Este sábado, varios centenares de deportistas se echaron a la calle para participar en la última carrera del año. La VI edición de la Carrera Popular San Silvestre Ripense, o ‘San Ripense’, puso el broche final al calendario deportivo con una de las pruebas más coloridas debido a su temática navideña.
En pocos años, la carrera de fin de año, conocida en Rivas como la ‘San Ripense’, se ha convertido en una tradición navideña más del municipio. Este sábado, los alrededores del auditorio Miguel Ríos acogían la sexta edición de la competición deportiva más desenfadada del calendario.
Una gran cantidad de corredores y corredoras, cerca de cuatrocientos según la organización, se han inscrito en la prueba para despedir el año haciendo ejercicio. En la línea de salida, además del naranja de las camisetas conmemorativas de la prueba y los gorros de Papá Noel, podían observarse numerosos colores propios de los disfraces que suelen verse en esta carrera.
Los participantes tuvieron la opción de elegir entre uno de los dos recorridos disponibles, uno de 5 kilómetros y otro de 10 para los atletas más en forma. Ambas carreras partieron juntas del recinto ferial junto al auditorio Miguel Ríos y ambas terminaron en esta misma ubicación tras recorrer parte de la avenida Profesionales de la Sanidad Pública.
En la San Ripense, además de las medallas entregadas a cada participante y los trofeos a los corredores y corredoras más rápidas, también se premian los mejores disfraces. Este año, los ganadores formaban un grupo cuya temática era el programa de televisión Master Chef, incluyendo una corredora vestida de langosta. Además, el club Running Rivas obtuvo el premio al equipo más numeroso.
En cuanto a la clasificación de la prueba, Eva María Valero se subió a lo más alto del podio femenino, seguida por Ruth Soler, en segunda posición, y por Irene García, como tercera clasificada. En cuanto a los chicos, José España consiguió alzarse con el primer puesto, Daniel González con el segundo y Manuel Víctor Mariscal con el tercero.
Más allá de lo deportivo, la San Ripense es una carrera popular que permite la participación de personas que no suelen practicar el ‘running’ de forma habitual. “Este año solo he corrido dos veces: en la Carrera una Médula para Mateo y hoy”, aseguraba un vecino. “En la primera para ser solidario y en esta para pasar un buen rato con la familia”, explicaba.
Tras la entrega de premios, la jornada deportiva se cerró con las carreras infantiles en la que participaron los pequeños deportistas que, por tener menos de 12 años no pudieron hacerlo en la prueba general.
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