente instalación de dos compostadoras comunitarias en Rivas, que «tienen la virtud de concienciar a la ciudadanía sobre otras formas de tratar los residuos», aunque lamenta que la iniciativa no se extienda a otras zonas de la ciudad, como Covibar, donde «ya había personas dispuestas e interesadas» por este asunto.
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