El entierro de la sardina y la sardinada popular ponen el punto y final al Carnaval 2024 de Rivas Vaciamadrid en las calles del Casco Antiguo. Cientos de personas se unieron al cortejo fúnebre que finalizó con la quema de la sardina que marca el final de las festividades.
Cientos de ripenses lloraron este miércoles a la sardina del carnaval. Como dicta la tradición que marca el final de las celebraciones, los ripenses formaron un cortejo fúnebre para despedir al peculiar pescado diseñado por el alumnado y profesora del taller de Restauración de la Universidad Popular.
Tras la figura de la sardina, los propios alumnos del taller presidían el desfile disfrazados de plañideras que se lamentaban por la muerte del animal. Junto con los vecinos y vecinas, formaron un cortejo que avanzó por las calles del Casco Antiguo de Rivas Vaciamadrid al ritmo de la banda de la Escuela Municipal de Música.
Los llantos y los lamentos acompañaron a la sardina hasta las pistas deportivas situadas junto a la Casa de Asociaciones del Casco, donde miembros de Protección Civil esperaban para encender la gran hoguera para quemar la figura de la parrocha.
“Me parece una tradición preciosa. Nos gusta participar en el desfile y ver el fuego, pero, sobre todo, comer sardinas que nos encantan”, explicaba una vecina.
Una vez se hubo consumido el fuego, los asistentes comenzaron a formar una larga fila, tras la cual pudieron disfrutar de una degustación de sardinas a la parrilla, acompañadas de una bebida. Una tradición con gran acogida entre los ripenses con la que, un año más, el municipio se ha despedido del carnaval tras una semana repleta de celebraciones.
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