Aruca Gómez, en el polígono Santa Ana de Rivas (foto: Diario de Rivas).

Aruca Gómez es la candidata de Ciudadanos a la presidencia de la Comunidad de Madrid en las próximas elecciones regionales del 28 de mayo.

Recientemente, después de visitar la Red de Recuperación de Alimentos de Rivas (RRAR) junto a Jorge Badorrey, candidato de Ciudadanos a la Alcaldía de Rivas Vaciamadrid, y la número dos de la candidatura municipal, Teresa Cintora, Aruca Gómez atendió a Diario de Rivas.

He leído recientemente declaraciones suyas en distintos espacios en las que asegura que no les vale con obtener representación en la Asamblea de Madrid, sino que el objetivo es “ser decisivos”. ¿Es este también el planteamiento de las elecciones municipales para ayuntamientos como los de Rivas Vaciamadrid y Arganda del Rey?

Para nosotros es fundamental ser decisivos porque nosotros tenemos otra manera de ver la política, de hacer política, y además queremos modernizar nuestros barrios y transformar un poco, no sólo la sociedad, sino también la forma de hacer política. Cada vez que vamos a cualquier municipio visitamos cualquier organización, se siguen haciendo las cosas de hace 20 años. Entonces, para que realmente esto cambie, tiene que haber alguien que tenga una perspectiva nueva y que tenga empuje, que tenga energía para transformar esto.

¿Y ese mensaje en clave positiva, cómo se consigue trasladar al electorado de Rivas y Arganda en este momento?

Yo lo que creo es que debemos dejar ya el mínimo esfuerzo. Entiendo que los seres humanos gastamos la mínima energía para todo lo que podamos hacer, pero aquí va mucho de nosotros, va mucho de nuestras sociedades. […] No podemos seguir poniendo parches en los servicios sociales, ni seguir poniendo parches en la vida de las personas. Haciendo itinerarios sociales, acompañando a la gente, formándoles, al final no es tan difícil la vida si tienes a alguien al lado que te enchufe, que te ayude y que te haga ver otra visión. Sin embargo, insisto, es que llevamos haciendo política (de la misma forma) desde hace muchos años y la tecnología nos va a pasar por encima si no somos capaces de acompañarnos o de tener diferentes escenarios para ponerla en marcha nosotros solos.

Aruca Gómez, junto a Jorge Badorrey y Teresa Cintora, durante la visita a la RRAR (foto: Diario de Rivas).

Aterrizamos en la región del Sureste. ¿Cómo propone Ciudadanos convertir desde la Asamblea de Madrid esta región en “innovadora”, uno de sus objetivos para toda la Comunidad?

A través de la cohesión territorial. Lo que le pido a una Administración Autonómica es básicamente que coordine los servicios y que coordiné los territorios, que vea cómo se están desarrollando las políticas de empleo y las políticas industriales alrededor de la comunidad. No podemos permanecer al margen de las decisiones que tomen los ayuntamientos sin ver que en el norte se están tomando un tipo de políticas y en el sur otro. Nosotros lo que tenemos que ser es conscientes de que todos son ciudadanos.

Lo cuento muchas veces, pero el tema de los datos me entristece muchísimo que sirva para saber dónde están los votantes y hacer cosas para los votantes de cada partido o para vendernos cosas. Es tan genial tener ciencia de datos, inteligencia artificial, para personalizar la educación, para saber cómo una persona que no ha tenido acceso a las mismas oportunidades que los demás las tenga y pueda ir poco a poco mejorando su aprendizaje porque alguien se adapta a ello finalmente y no le dan por perdido…

A mí me horroriza al norte y el sur, entonces yo lo que creo es que, ya que tenemos un sistema y que estamos invirtiendo recursos, que sea un sistema que empuja a las personas y que saque lo mejor de cada uno, que estoy convencida de que lo podemos hacer, y hoy en día, con la tecnología que tenemos, se puede adaptar mucho mejor y es mucho más fácil.

Las circunstancias de Rivas y Arganda son un poco diferentes entre sí, si bien hay puntos de encuentro entre las demandas de ambos municipios, como el transporte público. ¿Qué propone desde la Comunidad de Madrid en este sentido tanto para Rivas como para Arganda, que ha quedado como zona B3 tras la unificación tarifaria de todo Rivas dentro del paraguas B1?

Es Importantísimo dar opciones. Si desde Europa nos están diciendo que necesitamos zonas de bajas emisiones, si necesitamos evitar el exceso de movimiento de transporte en coche y en autobuses por la contaminación, nosotros tenemos que empezar a pensar en otro tipo de vida. En jornadas flexibles, en que la gente no tenga que ir a la vez a trabajar, en que tengamos bus-vao en todas las carreteras, en que los medios de transporte estén coordinados para que la gente no pierda el tiempo en los trasbordos. Son cosas muy sencillas ahora que disponemos de tecnología. Pero, insisto, la estamos utilizando para todo menos para lo que es importante.

¿Y en materia educativa, una cuestión en la que especialmente Rivas demanda más recursos a la Comunidad de Madrid?

Es un drama la concurrencia de competencias de diferentes administraciones. Eso ya es dramático de por sí, aunque esté gobernando el mismo partido y eso lo tenemos asumido y yo me niego a asumir eso, pero luego ya rizar el rizo es que en cada administración haya un partido diferente y solo porque no es tu partido se tenga menos en cuenta cuando las necesidades son mucho mayores.

Entonces, nosotros hemos detectado de recorrernos toda la comunidad que los problemas son los mismos, pero no es la misma cantidad. Por ejemplo, cuando estuvimos en la Asamblea de Madrid, propusimos cambiar la construcción por fases a industrialización. No es normal que ahora casas lujosísimas se hagan en hangares o en algunos sitios y de repente te coloquen la casa y no puedan hacer eso con un colegio y tengamos que hablar de barracones y de sitios que son inhóspitos. Y en el tema de la educación yo creo que hacen lo mismo: desarrollan barrios enteros con gente pero sin servicios.

En cualquier caso, cualquiera que prevea un escenario y tenga que organizarse y ver qué necesitan allí, sabe que tienen que llegar los servicios como mínimo acompasados con las personas. Sin embargo, pasan. ¿Por qué? Porque al final, si ponemos un colegio concertado, pues lo puede suplir un colegio concertado, que sí utiliza la industrialización, sí utiliza un horario ampliado… Y yo lo que quiero es que mis colegios públicos tengan el mismo horario que los concertados, que además yo pueda llevar a mi hijo allí desde que es pequeño y sacarlo después de bachillerato y estar tranquila de que está con sus compañeros. ¿Por qué no puedo permitirme lo mismo?

Al final, yo siempre lo digo, cada uno intenta adoctrinar a su gente en su sitio. Se creen que son sus cotos privados. La izquierda se cree que su coto privado son los colegios públicos y es donde puede adoctrinarles, y la derecha, los colegios concertados. Yo me niego a eso, la gente lo que debe hacer es impulsar la igualdad de oportunidades e impulsar las diferentes opciones que hay de educación, valorar que haya proyectos educativos diferentes, que haya un proyecto educativo innovador, que empecemos a exigir que nosotros queremos estar en la vanguardia. El eje analógico que yo les llamo, porque lo son, tiene el hábito tan interiorizado que cuando intentan hacer otra cosa vuelven rápidamente a lo de siempre porque cuando llegan las elecciones y volvemos a votar lo mismo, entienden que queremos lo mismo, y por eso tenemos lo mismo. Por eso, debemos pensar más allá de lo que nos encontramos, invertir en quien apueste por algo novedoso. […] Y los que nos dedicamos a la política de un modo un poco ‘freelance’, que no somos los partidos de siempre, necesitamos apoyo y necesitamos confianza.

Aruca Gómez, a la derecha, departe con Jorge López, presidente de la RRAR, junto a Jorge Badorrey y Teresa Cintora (foto: Diario de Rivas).

Este apoyo y esta confianza no se aprecia en Rivas ni Arganda según las últimas encuestas publicadas en relación a la intención de voto en ambos municipios. ¿Cómo puede convencer Ciudadanos desde la Comunidad a la ciudadanía de Rivas y Arganda de que el discurso de que “es algo diferente” sigue estando vigente?

La dificultad está en que la gente esté en los hechos y no en la polarización y las noticias falsas. Por ejemplo con las encuestas, y yo siempre lo cuento, el otro día me hicieron una encuesta a mí misma sobre la Comunidad de Madrid sin darme como opción de candidata. Es una encuesta en la que yo saco 0 escaños y sería imposible que sacara alguno porque nadie pregunta por mí. Entonces, si tú estás en tu casa, haciendo tus cosas, te llaman por teléfono y te preguntan, pues ¿qué sabes? PP, PSOE y cuatro cosas más.

Entramos una dinámica en la que vivimos un poco en ‘Matrix’ y el bipartidismo se ha ocupado todos estos años con todos los jugadores que han intentado entrar en el tablero, no solo nosotros, de impulsar un ambiente de inestabilidad y ruido cuando es todo lo contrario: una mayoría es absolutista. Son lentejas. Los municipios que llevan 40 años con el mismo partido (gobernando), el día que se levanten las alfombras van a alucinar. ¿Qué queremos, que esté todo callado y mirar para otro lado, o queremos que nuestros municipios se promocionen y prosperen, que los gobiernen personas con otra energía? Si seguimos votando lo mismo, seguiremos teniendo lo mismo, y los recursos y estrategias de estos partidos son viejísimas. Y las encuestas, tratando de que sean profecías autocumplidas y no una foto fija de un momento dado, está ya muy manido.

Le invito a compartir una reflexión final con la ciudadanía de Rivas y la de Arganda sobre por qué deben confiar en las próximas elecciones municipales y regionales en los candidatos de Ciudadanos.

La ciudadanía de Rivas tiene que confiar en Jorge Badorrey en Rivas, en Miguel Ángel López en Arganda y en Aruca en la Asamblea de Madrid porque somos valientes que a pesar de poder estar dedicados a cualquier otra cuestión, seguimos insistiendo en que la política se puede cambiar, en que no tenemos que quedarnos con lo de siempre, hartos, creyendo que no van a hacer nada por nosotros, porque al final eso es un problema para todos, que la gente vea que la política es inútil. Acabaríamos votando cosas que no nos gustan, y la historia nos ha dado muchos datos de que la involución también es posible. Estoy segura de que en el Sureste hay mucha gente valiente como nosotros que decidirá su voto a nuestro favor.

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