Rivamadrid ha retirado 260 contenedores este verano de la vía pública de Rivas. Todos han agotado su ciclo de uso, que es de entre ocho y diez años, y se les ha dado una segunda vida al haber sido reciclados para distintos usos por parte de una empresa murciana, AMIAB. El proyecto que ha sido presentado a los premios Buenas Prácticas por la Economía Circular que organiza la FEM (Federación Madrileña de Municipios).
Rivamadrid continúa avanzando en su política basada en la economía circular y el residuo cero. En esta ocasión, lo ha hecho con el reciclaje de 260 contenedores retirados previamente de la red viaria de Rivas tras agotar estos su vida útil y ser sustituidos por nuevos contenedores.
La empresa municipal de servicios llevó a cabo una investigación de mercado para conocer qué empresas compraban material —el contenedor tiene distintas partes que son divisibles una vez finalizan su vida útil— o los contenedores enteros, de forma que no supusiera su retirada un gasto para las arcas municipales y, al mismo tiempo, se les pudiera dar una segunda vida.
En dicha investigación, Rivamadrid encontró a la empresa AMIAB, una entidad con sede en Murcia con un alto porcentaje de trabajadores y trabajadoras con distintas discapacidades, y por ende, una empresa socialmente responsable. Esta empresa se dedica a la compra de contenedores a instituciones públicas, como Rivamadrid, o privadas, y su posterior reciclaje.
Rivamadrid confió en esta compañía la retirada de los 260 contenedores, que han sido triturados para disponer de nueva materia prima que se destinará a nuevos usos. Por ejemplo, reparar otros contenedores, fabricar productos de jardinería o fabricar nuevos contenedores desde cero.
De esta forma, destacan fuentes de Rivamadrid, se ha evitado un gasto público —AMIAB ha abonado una cantidad económica a la empresa municipal por los contenedores retirados y no ha cobrado su retirada—, y se ha fomentado un proyecto de buena práctica de reutilización.
No en vano, el proyecto ha sido presentado como candidatura a los premios Buenas Prácticas por la Economía Circular que organiza la FEM.
Además, se ha emprendido una acción desde la perspectiva social, fomentando la inclusión social a nivel laboral al colaborar con AMIAB.
Contenedores reservados para proyectos
De los 260 contenedores reciclados, Rivamadrid ha reservado doce contenedores para destinarlos a algún proyecto de carácter social o medioambiental en el futuro.
Esto es algo que la empresa municipal de servicios ya ha hecho en colaboración con Rivanimal este mismo año, convirtiendo algunos contenedores viejos en piscinas para perros.
Desde la protectora explican que a los contenedores grandes se les recorta la base y se le da forma de piscina para que puedan utilizarla los animales. Se les pueden dejar las ruedas y pueden llevar en la parte baja un desagüe, siendo más cómodas y prácticas aquellas piscinas recicladas para perros que lo incorporan.
Como esta medida resultó ser un éxito, Rivamadrid ha reservado una docena de contenedores pensando en darles una segunda vida en alguna otra iniciativa similar.
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