Empieza un nuevo año, y bien podría empezar este artículo como la canción de Joaquín Sabina: “Allá donde se cruzan los caminos, donde el mar no se puede concebir, donde regresa siempre el fugitivo… pongamos que hablo…” pero en este caso no hablo de Madrid, sino de Rivas.

Y comienzo así porque Rivas es la ciudad que, cuando uno la conoce, la quiere para siempre. Sí, todas y cada una de las personas que sentimos Rivas estamos muy orgullosas de lo que representa. Esa “aldea gala” que, como Astérix y Obélix, resiste al invasor, o mejor dicho, al privatizador.

Resiste a un Partido Popular que durante 30 años siempre se ha opuesto a las políticas progresistas y sociales en la Comunidad de Madrid, pero que ha encontrado en Rivas un gobierno y una ciudadanía que ha luchado para que esta ciudad sea lo que es hoy: una ciudad  referente en el ámbito económico, social y medioambiental.

Nuestra ciudad se ha construido con mucho esfuerzo, con las primeras mancomunidades de Covibar y Pablo Iglesias,  con luchas vecinales cortando la A3 y reclamando centros escolares, con las protestas por la incineradora de Valdemingómez, por descontaminar nuestro Miguel Ríos frente a un Partido Popular que nos quería enterrados en basura y que fuéramos el vertedero de Madrid, por enfrentarnos a los bancos por el impuesto de las hipotecas, por defender nuestros servicios públicos y lograr que Rivas sea una de las ciudades con mayor índice de calidad de vida, por ser la ciudad de la Comunidad de Madrid con el mayor parque de vivienda pública… En definitiva, una ciudad que ha sido y es un espejo en el que mirarse para  muchas otras ciudades.

Y sobre esa memoria, sobre el bien común,  no vamos a perder ni un minuto para seguir siendo una ciudad ejemplar en la próxima década, pensando, como lo hemos hecho siempre, con nuestros y vecinas. Nuestra hoja de ruta continúa en la senda de la defensa de la sanidad y educación públicas: queremos nuestro colegio Mercedes Vera, nuestro Instituto Margarita Salas y un centro de Formación Profesional, y no nos vamos a resignar con un NO por respuesta del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Vamos a realizar todas las actuaciones necesarias para que nuestro Centro de Salud llegue ya, no en 2027, como ha avalado el PP de Rivas.

Somos conscientes de que la sociedad ha cambiado, de que necesitamos adaptarnos a nuevos retos y hacer frente a la desigualdad social, a la emergencia climática, a situaciones inusuales… Por eso, nuestro proyecto sigue la línea de apostar en la inversión de zonas verdes, en dotaciones de nuevas áreas infantiles e intergeneracionales donde prime el espacio de socialización y ocio, así como la creación de refugios climáticos y zonas estanciales que mitiguen las altas temperaturas a las que ya nos estamos enfrentando.

Ampliamos nuestra red de huertos urbanos, incorporando dos más a este proyecto que se amplía por toda la ciudad, mantenemos el cuidado de nuestro Parque Regional y nuestro Parque Agroecológico, y no nos olvidamos de aumentar la concienciación y sensibilización ciudadana en el ámbito de los residuos, además de continuar trabajando en el Plan de asfaltado de Covibar, en la dinamización del comercio y la hostelería local, en la creación de empleo y, en definitiva, en la solución de los problemas diarios.

Continuamos preocupándonos por nuestros barrios, como cuando Ángel nos escribe para ayudarnos con el objetivo de que no se pierda ni un solo árbol en el barrio de La Luna, cuando César se pone manos a la obra para trabajar codo con codo en la mejora de Covibar, cuando la Asociación Vecinal ‘La Ladera del Almendro’ colabora con nosotras para tener un parque en José Isbert, o cuando Carmen nos pide que cuidemos más la zona del Campillo de San Isidro. Ese es nuestro día a día, barrio a barrio, escuchando, preocupándonos por mejorar Rivas, como lo hemos hecho siempre, trabajando por el bien común.

Pero también debemos marcar nuevos objetivos, transitar hacia un modelo de ciudad descentralizada, que aumente las posibilidades de una movilidad más sostenible, que aumente el bienestar de la ciudadanía con un aumento de la calidad del aire y de la salud, que potencie la creación de comunidad y de vida local, y que lo haga garantizando la continuidad de políticas públicas culturales, deportivas, de mayores, de infancia y juventud, que han sido el emblema durante muchos años del ADN ripense gracias a un tejido asociativo fuerte que algunos se empeñan en destruir.

Este año que comienza vamos a seguir demostrando que nuestro principal objetivo sigue siendo dar respuesta a las necesidades de nuestros vecinos y vecinas. Aún queda mucho por hacer,  reivindicaciones que recuperar y defender, y de nuevo, frente a aquellos que no tienen  ni una sola propuesta para nuestra ciudad, vamos a seguir dando respuestas con humildad, con confianza y con diálogo, porque nuestro compromiso es con la gente. Frente al ruido y la crispación, responderemos con más trabajo, como lo hemos hecho siempre.

Nos enfrentamos a problemas graves que necesitan respuestas profundas, porque la política sin ideas resulta peligrosa, mezquina e injusta, y eso que están haciendo los partidos de la derecha lo conoce bien nuestra ciudadanía. En Rivas sabemos de dónde venimos y, lo más importante, sabemos hacia dónde vamos, y nuestros vecinos y vecinas también.

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