Bernat Picornell, Manel Estiarte, Jesús Rollán y Martín López Zubero son cuatro pesos pesados de la historia de la natación y del waterpolo español. Los cuatro forman parte del Salón de la Fama de los deportes acuáticos (The International Swimming Hall of Fame). Son los únicos españoles que tienen este reconocimiento. A sus nombres se añadirá en unos días el de José Luis Martín Gómez, jugador máster de waterpolo y empresario de Rivas Vaciamadrid.

Rivas y el waterpolo mantienen una relación de cercanía que no deja de enriquecerse. De la ciudad es Irene van der Heuvel, campeona de Europa y del mundo con las categorías inferiores de la selección española y miembro del equipo Waterpolo Ciudad de Rivas, que este año se estrena en primera división.

Y en Rivas Vaciamadrid tiene su negocio, La Casa de las Brasas, José Luis Martín Gómez, uno de los waterpolistas más laureados del mundo en categoría máster (veteranos), currículo deportivo que le ha valido para inscribir su nombre en el prestigioso Salón de la Fama de los deportes acuáticos, donde figuran estrellas mundiales de la natación como Michael Phelps o del waterpolo, como el citado Manel Estiarte. Sin ir más lejos, en la misma gala en la que José Luis entrará en el Salón de la Fama de su deporte lo harán también campeones olímpicos de natación como Lars Frölander, Daniel Gyurta y Dana Vollmer.

José Luis ha sido campeón de España, de Europa y del mundo (lo fue en Corea, en el año 2019) con el Real Canoe, club en el que sigue compitiendo en la actualidad a sus 64 años. Además, es el fundador de la Copa de España de Waterpolo en categoría máster, un torneo que reúne cada cuatro años a clubes de todo el mundo en distintas ciudades españolas.

El empresario ripense ha sido nominado al Salón de la Fama por voluntad de Andy Burke, histórico dirigente del Olympic Club de San Francisco. “El más importante en el mundo del waterpolo”, recalca José Luis. Martín Gómez consiguió que Burke, que también fue presidente de la federación estadounidense de natación, viniera a España junto a su club a participar en la Copa de España que organizó en Fuengirola. “Fliparon en colores, no habían visto nada igual, un torneo máster así, con más de 600 participantes, 28 clubes de todo el mundo, solo dos españoles, y todos acompañados de sus familias, con actividades paralelas al torneo de waterpolo”, recuerda.

José Luiz cree que la experiencia de la expedición estadounidense en el torneo que organizó fue decisiva para su nominación. “Creo que esto fue decisivo para que me nominaran, algo que yo ni sabía que había pasado cuando intentaron localizarme a través del club”, dice Martín Gómez. Él resta méritos a su inmejorable currículo deportivo como jugador de waterpolo —tiene todos los títulos más prestigiosos en su haber—, pero la lista de nominados del Salón de Fama de su deporte deja claro que se ha ganado un hueco entre los elegidos y elegidas de los deportes acuáticos por su categoría como jugador de waterpolo. “Creo que hay compañeros de otros países que me superan ampliamente por currículo, yo no entendía por qué estaba ahí, en la lista de nominados”, argumenta.

Para José Luis, el reconocimiento “ha sido una sorpresa brutal”. Todavía no se cree que vaya a formar parte de una lista de deportistas y personalidades claves en la historia de los deportes acuáticos como la que conforma este Salón de la Fama. “Desde que logré el sueño de ser campeón del mundo estoy en una fase en la que mi objetivo es disfrutar del waterpolo, no tanto de los resultados, aunque siga siendo competitivo y tenga muchas ganas, pero no cabe duda de que esto ha sido un subidón”, cuenta el hostelero ripense.

En los próximos días, José Luis viajará a Miami (Florida), donde recogerá su galardón como miembro oficial del Salón de la Fama de los deportes acuáticos el próximo 4 de octubre. No podrá verle recibir su homenaje su admirado Andy Burke, fallecido hace un par de años, pero no tiene duda de que en su discurso hablará de él, pero estará acompañado por su mujer. “Me hubiera encantado poder estar acompañado de toda la familia al completo pero necesitamos darle un empujón al negocio familiar”, concluye.