En esa línea argumental, del inmortal Groucho, el gobierno de Izquierda Unida y el Partido Socialista son grandes especialistas en gestionar creando problemas inexistentes, buscar diagnósticos falsos -donde siempre meten a la Comunidad de Madrid y Ayuso como parte del caos, así tienen con quien confrontar- y dar soluciones erróneas.

Toda la maquinaria publicitaria que gira en torno a la izquierda de Rivas, que pagamos todos a costes altísimos, llenaban sus cabeceras con la foto de la Alcaldesa de Rivas y la Concejala de Urbanismo a puertas de la Consejería de Transportes, Infraestructuras y Vivienda de la Comunidad de Madrid para pedir que nuestra ciudad sea declarada como zona tensionada para garantizar el derecho a la vivienda.

Quizás, antes de la instantánea, ambas representantes municipales tendrían que haber rendido cuentas a todos y explicar que ellas, directamente ellas, desde hace ya tres años han sido las únicas responsables de coartar el derecho a la vivienda de todos con su tristemente famoso “párate a pensar”. Ellas y sólo ellas, con sus socios socialistas de gobierno, han sido autoras y cómplices de prohibir un derecho y de cuantos despropósitos en materia de vivienda venimos soportando y sufriendo por su miedo a perder sus sillas que ocupan en el gobierno de esta ciudad. Quizás tenían que haber tenido los arrojos, antes del “tik-tok” o de la foto de portada, y presentar su dimisión por su grave injerencia al paralizar toda nueva construcción de vivienda. Son muchas las familias afectadas, muchas las empresas agraviadas, muchos los ripenses que gracias a estas señoras tienen que buscar vivienda fuera de Rivas, muchos los jóvenes que de por vida se alejarán de sus padres y familias y terminarán marchándose a municipios cercanos por la burbuja inmobiliaria que han ocasionado las mentes preclaras de la izquierda.

Hace meses, por la deriva de estos políticos que nos gobiernan, ya veníamos denunciando que lo siguiente que harían sería dar este paso. Hoy, con el café, evidencié que la burla se completaba. El ataque de la izquierda se perpetraba.

Primero, pierden unas elecciones, seguidamente analizan que el nuevo vecino no les vota, inmediatamente paralizan toda vivienda nueva para que no haya nuevos vecinos con la excusa del “Rivas párate a pensar”, consecuentemente en Rivas se disparan los precios de las viviendas en venta y alquiler por la subsiguiente falta de oferta y, ahora, tienen los bemoles de pedir declarar Rivas zona tensionada, eso sí la petición a Ayuso.

El ejercicio de contención que he de hacer es más que notable pero puedo suponer la frustración, hartazgo y cabreo de aquellos que además sufren directamente estos desatinos de la alcaldesa, del exalcalde en la sombra y de un partido socialista que “les sujeta el cubata”. Me imagino el notable enfado de familias, vecinos, jóvenes, promotoras, constructoras, etc. Mi apoyo, solidaridad con todos ello y mi reflexión respecto que el Partido Popular de Rivas Vaciamadrid vive planteando soluciones a la emergencia de vivienda a la que nos han arrastrado en Rivas.

El ”rojerío” ripense, frente a la “fachosfera”, no se da cuenta que además el problema de acceso a la vivienda ya se sitúa entre las principales preocupaciones de los ciudadanos, hoy día, por delante de los relacionados con la salud y la educación.

Es un problema que ahoga, especialmente, a las clases medias y que golpea, con especial dureza, a las familias con menos recursos, impidiendo la emancipación de los jóvenes, acelerando la desigualdad y disparando el número de personas sin hogar.

La Comunidad de Madrid lleva años trabajando en este sentido, y su Plan Vive sigue siendo todo un éxito y ejemplo su modelo de colaboración público-privada. Un modo de gestión responsable e impulso que el propio Ayuntamiento de Madrid replica con sus actuales planes de vivienda que lanza la EMVS (Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo) en diferentes ámbitos de desarrollo donde se incrementa sustancialmente la cesión de suelo para la licitación de empresas que gestionen arrendamientos a precios tasados y limitados por las administraciones, garantizando un acceso universal a viviendas con máximo nivel de calidades.

Además, la industria de la construcción inmobiliaria ya ha entrado en una nueva era. Una era marcada por procesos de construcción más modernos, más rápidos, más eficientes y eficaces. Una etapa donde las empresas constructivas tienden a una apuesta industrializada con procesos constructivos que reducen en más del 40% los tiempos de la construcción tradicional. Un modelo residencial de máxima calidad y lograda solvencia donde se emiten menos emisiones (por tanto, menos contaminante y más respetuosos con nuestro medio ambiente), se alcanzan cifras de mayor ahorro energético y acústico en las viviendas (hogares energéticamente más eficientes) y, además, se reducen al máximo los riesgos laborales, donde se fomenta y fortalece el acceso de las mujeres en labores de construcción (más integrador y más respetuoso con la salud de los trabajadores).

Fruto de estas sinergias de la industria constructiva, la Comunidad de Madrid vuelve a ser visionaria y pionera e impulsa el primer hub de construcción industrializada en España. De esta forma, se asegura la presencia de las empresas más solventes en éste ámbito así como garantizar un elevadísimo nivel logístico para las mismas en una red de comunicaciones avanzada y, de cara a una actividad en pleno desarrollo, el mejor entorno formativo y universitario, en un ámbito que generará nuevas formaciones, oportunidades y empleos cualificados, directos e indirectos.

Del otro lado, la foto grotesca de nuestra estimada Aida Castillejo y Dña. Yasmín Manji, la foto del último ataque, del último golpe a los vecinos y a un derecho, el de la vivienda.