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Rivamadrid no para en tiempos de coronavirus. La empresa pública, que se encarga de la limpieza viaria y de los edificios municipales, incluidos colegios, además de la recogida de residuos y de parques y jardines de Rivas Vaciamadrid, continúa funcionando y garantizando los servicios esenciales durante estos días de confinamiento ciudadano, aunque adoptando un protocolo especial para proteger a la plantilla de la expansión del Covid-19.

Los servicios especiales, imprescindibles para asegurar el buen estado de la ciudad, se centran estos días en la limpieza de calles y de edificios públicos. Se siguen manteniendo los servicios necesarios para la seguridad pública, como la poda o la reparación de riegos, entre otros, además de servicios esenciales como la grúa municipal.

Por otro lado, Rivamadrid sigue las recomendaciones de las autoridades sanitarias en cuanto a la recogida de residuos en la lucha contra el Covid-19. Así, se han eliminado temporalmente las sopladoras para no contribuir a la propagación del virus.

El barrido mecánico y manual continúa realizándose estos días. Rivamadrid ha alquilado dos baldeadoras más para reforzar de manera continua el turno de mañana, en el que entran en funcionamiento tres cubas de baldeo mixto y una hidrolimpiadora. Todas ellas utilizan soluciones de hipoclorito, que se emplea para la limpieza de lugares donde puedan concentrarse las personas durante el estado de alarma: aceras, suelos de paradas de autobús, entradas de ambulatorios, residencias de mayores, instalaciones de la Guardia Civil y de la Policía Local, Protección Civil y farmacias, tiendas de alimentación o estancos. La limpieza de los contenedores también se está realizando con hipoclorito.

Edificios municipales

Además de las tareas habituales en los edificios municipales, durante el estado de alarma se está realizando una limpieza ‘extra’ utilizando una solución con hipoclorito sódico en barandillas, picaportes, mostradores, botoneras de ascensores, pasamanos, apoyabrazos de sillas, grifos y todas aquellas superficies que reciben mayor contacto. «Con este procedimiento, marcado por el Ministerio de sanidad, se consigue la inactivación del coronavirus», apuntan desde Rivamadrid.

En el caso de los edificios que se encuentran cerrados, se están aprovechando estos días para realizar desinfecciones completas y limpiezas en profundidad. También se está procediendo a ozonizar aquellas zonas más sensibles con mayor uso de personal, como vestuarios y oficinas. Este procedimiento se realiza con una máquina generadora de ozono, un potente oxidante, capaz de eliminar microorganismos y virus presentes en el aire, además de ayudar en la eliminación de olores.

Para realizar estas labores, la empresa pública ha adquirido tres máquinas de ozono: una de ellas se destina al servicio de limpieza de edificios (sumándose a otra que ya funcionaba con anterioridad), y las otras dos para desinfectar y ozonizar los vehículos del Ayuntamiento, la Guardia Civil, Policía Local, Protección Civil y los de la propia Rivamadrid, proceso que completan a diario una media de 28 vehículos. Entre 25 y 30 vehículos también se someten cada día a una limpieza con hipoclorito por parte de ocho personas del servicio de limpieza (cinco del turno de mañana y tres del turno de tarde).

Además, Rivamadrid ha trasladado en todo momento una serie de recomendaciones al personal sobre prevención ante el coronavirus, como el lavado de manos y guantes, además de proporcionarles los equipos de protección individual (EPI) necesarios para la realización de sus tareas. Por último, se ha informado a toda la plantilla de las medidas a adoptar durante el ejercicio de sus funciones, evitando la concurrencia de personas y manteniendo las distancias mínimas necesarias para prevenir posibles contagios.

Recomendaciones de Rivamadrid ante el Covid-19

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