La Empresa Municipal de la Vivienda de Rivas Vaciamadrid ha licitado la continuación y conclusión de las obras de construcción del edificio de vivienda protegida para jóvenes que tramitó en una parcela del barrio del Pinar.

El contrato ha sido presupuestado en 9,65 millones de euros. El Consistorio ripense ha establecido un plazo de ejecución de 18 meses desde la formalización del acuerdo.

El inmueble se encuentra en la parcela 44 del ZUOP 9 ‘Los Montecillos’, ubicado en la confluencia entre las calles de Sigrid y José María Rodero, y avenida de Pilar Miró, en el barrio Centro del municipio. Tiene una superficie de 3.507 metros cuadrados y una edificabilidad de 5.837 metros cuadrados, organizadas en cinco plantas y nueve portales, más dos niveles subterráneos.

El primer nivel bajo tierra acogerá 83 trasteros y un aparcamiento de automóviles 30 plazas. En la segunda planta bajo nivel se contemplan 63 plazas de aparcamiento para turismos y dos para motocicletas. La urbanización contará con un área común con una zona de juegos para niños, espacios de descanso y acceso rodado para el aparcamiento.

Forjado y saneamiento

Según el pliego de prescripciones técnicas, consultado por Diario de Rivas, el adjudicatario tendrá que continuar y concluir un edificio de 83 viviendas de protección pública en arrendamiento, tres de ellas adaptadas para personas con discapacidad, de uno o dos dormitorios. Tendrán una superficie dentre 45 y 66 metros cuadrados.

Hasta ese momento, se había realizado el vaciado, el movimiento de tierras, la cimentación, las contenciones, el saneamiento enterrado (solera de tuberías y fábrica de arquetas y pozos), la red de tierras y la construcción del forjado de la estructura del inmueble hasta la segunda planta, incluido el primer sótano. El informe del estado de obra indica que este avance representa un 18,94 por ciento del total de la actividad de edificación.

Se trata de un proyecto que la EMV de Rivas empezó a gestar en 2012, aunque no fue hasta 2019 cuando pudo licitarlo. El 13 de octubre de 2021 se firmó el contrato de adjudicación de la obra con la empresa Tableros y Puentes SA. Para poder abordar la obra y posibles desviaciones de costes, el Consistorio ripense solicitó un préstamo de 7,9 millones de euros. Los trabajos comenzaron el 19 de febrero de 2022, tras la firma del acta de replanteo, con un horizonte de obras de 19 meses. El 1 de octubre de 2023, la compañía adjudicataria suspendió unilateralmente el contrato.

La alcaldesa de Rivas Vaciamadrid, Aída Castillejo, explicó en su momento que la empresa alegaba que no le daban los números porque los sobrecostes se incrementaron más de un 20 por ciento -límite legal previsto para la contratación pública-. Las causas eran las modificaciones normativas y la subida de materiales de construcción derivada de la guerra de Ucrania.

Cambios en la fachada

La regidora afirmó que: “finalmente, la empresa ha abandonado, y no sólo lo ha hecho aquí: lo ha hecho también en otros municipios donde tiene proyectos, porque, además, tiene una concesión bastante grande de otra entidad pública”. Anunció también que el Ayuntamiento denunciaría a la compañía por este hecho.

Por su parte, este periódico consultó a la adjudicataria, que manifestó que no salían los números. “Las obras tardaron mucho en arrancar, porque la EMV aún no tenía concluido el préstamo necesario. Luego vino la guerra de Ucrania y, con ella, la subida de precios. Asimismo, el terreno no era igual al que venía en el proyecto, lo que nos obligó a costear materiales que no estaban previstos. Y, además, hemos visto que hay que realizar cambios en la fachada, que superan el 20 por ciento del precio del contrato, y en ese caso la ley obliga a resolverlo y hacer uno nuevo”, argumentaron.

Según su versión, “la EMV nos comunicó su intención de resolver el contrato, y nosotros propusimos hacerlo de mutuo acuerdo, pero no ha sido así. Nosotros hemos continuado con las obras hasta que en septiembre nos comunicaron esa intención de concluir el contrato, por lo que entonces nos vimos obligados a parar”, concluyeron, sin descartar volver a presentarse a la licitación, en caso de ofrecerse nuevas cantidades.