Un estudio de la Universidad Carlos III revela que los habitantes de la Cañada Real Galiana se encuentran en elevados niveles de privación material y pobreza monetaria. El informe recoge un análisis socioeconómico del asentamiento, con énfasis en los sectores 5 (que divide Rivas y Vicálvaro) y 6 (Vallecas).
Investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid han estudiado las condiciones socioeconómicas de la población de la Cañada Real con el objetivo de conocer sus necesidades energéticas y las consecuencias de los cortes en el suministro eléctrico. Gracias a los datos obtenidos por el estudio, unidos a los datos censales recogidos en el año 2015, es posible realizar un perfil de las familias que viven en el asentamiento.
En el año 2015, en la Cañada residían un total de 6663 personas, concentradas, sobre todo, en los sectores 4, 5 y 6, siendo este último el más populoso con 2333 habitantes. A falta de un censo más actual, se entiende que estos datos han podido variar en los últimos 8 años, sobre todo, teniendo en cuenta que se ha realojado al menos a 130 familias debido al Pacto Regional por la Cañada Real Galiana de 2017.
El estudio analiza la población del asentamiento en función de su edad, siendo menores un 29% del total y encontrándose estos en mayor medida en los sectores 4, 5 y 6. En estos segmentos, la cifra asciende hasta el 32-34% de la población total. Los datos de población infantil suponen una anomalía con respecto al resto de la Comunidad de Madrid, ya que tan solo un 18% de los habitantes de la región tienen menos de 18 años.
Estos datos, recogidos en 2015, habrían aumentado en los últimos años en los sectores 5 y 6. A partir del estudio de 39 hogares de estas zonas, se concluye que la población infantil podría llegar en la actualidad al 53% en el sector 5 y al 40% en el sector 6.
También se puede apreciar una importante desviación en el dato de población de edad superior a los 65 años. Mientras en el conjunto de la región, este grupo supone un 16% del total, en la Cañada, el dato se reduce a la mitad, encontrando tan solo un 8% de personas mayores. La cifra vuelve a contrastar, especialmente, en los sectores 5 y 6, donde se reduce al 5% y al 6% respectivamente.
La mayoría de los habitantes de Cañada son españoles
Por otro lado, en cuanto al origen étnico de la población, el informe dictamina que la mayoría de los habitantes de la Cañada son españoles, en un 67% respecto al total. También se aporta el dato del porcentaje de población gitana, sin distinguir su nacionalidad, siendo este del 30% de la población total de Cañada.
Respecto a la situación económica, los datos obtenidos en 2015 mostraban que el 89% de las personas que habitan en la Cañada Real está por debajo del umbral de riesgo de pobreza económica. Esta situación se acentúa una vez más en los sectores 4 y 5, en los que el dato es del 94%; y en el sector 6, en el que asciende hasta un 98% de personas en riesgo de pobreza.
Las familias de los dos últimos tramos de la Cañada están formadas, de media, por cuatro miembros y habitan en domicilios en situaciones diversas. La mayoría residen en viviendas unifamiliares o edificios plurifamiliares, pero muchas de ellas no cuentan con un hogar que ofrezca todas las garantías.
Un elevado porcentaje (5,3% en el sector 5 y 19% en el sector 6) de las familias de la Cañada se alojan en infraviviendas con materiales y construcción precarias; un 3,6% (5) y un 10,7% (6) lo hacen en chabolas; y un 2,1% de los habitantes del sector 6 vive en caravanas o almacenes.
En cuanto al equipamiento de los hogares, el estudio muestra una clara dependencia de la energía eléctrica antes de que, en octubre de 2020, se produjeran los cortes en el suministro de luz que aún afectan a ambos sectores.
Casi la totalidad de las viviendas contaba con nevera, lavadora, televisión y teléfono móvil. Al menos uno de cada tres hogares tenía ordenador o tablet, conexión a Internet, microondas y cocina u horno eléctrico. En porcentajes más reducidos, también se podían encontrar algunos lavavajillas, congeladores y secadoras.
El estudio concluye, que ya en el año 2015 y de forma más acentuada en los últimos tres años, en la Cañada Real existe “un alto grado de precariedad en la mayoría de la población, basado en la situación de irregularidad del asentamiento, elevados niveles de privación material y pobreza monetaria y las condiciones inadecuadas de las viviendas”.
Eso sí, con el Porsche aparcado en la puerta.
Eso es, pero oye, 89%, claro, no son todo porches…
También tienen audis alta gama y bmw, golfs gti… peeeero no son todo porches…
Pobrecillos
Pobres porque lo dices tú alomejor vosotros sois más pobres que nosotros…