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Vehículo de la Guardia Civil

Vehículo de la Guardia Civil (foto: Guardia Civil)

Dos agentes del Puesto Principal de la Guardia Civil de Rivas Vaciamadrid sacaron este sábado de una crisis convulsiva a una bebé de ocho meses en la avenida de José Hierro del municipio. La bebé ya ha recibido el alta hospitalaria.

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Un padre con una niña en brazos bajaba a la carrera a la avenida de José Hierro en dirección a la sede de la Policía Local de Rivas Vaciamadrid este sábado a mediodía. Pedía socorro a gritos mientras trataba de provocar el vómito a la bebé metiéndole el dedo en la boca. Su hija de ocho meses había perdido el sentido y no respiraba. La niña tenía bronquiolitis y, cuando la estaba dando de comer, se atragantó en la trona y los ojos se le pusieron en blanco.

En el camino, a la altura de la calle de Jovellanos, se cruzó con una patrulla de la Guardia Civil, tal y como adelantó Rivas Actual. «Oímos gritos de socorro y vimos a un padre con su hija en brazos. Con los nervios, no podía explicarnos bien lo que le pasaba a su hija», comenta a Diario de Rivas el agente Juan Manuel que, junto con su compañero Germán, se encontraron, de bruces, con una situación límite. La niña no respiraba y tenía tono cianótico. «Estimulamos el vómito de la niña poniéndola de lado para facilitar el canal respiraotorio, le hicimos un pequeño masaje y le dimos golpes en la espalda. Los agentes de Guardia Civil tenemos una formación básica en primeros auxilios. Yo he tenido que atender alguna vez a adultos, pero con un bebé es la primera vez que me ocurre y, con el susto y la tensión, ha sido muy difícil. Fueron 20 segundos que duraron una vida y estamos muy satisfechos de que todo saliera bien», continúa el agente en declaraciones a este digital. «No obstante, el héroe fue el padre que, a pesar del miedo, tuvo la mente fría de salir corriendo con la niña a pedir ayuda. Tuvimos la suerte de encontrarnos y de la participación ejemplar de los vecinos», concluye.

Y es que, alrededor de la escena, se congregaron varios vecinos que auxiliaron a los agentes tranquilizando al padre y auxiliando en las labores de reanimación. Una vecina, enfermera de profesión, atendió a la bebé hasta que llegaron unidades del Summa 112, Protección Civil y la Policía Local, así como más patrullas de la Benemérita. Los sanitarios encontraron a la pequeña en situación postcrítica, pues lo más grave había pasado. Estabilizaron a la pequeña y la trasladaron al Hospital del Sureste, donde ingresó con el diagnóstico de crisis convulsiva derivada de un proceso catarral. Tras realizarle las pruebas oportunas, la bebé recibió el alta este lunes, según fuentes de dicho centro sanitario universitario.

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