La vuelta al cole del alumnado del segundo ciclo de Infantil y Primaria en Rivas Vaciamadrid ha estado protagonizada este martes por las Zonas de Bajas Emisiones en todos los colegios de la ciudad. La medida ha entrado en vigor en fase de pruebas —este mes de septiembre no habrá todavía sanciones, aunque a partir de octubre los infractores se enfrentarán a una multa de 200 euros— ante la confusión de numerosos conductores que se veían obligados a modificar sus rutas. Las puertas de los centros permanecían, en su mayoría, sin vehículos en doble fila a la hora de entrada, mientras las familias recorrían a pie el tramo más cercano a la puerta de cada colegio. Diario de Rivas se ha desplazado a varios colegios de la ciudad para comprobar el funcionamiento de las Zonas de Bajas Emisiones en el día de su estreno.

ZBE La Escuela

La Escuela, situado junto a la ‘turborrotonda’ de la avenida de Los Almendros, es uno de los centros en cuyo tramo de entrada se prohíbe la circulación y el estacionamiento de vehículos durante las horas de entrada (de 8.30 a 9.30 horas) y salida. A las 8.30 horas, agentes de la Policía Local colocaban sendas vallas en los límites de la Zona de Bajas Emisiones del colegio La Escuela y se retiraban en su vehículo. Poco después, los primeros conductores que pretendían rebasarlas —las vallas no cortan totalmente la calle, para permitir el paso de autobuses y vehículos de servicios públicos y/o autorizados— comenzaban a dar la vuelta. Sin embargo, han sido numerosos los que, procedentes de la rotonda, entraban en la Zona de Bajas Emisiones, ignorando la señalización.

En la avenida de Miguel Hernández, en dirección a Los Almendros, la valla obstruía todo el carril, y la mayoría optaban por dar la vuelta. Sin embargo, unos pocos invadían el carril del sentido contrario para proseguir con el trayecto previsto.

Entretanto, las familias llegaban a pie hasta la puerta del colegio. Mientras algunas consideraban «positiva» la medida, otras se preguntaban cómo iban a salir de la ciudad. «Vivo ahí», señalaba un padre con su hijo, en dirección a los bloques de la urbanización Pablo Iglesias situados frente a La Escuela. «Me han enjaulado. Ahora, ¿por dónde voy a trabajar? Esto no tiene sentido», se quejaba.

 

ZBE El Parque

El Parque está situado en la avenida de Covibar, una de las arterias principales de la ciudad, que vierte tráfico del barrio de la Luna, Covibar y resto de barrios de la zona Oeste a la A-3, y donde el tráfico denso es habitual a la hora de entrada al colegio. Esta ZBE está precedida por la de El Olivar, también en la avenida de Covibar: ambas están separadas por unos cientos de metros. Las dos permiten la circulación por la avenida de Covibar, aunque no el estacionamiento ni las paradas, en los horarios señalados, los días lectivos.

Este martes se ha podido observar el habitual atasco en la avenida de Covibar, en dirección A-3, aunque sin vehículos en doble fila frente al colegio El Parque. Numerosas familias han optado por aparcar sus vehículos en el tramo de la avenida de Covibar situado fuera de las ZBE y también en la avenida de Gabriel García Márquez, desde donde bajaban numerosos coches, muchos de los cuales habían optado por este recorrido alternativo al toparse con la ZBE de La Escuela. En Gabriel García Márquez, no afectada por la ZBE, podían observarse algunos estacionamientos irregulares y alguna doble fila, en la zona más cercana al colegio El Parque.

ZBE José Hierro

En el colegio José Hierro, el curso escolar ha comenzado con normalidad y sin aglomeraciones a la entrada del centro, ya que la doble fila que se producía habitualmente en este punto ha desaparecido. En este caso, la circulación y el estacionamiento de vehículos está prohibido los días lectivos de 8.30 a 9.30 y de 15.30 a 16.30, excepto para transporte público, emergencias y residentes.

La nueva medida ha arrancado en el primer día del curso escolar con ayuda de efectivos de la Policía Local, quienes se han encargado de informar a varios de los conductores sobre las nuevas restricciones en el horario establecido y redirigir el tráfico en esta zona, el cual se ha mantenido en todo momento fluido y tranquilo.

Este martes, varias familias del colegio se han mostrado «poco conformes» con la nueva medida, ya que según afirman la restricción coincide con el horario de entrada a sus trabajos, suponiéndoles «una modificación en los horarios para llegar con tiempo al colegio al no resultar fácil aparcar en los alrededores de la zona». Además, explican que, bajo su punto de vista, la medida «no tiene sentido» porque «reduce la contaminación en una calle mientras eleva los niveles en otra». Por el contrario, algunos de los padres y madres del centro aseguran estar «bastante contentos» con este cambio, el cual no les supone “ningún problema” a la hora de aparcar más lejos, aseguran, mientras sea por «la salud» y «el bienestar» de sus hijos.

Asimismo, numerosos conductores referían «desconcierto» y «confusión» al no saber exactamente a partir de qué tramo de la avenida José Hierro podían estacionar su vehículo, informa Laura Blázquez.

 

 

ZBE Hans Christian Andersen y ZBE José Iturzaeta

El inicio del curso escolar en las zonas de la avenida de Pilar Miró, donde se ubica el CEIP José Iturzaeta; y de la calle Fernando Trueba, donde se sitúa el CEIP Hans Christian Andersen, se ha desarrollado con normalidad y con aceptación generalizada por parte de las familias, aunque no ha estado exento de algunas críticas.

La circulación no se ha visto afectada de forma significativa en los entornos de ambos centros escolares y los padres y madres del alumnado han valorado en su mayoría de forma positiva esta iniciativa, a pesar de las dudas iniciales sobre el funcionamiento de la misma.

Aun así, hay vecinos y vecinas críticos con este proyecto, como es el caso de Laura, madre de dos niñas que acuden al CEIP Hans Christian Andersen. «A mí no me parece bien. Dicen que es por el tema de humos y contaminación y por ejemplo los coches ecológicos o con etiqueta Cero tampoco pueden acceder, mientras que en lugares como Madrid o Barcelona sí lo pueden hacer. En la puerta de entrada de los niños pequeños además no lo tienen delimitado. Yo vivo en la zona de La Luna, y se ve alterado mi día a día. Se supone que este proyecto tiene un carácter ecológico y no ponen autobuses ni alternativa a los padres, un refuerzo, que por ejemplo los institutos sí tienen», lamenta.

Para Ignacio, cuyos hijos también asisten al Hans Christian Andersen, las zonas de bajas emisiones son «una buena idea», aunque cree que «habría que haber hecho un piloto antes, porque no todas las zonas son iguales y no todos los colegios son iguales».

Manuel, por su parte, vive cerca de la zona y, como residente en esta parte de la ciudad, es partidario de la misma, si bien subraya la dificultad que entraña para los desplazamientos en coche. «Para la gente que se tiene que desplazar es complicado, y hay mucha gente que se tiene que desplazar en coche. Yo he venido siempre en coche y nunca ha pasado nada ni he visto ningún problema que afecte a la seguridad de los niños», indica en declaraciones a Diario de Rivas.

Susana acompaña a su hijo al CEIP José de Iturzaeta, y recalca que «al principio va a costar porque no estamos acostumbrados, los cambios al principio siempre cuestan, pero al final creo que va a ser bueno. La organización a lo mejor a la hora de aparcar los padres nos tenemos que ir más lejos y vamos a atascar otros sitios, pero creo que a la larga va a ser bueno. No nos cambian los tiempos porque yo particularmente siempre aparcaba lejos. Lo veo viable y bueno, pero tenemos que organizarnos», apostilla. Para Manuel, padre de alumno de este mismo colegio, es proyecto de zonas de bajas emisiones es «muy buena idea» aunque añade que «está mal planteado». «Cortan las calles y han puesto unas vallas de madera que no tienen mucho sentido», recalca. Esta familia suele acudir al colegio en coche, por lo que esta medida les obligará a modificar en parte sus hábitos. «Venimos en coche y lo que hacemos es venir antes para poder encontrar aparcamiento, así que hay que modificar el horario. Es una buena idea, pero insisto en que está mal planteado, ya veremos a ver más adelante como va funcionando, pero positivo es», concluye. Informa Óscar Rubio.

 

ZBE Hipatia y ZBE La Luna

Coches aparcados en doble fila frente al colegio Hipatia, el día del estreno de las Zonas de Bajas Emisiones (©Diario de Rivas)[/caption]

En el barrio de La Luna se han estrenado este martes tres Zonas de Bajas Emisiones sin presencia policial.

En general, la circulación ha sido óptima tanto en la Avenida de la Tierra a la altura del CEIPSO La Luna y del colegio Santa Mónica como en la avenida Ocho de Marzo, donde está ubicado el CEM Hipatia.

En la primera no se han visto coches en doble fila, aunque sí aparcados fuera de los espacios habilitados para ello, porque algunas familias han estacionado sus vehículos en el lateral de la avenida, en sentido avenida Ocho de Marzo, junto a la parcela donde se construirá el nuevo Ahorramás. Además, también han aparcado algunos coches en la rotonda con la calle Lolo Rico, ya fuera de la ZBE, aprovechando que esta permanece cortada al tráfico.

En la avenida Ocho de Marzo también se han visto vehículos mal aparcados dentro de la ZBE tanto en las entradas cerradas a la vía de acceso que tiene el colegio en el lateral de la avenida Ocho de Marzo como en doble fila, delante de los cubos de la basura situados frente a la entradas del alumnado de Primaria y Educación Infantil.

Además, fuera de la ZBE, han estacionado coches en el margen derecho de la glorieta que une la avenida Ocho de Marzo con la avenida de la Tierra, donde enfrente del polideportivo Supera se han acumulado algunos vehículos en doble fila. Numerosas familias han aprovechado que el parking del polideportivo ofrece 15 minutos de estacionamiento gratuito para dejar ahí sus coches, tal y como recomienda el Ayuntamiento en mapa interactivo de zonas de bajas emisiones, informa Rubén García.

ZBE Santa Mónica

La vuelta a las aulas para el alumnado del colegio Santa Mónica, situado entre la Calle de las Trece Rosas y la Avenida de la Tierra, se ha desarrollado sin presencia policial. No ha habido incidentes en materia de movilidad, ni tampoco vehículos en doble fila en la avenida de la Tierra.

En torno a las 9.00 horas, las calles se llenaron de familias caminando por las aceras para llegar a su primer día del nuevo curso escolar.

En cuanto a las personas residentes en la calle Trece Rosas, cuyo garaje se encuentra en la ZBE del colegio Santa Mónica, han podido circular con normalidad, ya que la calle no estaba obstruida por vehículos. A pesar de estar prohibida la circulación en el tramo colindante al centro, algunos vehículos han accedido a la zona restringida.

Varias familias del centro se han quejado de la «cantidad de sitios libres que hay en la zona sin poder hacer uso de ellos por las nuevas prohibiciones», informa María Fabra.

Cumplimiento «mayoritario» de la normativa

El jefe de Policía Local, Leonardo Lafuente, aseguró, desde el José Iturzaeta: «Está funcionando con total normalidad, no hay coches, da gusto estar en la calzada, hemos ampliado las zonas peatonales, los niños y los padres caben perfectamente y no hay coches que contaminen o produzcan algún riesgo para los niños que están entrando o saliendo del colegio», añadía.

«No ha habido dudas por parte de las familias. La información ha sido buena en las páginas web o a través de los medios de comunicación, y la verdad es que no ha habido ninguna queja incluso en colegios tan complejos como pueden ser el Luyfe. La gente está asumiendo perfectamente estas nuevas regulaciones que redundan fundamentalmente en la seguridad y en la salud y el bienestar de los niños”, remarca Lafuente, para agregar: «La circulación está fluyendo. Hay cortes, pero con calles que tienen sus alternativas y sus desvíos naturales y por lo tanto está fluyendo todo con normalidad. No obstante, esto lo someteremos a evaluación por lo menos dos semanas para extraer conclusiones”, informa Óscar Rubio.

Una vez concluida la hora punta, Lafuente recalcó que el cumplimiento de las medidas ha sido «mayoritario» en esta primera jornada, a juzgar por el seguimiento realizado por las cámaras de tráfico. «Agradezco este comportamiento por parte de las familias y la valoración es muy positiva», agregó. Respecto a los incumplimientos, como los observados en las avenidas de Miguel Hernández o avenida de la Tierra, indicó que «los conductores tienen todavía que familiarizarse con las Zonas de Bajas Emisiones». «Desde Policía Local les informaremos para que puedan buscar recorridos alternativos. Este mes de septiembre vamos a ser condescendientes con esos comportamientos y no vamos a sancionar, pero tienen que saber que a partir de octubre comenzaremos a hacerlo para corregir estos comportamientos», advirtió.

INFORMACIÓN ÚTIL SOBRE LAS ZONAS DE BAJAS EMISIONES (ZBE) EN LOS COLEGIOS DE RIVAS VACIAMADRID

 

Zonas de bajas emisiones en los colegios de Rivas: información, sanciones y dudas frecuentes

El mapa oficial de las zonas de bajas emisiones (ZBE) en los colegios de Rivas