Seis colegios públicos de Rivas votan si cambian a jornada continua el próximo curso

Patio del CEIP Mario Benedetti de Rivas, único centro con jornada continua hasta ahora (©Planeta Rivas)

Estos días, varios colegios públicos de Rivas deciden si cambian a la jornada escolar continua para el próximo curso 2017-2018. En concreto, están llamadas a votar las familias de los CEIP José Saramago, Las Cigüeñas, José Hierro, Hans Christian Andersen y La Luna, además de El Olivar, que ya lo hizo el viernes 10 de febrero y se encuentra a la espera de que el Consejo Escolar apruebe la jornada que se aplicará el próximo curso.

El proceso de cambio de jornada se inicia en el Consejo Escolar, donde deben pronunciarse de manera favorable la mayoría absoluta de los representantes del profesorado y la mayoría absoluta de los representantes de las familias (consulte aquí la Orden de la Comunidad de Madrid que regula el proceso de cambio de jornada escolar en los centros). Después, se convoca la consulta a las familias, a las que el centro deberá informar sobre la distribución de la jornada propuesta. Para que el resultado sea válido deben participar un mínimo de dos tercios de las familias; para aprobar la propuesta, deberá contar con el voto afirmativo de dos tercios de los participantes.

Hasta ahora, el único colegio público de Rivas Vaciamadrid que cuenta con jornada continua es el CEIP Mario Benedetti. Sin embargo, esta situación podría cambiar el próximo curso 2017-2018. En las próximas semanas están llamadas a las urnas las familias de seis colegios públicos de Rivas para decidir si instauran la jornada continua. El José Saramago votará el 16 de febrero; Las Cigüeñas, también el 16 de febrero; La Luna, el 22 de febrero; Hans Christian Andersen, el 24 de febrero; el José Hierro, el 3 de marzo; y El Olivar ya lo hizo el pasado viernes de febrero. Según las primeras informaciones, la mayoría de las familias de este centro se habrían mostrado favorables al cambio a jornada continua, aunque falta por conocer si en el porcentaje suficiente como para aprobar la medida. El centro está pendiente de los datos y la decisión definitiva en el Consejo Escolar que se celebrará este miércoles.

Un proceso polémico

Para la presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (FAPA) de Rivas, Ana Lillo, «es una pena que el proceso de cambio de jornada  genere polémica y enfrentamientos en algunos centros. En la Comunidad de Madrid llevamos muchos años con este asunto encima de la mesa; hay colegios aquí en Rivas que han llegado a votar hasta cinco veces el cambio de jornada. Son procesos desagradables en los que en ocasiones se olvidan los debates en profundidad y que solo sirven para generar desunión entre la comunidad de la escuela pública, favoreciendo a la concertada y a la privada», afirma. «Además, no hay estudios rigurosos que determinen los efectos pedagógicos de una u otra jornada», añade, «por lo que a día de hoy no existen evidencias científicas que justifiquen el cambio a jornada continua, un cambio que puede tener efectos negativos». En el caso de La Luna, además, Lillo critica que el proceso se inicie cuando solo existen 25 familias matriculadas en el centro (un aula de 3 años de Infantil cuyos alumnos están cursando este año en las instalaciones de La Escuela), que se encuentra aún en construcción. «¿No sería mejor esperar al curso que viene para plantear la jornada continua, cuando ya estén matriculadas muchas más familias y la comunidad educativa del centro esté al completo?», se pregunta.

Desde el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid, el concejal de Educación, José Alfaro, comparte la opinión de que «el procedimiento de cambio de jornada está pensado para dividir a la comunidad educativa y generar tensiones en los centros de manera recurrente«. «Nosotros reclamamos a la Comunidad de Madrid y al Estado que lleven a cabo estudios serios sobre las implicaciones pedagógicas de una u otra jornada, que a día de hoy brillan por su ausencia. No hacerlo es una dejación de funciones», argumenta, «que pierde de vista que este tipo de decisiones deben tomarse en aras de la calidad educativa, por encima de todas las demás cuestiones». «En cualquier caso, tomen la decisión que tomen, siempre estaremos al lado de las familias y de la escuela pública, como no puede ser de otra manera», concluye.