Este martes tuvo lugar la firma del nuevo convenio colectivo de Rivamadrid, un acuerdo que llega después de más de año y medio de negociaciones entre representantes de la empresa y sindicatos.
El nuevo convenio de Rivamadrid fue sometido a refrendo por parte de la plantilla, en una consulta en la que participaron 501 trabajadores y trabajadoras (más del 83% del total), y en la que fueron favorables el 69,54% de los votos, mientras el 29,45% votó en contra.
Este nuevo documento (que empezó a negociarse a principios de 2021, tras caducar el anterior convenio, firmado en 2017, el 31 de diciembre de 2020), contiene diversas mejoras sociales y salariales, fruto de los consensos alcanzados en la negociación colectiva, y que pretenden, en palabras de la alcaldesa de Rivas Vaciamadrid y presidenta de Rivamadrid, Aída Castillejo, y la consejera delegada de Rivamadrid, Vanessa Millán, «compatibilizar la apuesta por las buenas condiciones laborales con el mantenimiento y la mejora de la calidad de los servicios» que la empresa pública presta a la ciudadanía.
Algunas de las novedades que contiene el nuevo convenio colectivo son, informa la empresa, un seguro de vida e incapacidad que cubre a toda la plantilla por cualquier causa (hasta ahora solo cubría por enfermedad/accidente profesional); la consolidación del salario con la incorporación paulatina del plus convenio a salario base y pagas extras; mejora de la movilidad y promoción interna; reducción del número de años que tienen que pasar para poderse trasladarse por segunda vez, cuando se había producido un traslado a otro servicio; más opciones de movilidad interna en el caso de jubilaciones parciales, ya que la plaza que quede libre saldrá a promoción o traslado para la plantilla interna que cumpla los requisitos que pide la ley, cubriendo el relevista la plaza que deje libre el personal interno; la unificación de pluses existentes y la creación de nuevos en un plus de ‘jornada especial’ para trabajadores de fin de semana, correturnos, jornadas partidas, etcétera y mejora de las cuantías; la regulación del teletrabajo para el personal de oficina; el incremento del plus tóxico para el personal de limpieza de edificios, logrando una mayor subida salarial para este colectivo, que es el que tiene la remuneración más baja; la mejora de la conciliación de las trabajadoras de limpieza de colegios de tarde, pudiendo anticipar su horario en dos horas en junio y septiembre; o un plus especial para trabajadores de grúa que presten servicio el 25 de diciembre y el 1 de enero y regulación del plus de servicio en espera.
También se compromete la promoción profesional en el ámbito de la plantilla de administración; se regula y mejora el plus de buena gestión, en línea con las peticiones de los mandos intermedios; se crea un servicio de apoyo telefónico nutricional y psicológico gratuito; se incrementa la ayuda por guardería; y se pone en marcha el ‘Club de compras’ de Rivamadrid, una plataforma de descuentos económicos en compras para toda la plantilla.
«Disensos» pendientes
Con todo, tras la firma del convenio quedan, indicó la consejera delegada Vanessa Millán, algunos «disensos» que trabajar en los próximos meses, con el futuro plan director de Rivamadrid pendiente de elaboración. La Empresa Municipal de Servicios espera presentar a la plantilla un borrador de este plan director, el documento que regula los puestos de trabajo y otros aspectos, en un máximo de 6 meses.
A la firma del nuevo convenio de Rivamadrid acudieron Pedro Garijo, secretario general del Hábitat CCOO Madrid (sindicato que ostenta el 41,18% de representación en el comité de empresa); Raúl Toledano, secretario de Organización de UGT Sureste (23,53% de representación); y Amparo Herradón, de CGT (17,65% de representación).
No participaron en el acto, sin embargo, representantes de Co.bas ni Sipra, que ostentan el 11,76% y 5,88% de representación en el comité de empresa, respectivamente. A su vez, CNT Rivamadrid, que como sindicato no participa en los comités de empresa, critica el nuevo convenio, ya que a su juicio no soluciona la «escasez» de la plantilla, «que la empresa parchea con contratos temporales a los que este convenio tampoco asegura pasar a indefinidos». En su opinión, además, la subida salarial contemplada «es insuficiente a la vista de los datos del IPC, por lo que vamos a perder poder adquisitivo». Por último, recuerdan que «alrededor de un tercio de la plantilla o no participó en la consulta sobre el convenio, o votó en contra, de manera que no se siente representada» en el mismo.
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Hombre el gran Yoso Peloso, así se hace llamar el gerente de Rivamadrid en la redes esto se puede buscar no es un insulto a este gran gerente, junto con todo el arsenal de inteligentes manejando la empresa publica, bueno todos menos una que esta en la foto como una cabra en el Museo del Prado, 20 años y en el Comite de empresa, pues lo que se suele venir llamando chupando del frasco, falta en esta foto el mamporrero de CC.OO y del Ayuntamiento, que raro que no salga, bueno claro hace el trabajo en la sombra de negociar el convenio a espaldas de todo el mundo pero luego va de democrático y pone urnas para que la gente haga uso del derecho de votar. Ósea que los trabajadores están muy contentos y resulta que hablas con ellos y esta todo el mundo diciendo que se están cargando la empresa con la política de ir hacia ninguna parte y venga a dilapidar dinero de todos los contribuyentes con el beneplácito del Consejo de Administración, por eso aparecen los lidere de UGT y CCOO en la foto, fiel a su estilo de bajarse los pantalones, pero en fin siguen viviendo en la realidad paralela, de mientras paguemos nosotros ellos a seguir con su manera de gestionar todo, es decir paga tu que te invito yo…..