El próximo 1 de enero de 2026 se hará efectivo el cambio de lindes entre las ciudades de Rivas Vaciamadrid y Madrid enmarcado en el Pacto Regional por la Cañada Real Galiana. El cambio de terrenos arroja un balance positivo para Rivas que crecerá en más de 450.000 metros cuadrados.
Tras ocho años de procesos administrativos, el cambio de lindes se hará efectivo con el año nuevo tras su aprobación definitiva y publicación en el BOCM el pasado mes de octubre. Se trata de una «doble y mutua segregación de territorios» en la que parte de la superficie de Rivas pasará a depender de Madrid y viceversa.
Los nuevos mapas buscan racionalizar la influencia de los municipios en la Cañada Real para mejorar la actuación de las administraciones en la zona afectada. Se trata de un cambio previsto en desde la negociación del Pacto por la Cañada Real, suscrito en 2017. Ya en este documento se señalaba que este paso administrativo era una herramienta necesaria para «acabar con el caos de competencias».
Rivas crece en terreno y competencias
A partir del 1 de enero, las competencias del sector 5 de la Cañada Real pasarán a ser exclusivamente de Rivas, mientras que el sector 4 seguirá teniendo una responsabilidad compartida: la franja norte pertenecerá a Madrid y la sur a Rivas. Además, Rivas dejará de tener territorio en el sector 3 que pasará a pertenecer a Madrid de forma completa.
Con este cambio, la frontera entre Rivas y Madrid pasará a ser la M-50 en lugar de la Cañada, por lo que Rivas recibirá 981.152 metros cuadrados de territorio, situados en su mayoría al norte de la A3. Por su parte, el municipio ripense cederá 517.239 metros cuadrados a Madrid, todos ellos situados al otro lado de la M50 junto al nuevo desarrollo del Cristo de Rivas.
Este cambio no solo tendrá influencia sobre la organización de la Cañada, sino que ampliará los metros disponibles para que el Ayuntamiento cree nuevas infraestructuras y espacios verdes. Ya existen propuestas para utilizar los terrenos para el nuevo cementerio municipal o un ecoparque que permita gestionar los residuos de la ciudad.
De la misma forma, la ciudad de Madrid también aprovechará el cambio para crear nuevas zonas verdes para la ciudadanía. El Ayuntamiento de la capital ya ha mostrado su intención de extender el proyecto de su Bosque Metropolitano, al menos, hasta el sector 3 de la Cañada.
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