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¿Tu empresa está en Internet y tienes una página web, pero todavía no te has lanzado a vender online? Estás a tiempo: da el salto y convierte tu sitio en una tienda virtual que dispare las ventas de tu producto o servicio.

Estar en la red ya no es suficiente. Si algo nos ha enseñado la pandemia y la crisis del Covid-19 es que los tiempos evolucionan y tu negocio también debe hacerlo. Las necesidades de tus clientes y las costumbres pueden cambiar en un segundo y, si te quedas atrás, las ventas caerán en picado. Así que, ¿por qué no dar el salto y empezar a vender en Internet?

Las ventajas son evidentes. Por un lado, una tienda online atractiva y eficaz, creada por un diseñador web profesional, es el mejor salvavidas ante una crisis como la del confinamiento de 2020. Y, aunque esto no vuelva a suceder (ojalá sea así), te servirá para ampliar el mercado y multiplicar tus clientes potenciales. De tu barrio a todo el país, y, ¿por qué no?, más allá de la frontera.

Abrir nuevos mercados puede suponer el trampolín definitivo para tu negocio. Si lanzas tu nueva tienda online con un diseño fresco y atractivo, mostrando lo mejor de ti mismo y de tu producto, ya tienes mucho terreno ganado. Y si además lo acompañas de un buen mantenimiento web, imprescindible para que tu página conserve su atractivo y posibilidades de competir en el campo de los buscadores de Internet, tendrás asegurado más de la mitad del éxito. Por último, no debes olvidar rodearte de los mejores profesionales para que, aplicando las últimas técnicas del marketing online, te ayuden a dinamizar las ventas y a abrirte paso en el mundo digital, muy competitivo pero lleno de oportunidades.

Suena complicado, ¿verdad? Pero tenemos una buena noticia para ti: hoy día, existen profesionales capaces de crear tu página con el mejor diseño y garantizarte todos los servicios que necesitas para el mantenimiento de tu tienda online, de manera que se mantenga siempre viva, actualizada y bien posicionada. Desde el diseño web más actual hasta la creación de contenidos relevantes para tus clientes y usuarios, pasando por el lanzamiento y mantenimiento de campañas de marketing y publicidad online en los medios que te garanticen los mejores resultados para tu negocio.

Marketing digital: piensa global, actúa local

Aunque una tienda online supone un escaparate visible en cualquier parte del mundo, no debes olvidar una cuestión fundamental: el posicionamiento local. Dependiendo de a qué se dedique tu negocio, lo más probable es que las ventas se focalicen en un área geográfica determinada, normalmente una ciudad, una comarca o una región. Por eso es fundamental que tanto el diseño de tu tienda como el mantenimiento, la creación de contenidos y el SEO de tu negocio tengan en cuenta la cuestión geográfica.

A menos que tengas un negocio ‘deslocalizado’, es en tu zona donde primero te habrás ganado una reputación, y donde es más probable que encuentres clientes también para tu tienda online. Costumbres como el ‘click and collect’, que permite reservar un artículo antes de ir a buscarlo al establecimiento, o la proliferación de los ‘marketplace’ locales hacen aún más necesario cuidar el posicionamiento local.

Además de cuidar la economía de tu ciudad, contratar a un diseñador web de tu zona (por ejemplo, Rivas Vaciamadrid, Arganda del Rey o Comunidad de Madrid) puede marcar la diferencia. No solo por el trato cercano, sino porque su conocimiento del entorno hará que identifique fortalezas, debilidades y oportunidades que luego podrá poner en valor a la hora de diseñar tu tienda online y diferenciarte de la competencia. Ya sabes: piensa global, actúa local.

No escatimes: elige bien

La contratación de servicios de diseño y mantenimiento para tu tienda online es algo crucial para cualquier negocio. Un buen profesional no solo te ayudará a contar con la mejor herramienta digital de ventas, sino que te ahorrará tiempo, dinero y disgustos mientras tú te ocupas de gestionar tu negocio. De lo contrario, tarde o temprano podrías verte envuelto en la pesadilla de replantear toda tu estrategia online, cambiar de arriba abajo el diseño de tu web o admitir (y eso duele) que has invertido un montón de dinero para… nada.

Así que ya sabes: si vas a dar el salto y abrir tu tienda online, elige bien y no tendrás que lamentarlo más adelante. Tu negocio depende de ello.

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