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OPINIÓN

Antonio de la Peña

Antonio de la Peña

Doctor en Ciencias Biológicas, licenciado en Ciencias Geológicas y diplomado en Medio Ambiente

He leído en Diario de Rivas abundantes artículos sobre la desastrosa situación del sistema educativo en Rivas. Se trata de aquellas opiniones que manifiestan una auténtica emergencia educativa.  En su día expresé que esto era cierto, pero no sólo en Rivas. Se trata de una situación global del Reino de España.

Las críticas ripenses se centran en la falta de ratio. También, en la inadmisible utilización modulares para incorporar aulas y líneas en colegios. Por último, en las tediosas obras en periodo escolar. No falta ninguna razón a esas críticas. Lo mejor es tener infraestructuras sólidas, realizar las obras en verano y mejorar las ratios. No obstante, opiné y argumenté que la emergencia educativa estaba en el esfuerzo del ripense discente y en el cariño docente.

A principios de año causó gran revuelo un artículo del catedrático de Universidad de Granada, Daniel Arias, titulado “Querido alumno universitario de grado te estamos engañando”. Fueron muchos los docentes los que se identificaron con este profesor. Especialmente, aquellos docentes de secundaria. Sus críticas eran mordaces y señalaban la auténtica emergencia educativa. Unas pésimas leyes educativas. El relativismo, la falta de esfuerzo y el abuso y mal uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). El objetivo no es saber. El objetivo es aprobar. No al fracaso escolar ocultando las carencias de los alumnos. El hedonismo de todos felices. Comparó sus inicios con clases de 400 alumnos con las actuales de 50. Aconsejo su lectura. Se trata de un escrito sumamente ilustrativo de la realidad universitaria.

También, ha sido noticia -buena noticia-  el listado de los 100 mejores colegios de España según el “ranking” de MIcole. ¡Oh sorpresa! En el puesto 91 se sitúa el colegio Santa Mónica de Rivas. Ningún ripense de bien podrá negar que se trata de una excelente realidad. Deben considerar ustedes que en nuestro reino hay unos 30.000 colegios. Puesto arriba, puesto abajo, admitamos que el asunto es digno de felicitación, al colegio, a los profesores, a los alumnos y a los padres. Desde aquí mi enhorabuena.

El esfuerzo de este colegio tiene su recompensa. Ha superado el problema de estar edificado en unos extraordinarios modulares.  Además, tiene una obra en ejecución en periodo lectivo. También ha tenido que luchar, a brazo partido, con una administración municipal hostil. Administración que no dudo en su día retrasar obras, obligando a los niños a ir fuera del municipio. Mandar policía a la Parroquia de Santa Mónica para dificultar la parada del autobús y otras acciones artísticas de discutible gusto. Estarán conmigo que se trata de una innegable y, paradigmática situación de emergencia educativa ripense.

Además, otro centro educativo del municipio, en cuanto al dato concreto de las notas EVAU, se sitúa entre los TOP 10 de la Comunidad Autónoma de Madrid. Se trata del Luyfe Rivas. Madrid posee unos 3.500 centros que matriculan alumnos a la prueba de acceso a la Universidad. Me congratula felicitar, de nuevo, a vecinos nuestros, por un éxito sin discusión.

Debemos sentirnos orgullosos del Colegio Santa Mónica y del Luyfe Rivas. Por cierto, centros con idearios bien marcados y diferentes. La diversidad es sinónimo de éxito evolutivo. También de éxito educativo. Que los padres puedan elegir el tipo de educación más acorde con su forma de vivir y el carácter de sus hijos es de vital importancia. La simpatía colegio-familia es fundamental en la educación de los educandos. No podemos eliminar la diversidad educativa por el mismo criterio, de teoría de sistemas, que argumenta el ODS 15. “Proteger la biodiversidad”. Ya saben la agenda 2030.

Estos datos tendrían que hacernos reflexionar sobre que es, y que no es, emergencia educativa. Tener mejores instalaciones, ratios e infraestructuras es necesario. Debemos reclamarlas. También es necesaria la diversidad educativa. Pero aún más necesario es tener buenos profesionales, buenos alumnos y padres comprometidos con la buena educación. No, no hablo de aprobar. No hablo de saber sumar, que también. Hablo de la riqueza del conocimiento. Miren ustedes el video de Antonio Escohotado. Pedir disculpas, dar las gracias, respetar al de al lado, ceder el asiento o el paso en una puerta.

Pues bien, a pesar de esta emergencia educativa que sufre el colegio Santa Mónica es, al menos según este estudio, el mejor colegio del municipio. La prueba objetiva de acceso a la Universidad pone en su sitio al Luyfe Rivas. El problema no son los modulares, el problema no son las obras, el problema no es una administración hostil, el problema no son las distancias de niños a casa-colegio. La diversidad educativa funciona. La realidad de estos datos y de “la buena educación” nos pone sobre la pista.

 

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