La nueva reserva natural de la laguna del Campillo de Rivas Vaciamadrid va cogiendo forma. Los trabajos están en marcha en la actualidad. Ya se aprecia en el extremo oriental de la laguna, zona principal de actuación, la nueva isla artificial y el observatorio de aves desde el que la ciudadanía podrá divisar este hábitat mejorado.
Como anunció a finales del año pasado, la Comunidad de Madrid está invirtiendo cerca de medio millón de euros (484.902,17 euros) de fondos europeos derivados del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España a la mejora y restauración de la laguna del Campillo de Rivas Vaciamadrid.
Los trabajos se centran en el entorno del centro medioambiental El Campillo, en el extremo oriental de la laguna del Campillo, donde ya se puede observar la isla artificial creada para atraer aves limícolas (que viven o se alimentan en el lodo) como las garcetas y las garcillas, entre otras especies animales.
Así lo explicó in situ Irene Aguiló Vidal, directora general de Biodiversidad y Gestión Forestal de la Comunidad de Madrid, durante una visita reciente para comprobar otra de las labores que el personal técnico del Parque Regional del Sureste está realizando sobre el terreno: combatir al galápago de Florida, una especie invasora que desplaza a las dos especies autóctonas presentes en la laguna del Campillo de Rivas, el galápago leproso y el europeo. Este último se reintroducirá en el futuro en esta zona puesto que no se han hallado ejemplares de esta especie en peligro de extinción en la laguna desde 2020.
Un nuevo observatorio de aves
Para dar forma a la isla artificial que ya se aprecia en la laguna del Campillo, se han llevado trabajos en la zona desde diciembre de 2023, según informa la Comunidad de Madrid. “Se han abordado el dragado y reconfiguración topográfica del apéndice sureste y reformado una isla para aves instalando en ella posaderos y cajas nido para cernícalos”, apuntan desde el gobierno regional.
Estos trabajos han sido complicados por las características de la laguna del Campillo, originada durante las actividades mineras en la segunda mitad del siglo XX para extraer arenas y gravas destinadas al hormigón utilizado en la construcción. “Se caracteriza por orillas escasas y estrechas, con pendientes muy pronunciadas y una profundidad media bastante elevada”, indica la Comunidad de Madrid. “Estas peculiaridades repercuten en su funcionamiento ecológico, por lo que se están transformando para que continúe siendo un hábitat adecuado para fauna y flora”, añade la misma fuente.
Las obras continuarán, según la Comunidad de Madrid, hasta la primavera de 2025. En este tiempo se terminará el observatorio para aves que ya está instalado en esta zona oriental de la laguna del Campillo, con vistas privilegiadas de la nueva isla artificial.
Además, la Comunidad explica que habilitará también una base para una colonia de avión zapador —se ha modificado el tipo de estructura prevista en origen por otra que está funcionando mejor en otros entornos similares— y se va a acondicionar el embarcadero (para uso del personal técnico del parque) y una senda de uso público con cartelería. La senda permitirá llegar a la ciudadanía hasta el nuevo observatorio de aves.
“Por último, un vallado perimetral creará una zona de reserva natural y se instalará una isla artificial con cajas nido para autillos y murciélagos, así como un hábitat de mariposas y otros polinizadores.”, concluyen desde la Comunidad de Madrid.
Con respecto al proyecto original se ha eliminado la instalación de un filtro verde por cuestiones relacionadas con su mantenimiento y los postes para águila pescadora, un ave que hace parada en el Parque Regional del Sureste cuando migra.
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