El Olivar apuesta por la innovación para garantizar su supervivencia

Colegio público El Olivar, en Rivas Vaciamadrid (©Planeta Rivas)

A pesar de contar con 28 solicitudes de escolarización en 3 años para el curso que viene, la Comunidad de Madrid ha confirmado a la dirección del CEIP El Olivar que va a eliminar, por segundo año consecutivo, una de las dos aulas ofertadas de este nivel educativo. Este miércoles, las familias han convocado una concentración en las puertas del centro contra una medida que califican de «agravio». Planeta Rivas ha hablado con ellas y con el director del centro, Ernesto Olivares, para conocer de cerca su proyecto educativo y su lucha por la supervivencia.

Después de varios cursos en los que ha visto disminuir poco a poco el número de alumnos, hace un año, el CEIP El Olivar de Rivas Vaciamadrid cerraba el plazo de solicitudes de escolarización en 3 años con la cifra más baja del municipio: 19 solicitudes. La Dirección del Área Territorial (DAT) Este decidió, ante la «falta de demanda», cerrar una de las dos aulas de 3 años, dejando al centro, que fue concebido en su día para albergar tres aulas por curso, como un ‘línea 1’.

Fue entonces cuando saltaron todas las alarmas. Según explica Israel Cañamón, uno de los miembros del AMPA del centro, en un escrito de protesta, «es en ese momento cuando la comunidad educativa al completo del CEIP El Olivar se pone a trabajar duro para invertir esa tendencia, innovando con propuestas arriesgadas y novedosas en el municipio». Desde entonces, el colegio celebra asambleas para integrar a la comunidad educativa al completo en las decisiones del centro, siempre avaladas por el Consejo Escolar y se ha celebrado una consulta sobre la jornada escolar, que ha desembocado en el cambio a la jornada continua para el curso que viene.

Y no solo eso. La metodología educativa del centro dará un giro de 180 grados el curso que viene con la extensión del trabajo por proyectos que ya se venía desarrollando en Infantil a los cursos de Primaria. Para ello, todo el personal docente se ha sometido a formación desde el pasado mes de octubre hasta finales de este año, durante el cual ha preparado los materiales con los que cmenzará a trabajar el próximo mes de septiembre. «El trabajo por proyectos está funcionando muy bien en otros centros de Madrid, Cataluña e incluso en otros países, como Finlandia. No se trata solo de cumplir los mínimos que te impone el currículum oficial de cada etapa, sino de enriquecerlo e ir más allá«, explica Ernesto Olivares, director del centro. El curso que viene, los alumnos de todos los cursos de Primaria desarrollarán, al menos, un proyecto por trimestre, una metodología que se verá reflejada de manera aún más intensa en los primeros cursos de esta etapa educativa, «cuyos alumnos ya están acostumbrados a trabajar por proyectos desde Infantil», apunta Olivares.

Toda esta labor ha dado sus frutos y, este año, las solicitudes de escolarización en tres años han subido hasta alcanzar las 28, lo que supone un incremento del 47,3%. El Olivar ha dejado de ser, así, el colegio menos solicitado del municipio. Sin embargo, la Dirección del Área Territorial ha anunciado, el pasado 9 de mayo, su decisión de cerrar de nuevo una de las dos aulas ofertadas para ese nivel.

Los representantes de las familias califican la noticia como «un jarro de agua fría». «Nuestro centro no se merece ese agravio que pone en riesgo su viabilidad y compromete su futuro», señala el AMPA de El Olivar en un comunicado. Al temor a que el centro se vacíe de alumnos se une el de quedarse sin el apoyo de Educación Infantil. «En un centro que alberga a tantos alumnos de origen marroquí, ese apoyo es fundamental, pues trabajamos mucho con desdobles en Lengua y, gracias a la figura del apoyo, conseguimos que no haya retrasos en Primaria», indica el director. «En El Olivar no hay mayor conflictividad, ni mayor absentismo, ni peores resultados académicos que en otros colegios; es más, este año hemos quedado por encima de la media de la Comunidad de Madrid. Y, más allá de estos ‘rankings’, que por otro lado son cuestionables, estamos desarrollando líneas de trabajo cada vez más inovadoras», añade.

Frente a este cierre paulatino de aulas, El Olivar continúa mirando al futuro. El colegio acaba de solicitar la apertura de un aula para alumnos con Trastornos del Espectro Autista (TEA); la apertura de aulas del primer ciclo de ESO (1º y 2º), ya que «muchas de las familias de nuestros alumnos pertenecen al distrito de Vicálvaro y se ven obligadas a llevar a sus hijos muy lejos para proseguir su educación, o si desean continuar con estudios no bilingües, pues todos los institutos de la zona oeste de Rivas son bilingües». «Si definitivamente continuamos como un centro de línea 1, quizá sería posible ofertar esos dos cursos, aprovechando al máximo el centro pero sin perder espacios comunes», apunta Olivares. Ambas iniciativas, de momento, no han obtenido respuesta por parte de la Comunidad de Madrid.

Mientras tanto, el centro continúa apostando cada año por proyectos temáticos globales. «Este es el año del turismo sostenible, y nuestros alumnos han trabajado sobre la temática turística todo el curso. En torno a ella han girado el pregón, la semana cultural, la fiesta de fin de curso, el carnaval…», explica el director. Además, el colegio continúa con prácticas como las lecturas dialógicas, los padrinos de lectura (por los que cada alumno de Primaria ‘apadrina’ a otro alumno de Infantil que empieza a leer) o los grupos interactivos. «Y sobre todo, nos sentimos muy orgullosos de saber que las familias están muy contentas con el centro», concluye Olivares.

La reacción ante el nuevo cierre del aula así lo atestigua. En su escrito, difundido por el AMPA del centro, Cañamón lo deja claro: «Docentes de una excelente calidad humana»; «Un equipo directivo dialogante y en plena sintonía con el AMPA»; «Un centro dotado con numerosos recursos […] y un programa educativo atractivo y variado»; «Niños con las mismas ganas de aprender y de jugar que cualquier otro» y «Una Asociación de Madres y Padres de Alumnos enamorada de su colegio y agradecida por haber acabado en él, voluntaria o involuntariamente» son algunas de las frases que pueden leerse en el comunicado [Pinche aquí para descargar el texto completo].

Este miércoles, a las 16.30, tendrá lugar una concentración a las puertas del centro para protestar contra el nuevo cierre del aula de 3 años. Al acto se sumarán miembros de la FAPA de Rivas, cuya presidenta, Ana Lillo, lamenta la «dolorosa» situación en la que se encuentra el centro. «Nosotros defendemos que no haya ni un aula de menos, ni un aula de más. Mientras otros centros se masifican, aquí cierran un aula con criterios absolutamente injustos», critica. Precisamente estos días, la FAPA recoge firmas contra la «masificación» de las aulas del municipio. «En Rivas hay 9 colegios con exceso de líneas y 53 aulas con más de 25 alumnos por clase», apunta. De momento, han recogido un millar de apoyos durante las fiestas, labor que continuarán hasta el 22 de junio, día en que se celebrará la Fiesta de la Educación Pública.

El edil de Educación, José Alfaro, coincide en el diagnóstico: «En Rivas no estamos para cerrar aulas: este año hemos tenido cerca de 400 peticiones de escolarización en período extraordinario y, si se dejan a principio de curso las aulas llenas, no habrá margen para acoger a los que vengan a mitad de curso, en un municipio que no para de crecer», apunta. Alfaro lamenta, además, «que no se apliquen los mismos criterios para la enseñanza pública que para la concertada, donde sí se permiten aulas con solo 14 alumnos», critica. Mientras tanto, El Olivar, si la DAT Este no lo remedia, representará, «un año más», la otra cara de la moneda: «Familias que han elegido nuestro centro se quedarán sin plaza. La administración parece empeñada en masificar unos centros en detrimento de otros», concluye el AMPA del centro.

Otras noticias:

Rivas solicita la construcción de un centro de Formación Profesional ante la “ridícula” oferta en el municipio

El Olivar tendrá jornada continua el próximo curso