El Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid colabora con asociaciones que desarrollan proyectos en el ámbito de la cooperación internacional. Recientemente, el consistorio ripense ha renovado diversos convenios de colaboración con dichas entidades, cuya labor se enmarca dentro de ejes como el de los derechos humanos y la salud. Algunas de ellas trabajan desde la cultura, otras lo hacen a nivel sanitario y varias llevan a cabo diferentes labores sociales.
A continuación, profundizamos en los proyectos de cooperación internacional en los que colabora el Ayuntamiento de Rivas en la actualidad a través de distintos convenios de colaboración que están en vigor.
Cruz Roja Española
El consistorio ripense aporta 20.000 euros a Cruz Roja Española para su proyecto en los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf, Argelia. Allí, Cruz Roja trabaja para “mejorar el sistema educativo para niñas, niños y adolescentes con discapacidad”.
Lo hacen sobre el terreno, a través de Centros de Educación Especial y Discapacidad Sensorial.
Pallasos en Rebeldía
El Ayuntamiento de Rivas colabora con la asociación sin ánimo de lucro Pallasos en Rebeldía a través de un convenio de colaboración para promover una red de escuelas de circo en Aida camp, campo de refugiados situado en Cisjordania, Palestina. La aportación municipal es de 18.500 euros.
El objetivo de esta escuela de circo es “promover la protección de los derechos de la infancia” a través de la cultura, indican fuentes municipales. Abraham Pavón, de Pallasos en Rebeldía, pone en valor el impacto de esta iniciativa: “Trabajamos con una organización dentro del campo de refugiados, donde ofrecemos una alternativa para la infancia, en este caso artística y cultural, en un lugar con una tasa de hacinamiento especialmente alta, donde hacen falta espacios de ocio y culturales”, apunta.
Pavón recalca que en el campo de refugiados de Aida, un 85% de la población infantil tiene problemas de salud mental derivados de la ocupación. “Es un lugar pensado por las 3.000 o 4.000 personas que llegaron en 1948 y en la actualidad conviven dentro unas 50.000 personas”, dice. “No tienen espacio para jugar”, añade.
Pavón explica que con la colaboración del Ayuntamiento de Rivas, la asociación pudo adquirir un garaje debajo de la sede de la organización con la que trabajan en este proyecto, y se pudo también dotarlo de material. “Además, pagamos al profesor, le formamos, tanto allí como aquí, ya que estuvo un mes en Rivas con nosotros aprendiendo, y también hemos podido financiar los viajes para poner en marcha el proyecto (la escuela arrancó justo antes de la pandemia, en febrero de 2020). Incluso este verano pudimos traer a los siete niños que más continuidad han tenido en la escuela a España a hacer un campamento de circo en Rivas”, describe Abraham.
El miembro de Pallasos en Rebeldía subraya que la asociación trabaja siempre “al lado de cualquier pueblo oprimido. El palestino lo es, pero también desarrollamos proyectos en otros lugares del mundo”. Por ejemplo, en Brasil, donde acompañan a las poblaciones indígenas.
Medicuba España
Otro de los proyectos de cooperación internacional en los que colabora el Ayuntamiento de Rivas es ‘Alimentando Sueños’. Se trata de una iniciativa de la Organización No Gubernamental de Desarrollo (ONGD) Medicuba España que tiene por objetivo “facilitar el envío de material solidario” a Cuba, apuntan fuentes municipales.
Entre el material enviado hay alimentos, vestimenta e insumos higiénico-sanitarios, entre otros. El Ayuntamiento explica que este material está destinado a “estudiantes, sus familias y equipo docente de 28 centros de educación especial incluyendo un hogar para niños y niñas sin amparo familiar del municipio Santiago de Cuba”.
Según el convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Rivas y Medicuba España para el proyecto ‘Alimentando sueños’, el consistorio ripense aporta 8.276,18 euros de las arcas municipales.
XXI Solidario
El Ayuntamiento de Rivas colabora con 13.123 euros con la asociación XXI Solidario para su proyecto en apoyo a la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, en Colombia.
Pilar Rodrigo, representante de la asociación, explica que esta es una comunidad de campesinos a la que acompañan desde el año 2005. “Este es un proyecto enmarcado en el eje de los Derechos Humanos”, asegura. Rodrigo cuenta que se trata de una comunidad formada en 1997, época en la que se desplazó de sus tierras a muchas comunidades rurales colombianas “en un contexto de guerra y matanzas”, dice. La Comunidad de Paz de San José de Apartadó decidió quedarse en sus tierras de origen. “Se quedaron solos y desarrollaron un proyecto de resistencia. Llevan 300 muertos a sus espaldas por distintos actores armados, como paramilitares, guerrilla y ejército, en un porcentaje menor”, describe la portavoz de XXI Solidario.
Esta comunidad, que cuenta con 1.200 personas aproximadamente, pelea ahora en los juzgados porque le sean reconocidos derechos sobre las tierras que ocupan. “Hay personas con intereses económicos que nunca han pisado esas tierras que las reclaman porque son importantes estratégicamente hablando ya que se quieren hacer en ellas exploraciones mineras a cielo abierto, carreteras, etcétera”, cuenta Pilar Rodrigo.
En el primer juicio, la justicia colombiana le ha dado la razón a la comunidad, que ha recibido diversos reconocimientos a nivel internacional, pero el fallo ha sido apelado. Lo que XXI Solidario hace con la ayuda del Ayuntamiento de Rivas es sufragar los costes de la abogada de la comunidad y el de los topógrafos cuyo trabajo es esencial en este proceso judicial. “El Ayuntamiento ha participado en varias reuniones con la comunidad, incluso hemos organizado dos expediciones a la comunidad, y primera semana de noviembre vienen dos representantes de la comunidad a España, donde visitaremos la Asamblea de Madrid, la sede de Amnistía Internacional y también el Ayuntamiento de Rivas para reunirnos con la alcaldesa”, señala Pilar Rodrigo.
Guanaminos sin Fronteras
Con la asociación Guanaminos sin Fronteras, el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid colabora con la cantidad económica de 12.203,09 euros en un proyecto para “mejorar la nutrición de la niñez, cuidado del medio ambiente y producción de vacas lecheras en la Cooperativa Nuevo Horizonte, en Guatemala”.
Concepción Fernández, de Guanaminos sin Fronteras, explica que esta es una comunidad en la que viven unas 126 familias situada en la zona de Petén, entre México y Belice. Rodeadas de plantaciones masivas, la comunidad funciona como una cooperativa agrícola sostenible, enfocada al autoconsumo. “Su objetivo ahora es disponer de alimento de calidad generado dentro de la propia comunidad para que las vacas ofrezcan una leche de mayor calidad que repercuta en la salud de los miembros del grupo, especialmente de los niños”, señala Concepción. Además, “quieren construir corralitos para animales enfermos, de manera que puedan aislarlos y evitar el contagio de enfermedades a otros que estén sanos”, añade Fernández.
Con las mejoras, el objetivo es poder producir una leche de mayor calidad y de forma más sostenible, y poder repartir una vez al mes entre toda la comunidad. “Hemos estado allí a través de asociaciones sobre el terreno con las que colaboramos para comprobar cómo viven: fomentan cuestiones como el asamblearismo y la igualdad en su comunidad, dando a su vez ejemplo a otras comunidades cercanas”, explica Concepción Fernández. “Buscamos proyectos de cooperación internacional que nos llenen a todos y esto lo es”, concluye.
Rivas Sahel
Otro de los proyectos de cooperación internacional con los que colabora el Ayuntamiento de Rivas es el que desarrolla en los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia) la organización sin ánimo de lucro Rivas Sahel.
El convenio entre la entidad social ripense y el consistorio “se enmarca dentro del compromiso con la promoción y defensa de los Derechos Humanos, así como la lucha contra la desigualdad, erradicación la pobreza extrema y el hambre, el derecho a la enseñanza primaria universal, reducción de la mortalidad infantil y promoción de la igualdad entre hombres y mujeres”, explican fuentes municipales.
Por su parte, Rivas Sahel señala que “la ayuda económica que recibe anualmente desde el ayuntamiento de Rivas es muy importante y necesaria ya que nos permite, por un lado mantener la lucha por la libertad y la dignidad del pueblo saharaui, y por otro lado llevar a cabo nuestros proyectos”.
Entre otros proyectos, la ONG destaca destaca ‘Vacaciones en Paz’, una iniciativa que tiene como objetivo “mejorar las condiciones médicas, alimentarias y de vida de menores procedentes de los campamentos de refugiados de Tinduf durante la época estival alojados en familias ripenses”. Y también ‘4×4 solidario’, un proyecto mediante el cual se envían mediante personal voluntario vehículos comprados o donados a las instituciones a través de Cooperación de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Algunos de los vehículos enviados son “todoterrenos, camiones de bomberos, ambulancias, o autocares”, indican desde Rivas Sahel.
La entidad ripense está “en contacto permanente” con delegaciones y ministerios sobre el terreno que son los transmiten “las necesidades en materia de desarrollo que tiene la población de los campamentos de refugiados”, apostillan desde Rivas Sahel.
El Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid colabora con 35.000 euros con Rivas Sahel a través de este convenio de colaboración.
Sodepaz
Otro de los proyectos de cooperación internacional con los que colabora a través de un convenio el Ayuntamiento de Rivas es el que desarrolla en el municipio de Guamá, Santiago de Cuba, la asociación Sodepaz.
En concreto, el consistorio ripense aporta 16.085 euros a este proyecto que tiene como objetivo “el futuro del desarrollo local del municipio”, señalan desde el Ayuntamiento. Se trata de un proyecto centrado en las energías renovables.
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