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Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid (©Diario de Rivas)

El servicio de comida a domicilio para personas vulnerables, lanzado por el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid para garantizar una alimentación equilibrada a quienes tengan especiales dificultades desde la declaración del estado de alarma, atiende ya a unas 200 personas. En los últimos días, una treintena de familias han contactado con el 010 para solicitar ayuda para hacer la compra o para exponer otro tipo de necesidades urgentes.

Primero se ofreció el servicio de comidas y cenas a domicilio para las personas usuarias de los comedores de los centros de día de mayores, uno de los primeros recursos cerrados por la crisis provocada por el coronavirus. Después, ya decretado el estado de alarma, el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid lo amplió a colectivos vulnerables, enfermas o en cuarentena. Fue así como se amplió la cobertura de este servicio a otros colectivos, como familias perceptoras de la Renta Mínima de Inserción, cuyos hijos e hijas disfrutaran de becas en los comedores escolares y, tras el cerrojazo de los colegios, no tuvieran ya garantizadas estas comidas.

«Hemos llamado a todas estas familias para que, en caso de seguir necesitándolo, pudieran disfrutar de este servicio de manera gratuita», explica Aída Castillejo, primera teniente de alcalde, «o bien pagando el coste del servicio en los casos en los que pueden hacerlo». «Estamos pidiendo mucha responsabilidad a la hora de utilizar este servicio de comida a domicilio, de forma que solo lo solicite quien realmente lo necesite. Y estamos viendo que hay una buena respuesta por la ciudadanía: efectivamente es así, y todo el que puede pagarlo lo paga», apunta.

«Además estamos atendiendo a personas que no tenían este perfil, pero a las que el coronavirus ha dejado en una situación vulnerable. Es el caso, por ejemplo, de personas mayores cuyos hijos les llevaban la compra un día a la semana, y ya no la reciben; o a quienes simplemente les hemos aconsejado no salir de casa para protegerse de un posible contagio y que necesiten comida, o que les hagan la compra, o adquirir medicinas», añade Castillejo. Este servicio de ayuda para comprar alimentos o medicinas se completará en breve con la posibilidad de que personas voluntarias acudan a los domicilios de estas personas para recoger su basura y llevarla hasta los cubos, «de forma que ni siquiera tengan que salir a tirar la basura».

De esta forma, la red de voluntariado coordinada por el Consistorio, formada para dar una respuesta lo más eficaz posible ante este tipo de situaciones derivadas del estado de alarma por el Covid-19, atiende además a una treintena de personas que se han dirigido al teléfono 010 para solicitar ayuda. «De esta forma, y en colaboración con Protección Civil, la Red de Recuperación de Alimentos (RRAR), Cáritas y Cruz Roja, contamos con una red de voluntariado que nos permite dar respuesta a estas situaciones en un plazo máximo de 24 horas», apunta Castillejo, que asegura que, «aunque ya existe un listado de personas que han llamado para ayudar, aún no hemos tenido que ‘tirar’ de él».

Más de 300 personas comen gracias a la Red de Recuperación de Alimentos

Por otro lado, unas 120 familias —que suman, en total, más de 300 personas— continúan recibiendo comida de la Red de Recuperación de Alimentos de Rivas, que realizó su último reparto «justo antes de que se decretara el estado de alarma» y que continúa ofreciendo su ayuda en esta nueva situación. «No podemos pararnos, porque no podemos dejarles sin comer. Se trata de familias con situaciones muy duras», apunta Javier, uno de los voluntarios. La RRAR se mantiene en contacto permanente con el resto de entidades que atienden a colectivos desfavorecidos y con el propio Ayuntamiento de Rivas, de forma que cada nuevo caso de necesidad detectado se evalúa para ofrecer una respuesta personalizada: «No es lo mismo una familia con niños pequeños que una persona mayor sola», recuerdan.

Aunque de momento no han detectado un incremento significativo de casos a los que atender desde que arrancó la crisis del coronavirus, desde la RRAR aseguran que están tomando medidas de cara a las próximas entregas de alimentos, previstas para la semana que viene, de forma que se garantice la seguridad de personas voluntarias y familias. «Muchos de nosotros somos personas jubiladas, casi todas en edad de riesgo por el coronavirus, por lo que es posible que necesitemos llamar a otros voluntarios más jóvenes», apuntan.

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