Los demócratas de «si no piensan como yo, al psicólogo o al psiquiatra»

Creo que nadie puede poner en duda que la democracia es el menos malo de los sistemas políticos. La democracia pone el poder en el ciudadano, en cada uno, y es de prever que no todos pensamos lo mismo. La diversidad es riqueza y la ‘diversidad de opinión’, una bendición. Gracias a ella la humanidad avanza, y mucho.

En Rivas Vaciamadrid pertenecer al PP no es fácil: eres de extrema derecha, o de muy extrema derecha, o algo así. Bueno, se lo pueden preguntar a la señora Abed Rego, que está muy versada en las catalogaciones del espectro político español, y lo expresó en el Pleno: «PP y Cs son de extrema derecha».

Tanto que sale en la televisión avalando las ‘alertas antifascistas’. Ella… quien mira a un lado (izquierda) y no ve a nadie, y mira al otro (derecha) y ve a todos. Ella… está en una situación de equidistancia absoluta para medir extremos. ¡Bravo! En menos de un año ya nos contará qué le parece la Liga Norte Italiana; el Frente Nacional Francés de la señora Marine Le Pen; los conservadores polacos; húngaros…, de los británicos no tendrá el placer. Bueno, sí los ve, que están muy, muy, muy al otro lado. Se va enterar de lo distinto que es estar en la oposición, y de lo largo y distante que es el espectro político de Europa. Perdón, en su condición de ecologista antifascista, de ‘Gaia’ en su globalidad.

Una vez que uno se proclama del PP y católico, el asunto comienza a ser realmente preocupante. Además, soy blanco, heterosexual y con heterocromosomas sexuales: ‘X’ e ‘Y’. ¡Puff! Pinta fatal. “¡Qué me dice! ¿Está casado vía sacramento?” Comienzas a no tener solución.

Continúo: te haces concejal pepero, y se te ocurre decir que no compartes una ordenanza de laicidad, que la consideras anticonstitucional desde su título; que añades que los fundamentos jurídicos no son acertados (y deben retirarse tres de ellos); que el articulado está señalando a aquellos que profesan la religión católica. ¡No se puede dar crédito! Este chico tiene algo, debe de estar malito.

Por último, se te ocurre realizar observaciones y sugerencias a una ordenanza técnica, no variando su fondo, pero mejorando su estructura, sintaxis, nomenclatura científica de unidades según el Centro de Metrología del Ministerio y mencionando el Nuevo Manual de Gramática de la RAE. ¡Vamos, vamos, vamos!, peligroso y loco de atar. Ni una sola de sus aportaciones es digna de ser atendida. Al BOCM y con las faltas de ortografía, errores en las unidades físicas del Sistema Internacional, y mal empleo de género no marcado, que para eso se han puesto desde una perspectiva de ideología de género (que no comparto).

Además demuestras, con números, que la concejala de Innovación es la responsable del 97% del retraso en la publicación de la ordenanza, y tú del 3% restante. ¡Anatema! Eres científico en el Pleno: imperdonable. Diagnosticado: “Le recomiendo que visite usted al psicólogo y/o psiquiatra porque tiene una fijación con las ordenanzas”, argumentan los concejales Reboiro y Corrales, y añado: “Puede que lo suyo ya no tenga solución”.

Yo disfruto de la amistad de varios conocidos que visitan psicólogos y psiquiatras y son excelentes compañeros, y mejores personas. Los acepto como son, y no les estigmatizo por «ir» o «dejar de ir» a la consulta de nadie. Respeto su decisión y no les minusvaloro por necesitar de sus servicios. A lo mejor soy yo quien lo necesita de verdad. Seguro. Alguno habrá que me lea ahora y ha asistido a sesiones de ‘Coaching’, o de psicólogos de empresa. ¿A que no pasa nada?

La Psicología es la ciencia que estudia los procesos mentales, las sensaciones, las percepciones y el comportamiento del ser humano, en relación con el medio ambiente físico y social que lo rodea. La Psiquiatría es la parte de la medicina que se ocupa del estudio, el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de las enfermedades mentales de carácter orgánico y no orgánico. Ambos ámbitos del saber son nobles y necesarios.

No se preocupen, señores del Gobierno: si tengo que ir, iré. Sin duda. Además, no me hace ni mejor, ni peor, ni más listo, ni más tonto. Ahora, ir porque pienso diferente a ustedes no justifica el gasto de la consulta, ni la necesidad de tan nobles y necesarios servicios.

Sí, estoy a la derecha de Somos Rivas y Rivas Puede. Opino ideológicamente de forma diferente a la de ustedes.

Sí, la ordenanza del Soto del Grillo podía ser mejorada. Lo correcto, en el sistema internacional, es el empleo m³ antes m3 para los volúmenes (si bien es cierto que ante la imposibilidad de ser escrito con hiperíndice se admita lo segundo. Pero no es el caso, y el BOCM admite hiperíndices). Es más adecuado, según criterio de la RAE y por economía y fluidez del lenguaje, emplear el género no marcado (ver manual de la Nueva Gramática, capítulo 2). Considero mejor no poner faltas de sintaxis y ortografía en el texto que enviemos al BOCM, y/o mencionar el mapa parcelario como Anexo II. Todo ello no deja de ser una opinión, con comentario. Además, un derecho se ejerce. No necesita autorización, y el de alegar, reclamar, observar, y/o sugerir en un plazo de 30 días hábiles a una ordenanza está contemplado por la Ley.

En uso de mi libertad, no comparto la Ordenanza de Laicidad, porque considero que me priva de mi derecho como representante; y el de ser representados los ciudadanos el que así lo quieran, y me hayan votado en las urnas. Vulnera frontalmente el principio de aconfesionalidad (laicidad no es lo mismo). Se desvía, y violenta, el principio de neutralidad del estado del que dice hace ostentación la ordenanza, y se pretende defender. Altera el principio de libertad de creencia en el ámbito público. Ataca, en definitiva, al «buen hombre medio» (lo siento, es un concepto usado en derecho. No tiene sexo, y no comparto el feminismo). Vuelvo a ejercer mi derecho: reclamo, sugiero y expreso mi sentir. Pero, reitero, es mi opinión. No un dogma.

Ya ven, pienso diferente, soy diverso. Eso hace más rico a Rivas Vaciamadrid.

Por último, señores concejales del Gobierno, no necesito su diagnóstico. No obstante, muy agradecido.

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