Uno de los tres grupos de nadadores y nadadoras máster (más de 50 años) de la A.D. Rivas Natación que habían viajado a Tarifa para intentar cruzar a nado el estrecho de Gibraltar ha podido completar la travesía con éxito. En cambio, el segundo grupo tuvo que abandonar por una tormenta eléctrica cuando ya divisaba la costa marroquí y el tercer grupo ni siquiera ha podido intentar el resto por el mal tiempo.

Curro, el nadador de la A.D. Rivas Natación que nos contó cómo se gestó la expedición de un grupo de deportistas veteranos del club ripense para intentar cruzar el estrecho de Gibraltar, ha sido uno de los cuatro capaces de completar el reto, el más prestigioso de la natación en aguas abiertas.

Su grupo, en el que también nadaron Guillermo, Sandro y Alfonso, consiguió cruzar el estrecho la mañana del día 6 de septiembre. “Nos lanzamos a las gélidas aguas del estrecho en una travesía marcada por el cambio de corrientes y de temperaturas típicas de este mar/océano alcanzando con éxito la costa marroquí después de 4 horas y 13 minutos”, relata este vecino de Rivas. Para Curro, esta hazaña deportiva es “un gran éxito a la primera de cambio”.

Una vez conseguido el objetivo, regresaron a Tarifa junto a su familia, compañeros y amigos. “Cansados pero felices regresamos a tierras españolas a celebrarlo con toda la familia. Fue muy emotivo y alegre”, cuenta.

Peor suerte tuvo el grupo de Lola, Marina y Ángel, que salió el día 7 con la intención de cruzar el estrecho de Gibraltar por relevos. “Perfectamente coordinados realizaron más de 10 kilómetros de nado y ya veían las costas africanas muy cerca cuando una inoportuna tormenta eléctrica y fuertes lluvias hicieron que la organización cancelara el cruce y subiera al nadador que en ese momento se encontraba en el agua luchando con un fuerte oleaje y tomaran rumbo a Tarifa sin finalizar el cruce”, expone Curro, que pone en valor lo conseguido por sus compañeros y vecinos de Rivas. “Gran gesta, tanto como si hubieran terminado, ya que llevaban un tiempo estupendo que presagiaba una gran marca y un éxito total, pero el estrecho es así”, indica.

Reconoce Curro que esta vez “no fue tanta la alegría a la vuelta a puerto pero sí la bienvenida del resto del grupo que lo celebró mejor que si lo hubieran logrado”.

El tercer y último de los grupos de nadadores y nadadoras de la A.D. Rivas —el máximo es cuatro por grupo, y deben tener un nivel similar—, compuesto por Fernando, Ignacio y María José, no pudo lanzarse al agua del estrecho de Gibraltar. El motivo fueron las inclemencias en el tiempo, que les han impedido probar fortuna en esta ventana de fechas.

“Están tratando con la organización una nueva ventana, y probablemente en Octubre lo afronten”, informa Curro, que lamenta la mala suerte del grupo: “es una verdadera pena después de tanto trabajo y esfuerzo y de todos estos días de espera en Tarifa para realizar el cruce que no va a ser posible. Hubo esperanza este lunes pero al final se truncó a última hora”, concluye.

Los nadadores y nadadoras de Rivas han aprovechado esta oportunidad deportiva para dar visibilidad al trabajo que hace Brazadas por Sonrisas, una ONG de Arganda del Rey con la que colaboran que está centrada en impulsar la investigación del cáncer infantil.