Milbby

Trabajadoras, integrantes de la Asociación de Almohadas del Corazón y asistentes al taller, posan con los corazones que han realizado en la tienda Milbby (Foto: Fernando Galán)

«En 2001 había una mujer que se operó de cáncer de mama en un hospital en Tenesse, un lugar del Estados Unidos profundo. Ese que todos tenemos en la cabeza por la música country». Así comienza la historia que cuenta Jeanne de Montluzin Riecke, la responsable de la Asociación de Almohadas del Corazón de Madrid Centro. Una narración que tiene el objetivo de conocer cómo han acabado un grupo de personas en el espacio de creatividad Milbby de Rivas cosiendo corazones de tela para regalar a mujeres operadas de masectomía en los hospitales de Madrid.

Jeanne de Montluzin, responsable de la Asociación de Almohadas del Corazón de Madrid Centro (Fernando Galán)

«Las tías de esta mujer, que eran buenas costureras», continúa Jeanne, a la que conocemos en un taller de elaboración de estos corazones en Milbby, «decidieron hacerle a su sobrina un tipo de cojín que le pudiera aliviar tras su cirugía mamaria. Esta almohada dio tan buen resultado que continuaron haciéndolas para otras pacientes y la propia mujer, que era enfermera, cuando se recuperó lo introdujo en su servicio del Hospital. Un año más tarde, la supervisora de enfermería de otro hospital de Dinamarca viajó a EE.UU a un congreso. Allí, conoció los corazones y descubrió todo el bien que pueden hacer por las mujeres operadas, tanto anímicamente como físicamente. A partir de ahí, el proyecto se fue extendiendo, solo por EE.UU, sino por todo el mundo. Ahora, solo en Europa, hay más de trece países que cuentan con él».

«Nuestro objetivo con esta actividad era que la gente se acercara a las manualidades y descubriera su propia creatividad a la vez que está ayudando a otras personas», reconoce Alberto Ruiz, Head of Digital Marketing and Ecommerce de Milbby. Objetivo cumplido. La apuesta por mezclar el concepto Do it Yourself, o «házlo tú mismo» – que pretende que cada uno fabrique o repare cosas por si mismo para aprender, fomentar la creatividad, el ocio y el ahorro – con la solidaridad no ha podido dar mejor resultado.

«Una de nuestras trabajadoras conocía muy de cerca este proyecto, nos lo comentó, y nos pareció una idea estupenda. Así montamos, junto a la Asociación, cuatro áreas de trabajo en nuestro espacio. De esta manera, quien se animara a participar, podía ayudar cortando, cosiendo, rellenando o envolviendo», continúa diciendo Ruiz. La contribución también podía hacerse comprando material en la propia tienda o trayéndolo de casa. Telas, hilos, agujas, tijeras…todo era bienvenido. Y eso que los más de 600 metros cuadrados de los que dispone este macro centro de manualidades y bellas artes ubicado en la calle Isaac Peral número 2 de Rivas dan para encontrar eso y mucho más.

«La almohada es un corazón lleno de muchos corazones», explica Jeanne volviendo al relato. De eso también se dio cuenta Maria José Loly de Cooman, más conocida como Micky, una ex azafata de Mallorca que un día descubrió esta iniciativa por internet y no dudo en ponerse en contacto con la enfermera danesa para traerla a España. «Lo importante de todo esto es que, además de que sea útil, las mujeres no se encuentren solas. En cada corazón, hay un poco de cada persona que ha trabajado en él», afirma la sonriente Jeanne.

Cada corazón tiene dos caras, una con una tela más lisa y otra más estampada, ya que, reconocen las integrantes de la Asociación, depende de cómo se encuentren las pacientes van a querer usar el cojín de un lado o de otro. «El objeto, ha resultado tan efectivo, que está homologado. Tiene una forma especial: se cose en V para que se pueda colocar bajo el brazo y sobre el pecho operado de tal manera que no lo toque. También requiere que tenga un peso y unos materiales determinados», apunta Mamen Navarro, una de las compañeras de organización de Jeanne. Ese es el motivo por el que una persona va supervisando cada una de las cuatro áreas de trabajo en las que se divide el proceso de costura y que se han instalado en la tienda creativa.

Una vez que las medidas y el peso de cada corazón está controlado, cada costurera o costurero aporta la creatividad que lleva dentro. Esa es precisamente la esencia de Milbby. «Nosotros queremos que la gente que no conoce tanto las manualidades o no se siente tan creativo, pueda venir y explorar todas las áreas y encontrar la que más le gusta», argumenta Patricia Calle de Diego, Digital Marketing Manager de Milbby, quién afirma rotundamente, que es mentira que alguien sea torpe para realizar estas actividades: «todo el mundo es creativo. Nacemos con unas facultades creativas muy potentes que, cuando llegamos a adultos, hay mucha gente que no les da importancia y las deja atrás, pero, si las desarrollamos, nos van a aportar muchísimo».

La tienda, que es una de las más grandes de Europa en este sector, tan solo lleva unos meses abierta en Rivas y ya se ha convertido en un centro de referencia en el DIY y en la compra de materiales para realizar trabajos manuales y para aprender a hacerlos. «Nosotros queremos ser una especie de guía y ofrecer asesoramiento. Estamos intentado saber qué demanda la gente aquí en España porque este tipo de espacios son muy importantes en otros países como Inglaterra, Francia o EE.UU, pero aquí todavía está muy incipiente», afirma Ruiz.

Para conseguir estos objetivos han desarrollado la Academia Milbby. «Tenemos cursos mensuales en diferentes áreas: home decor, manga, scrapbooking, arcilla polimérica, manualidades con niños en inglés… Además, tenemos talleres puntuales de fin de semana. Nuestro valor añadido es que toda la gente que trabaja aquí conoce el área para la que ofrece asesoramiento por lo que también son profesores e imparten talleres en nuestra escuela», cuenta Calle de Diego.

Precisamente, algunas personas de ese equipo, han sido también participantes de la acción solidaria. «Hemos venido en nuestro día libre a echar una mano ya que nos parecía una iniciativa maravillosa», explica Teresa Pi Massip que cose al lado de Pilar Arcadiano, la cual también se ha cogido un día de «asuntos propios» para poder elaborar los corazones: «Yo trabajo en el Centro de Salud Federica Montseny de Vallecas, y sé lo que significan estas almohadas». Almohadas que son corazones de tela elaborados a base de puntadas solidarias en Milbby para mujeres atendidas por las áreas de oncología de 28 centros hospitalarios de la Comunidad de Madrid. Así acaba la historia.

Más información en:

www.milbby.com

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Teléfono: 91 038 20 61 | marketing@milbby.com

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