Detenido en Arganda un matrimonio que regentaba un criadero ilegal de chihuahuas y pomerania

Criadero ilegal de perros (foto: Policía Nacional)

Un hombre y una mujer residentes en Arganda del Rey han sido detenidos como principales responsables de un negocio ilegal de cría de chihuahuas y pomerania, a los que mantenían recluidos en pésimas condiciones en el sótano de un chalet de la localidad, según han confirmado fuentes policiales.

La Policía Nacional ha desarticulado dos criaderos de chihuahuas y pomerania, uno en Arganda del Rey y otro en Meco, y ha detenido en el marco de esta operación a cinco personas, entras las que se encuentra el matrimonio residente en Arganda, además de dos veterinarios profesionales que facilitaban a la red ilegal documentación relativa a los cachorros como cartillas sanitarias o medicamentos.

Los ahora detenidos se enfrentan, de este modo, a delitos de maltrato animal, organización criminal y falsificación documental, además de hacer frente a una investigación patrimonial y una posible sanción administrativa por vender perros sin licencia.

Durante el registro en el chalet de Arganda, los agentes comprobaron que los animales se hallaban hacinados en situaciones insalubres, llegando incluso los responsables de la red a seccionarles las cuerdas vocales para evitar que ladraran y pudieran alertar a los vecinos. Además, localizaron a dos crías sin vida y en estado de congelación.

Fruto de esta investigación policial, que se inició a principios de 2019 gracias a una denuncia anónima, se han rescatado 270 cachorros de estas razas.

En noviembre de 2019 los investigadores dieron con un criadero ilegal situado en el centro de Arganda y regentado por este matrimonio, que utilizaban Internet para convertirse uno de los principales distribuidores a nivel europeo, según fuentes policiales. 

Estas personas habían dado de alta más de 1.400 canes en la Real Sociedad Canina de España, con el objetivo de dotarlos de una apariencia de legalidad y poder venderlos a un precio más elevado. Pese a que habían dado de alta tal cantidad de animales, no les figuraba registrado ningún lugar «legal» de cría a sus nombres.

Actualmente los perros intervenidos se encuentran bajo la custodia de varias protectoras de animales, a la espera de la decisión judicial sobre su destino final. En concreto, 22 de ellos permanecen a día de hoy bajo el cuidado de Rivanimal, protectora ripense que se encargó en primera instancia de rescatar a los animales durante la operación policial.

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