Sexadores de parcelas urbanísticas

Como todos ustedes habrán podido oír en alguna ocasión, existe una profesión, muy valorada y peculiar, que consiste en identificar el sexo de la especie Gallus gallus domesticus Linnaeus, 1758: dicho coloquialmente, el ‘sexador de pollos’. Con ello se trata de identificar en los primeros días de vida quién será pollito, y quién gallina (me perdonarán, en terminología de ‘ideología de género’ suena muy, muy mal).

Es evidente que discriminar el sexo de un ser vivo tiene su dificultad y su importancia, por lo menos para la industria avícola. Parafraseando a D. César Lumbreras, uno de los miembros del complejo ‘erótico’ del programa radiofónico ‘agropopular’” de COPE, el sexo G. gallus L. nos importa.

Pues bien, resulta que en Rivas Vaciamadrid hemos logrado superar la digna profesión de sexador de pollos y hemos destinado a un funcionario A1 (arquitecto municipal) para la difícil profesión de ‘sexador de parcela urbanística’. Por delante, mi convencimiento de que esta “genial idea” no ha salido de la segura creatividad de este funcionario: es muy probable que un cargo político le haya indicado la enorme necesidad de establecer la neutralidad, ideología de género y tendencia LGTBIfóbica —o no— de tan significativo terreno: Parcela 22 del ZUOP 7 ‘Campillo San Isidro’.

Lo cierto es que ya puedo dormir tranquilo sabiendo que a la Parcela 22, sita en la Avenida del Levante nº 97, no tiene tendencias homofóbicas y que es NEUTRA desde el punto de vista sexual; de lo contrario pensaría que nos hemos vuelto locos.

Supongo que es de importancia secundaria si la aprobación conlleva pasar de 22 viviendas en chalets unifamiliares, a 160 viviendas en altura; si, ahora, con 700 personas más en ese barrio del municipio, los servicios fundamentales básicos podrán cubrirse adecuadamente (centro de salud, transporte urbano, transporte interurbano a Madrid); o si el incremento en unos 200 coches más podrá ser absorbido por la salida del kilómetro 18 de la A3; si habrá problemas de aparcamiento, o tonterías similares. Todos estamos mucho más tranquilos por la NEUTRALIDAD sexual de la parcela, que es lo que ocupa y preocupa. Un Plan General Urbanístico que está siendo sobrepasado por un crecimiento desordenado no puede ser convenientemente desarrollado si no disponemos del informe preceptivo de nuestro ‘sexador de parcelas’.

NO, no se trata de una broma. Es la realidad de un 31 de octubre de 2018 de un Pleno volcado “con y para” sus vecinos. Además, y gracias a la Ordenanza de Laicidad, que próximamente será aprobada por la fuerza de los votos, lograremos cambiar su nombre y en vez de Parcela 22 del ZUOP ‘Campillo de San Isidro’ la denominaremos Parcela 6.9 SMART CITY ‘Camarada Isidro’… Todo se andará.

Lean y juzguen:

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