Mónica Carazo Gómez
Portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid
Para el PSOE, una prioridad en las políticas a desarrollar son aquellas encaminadas al cuidado de las personas mayores. Un colectivo que lo necesita y lo merece. Además, podemos afirmar sin paliativos, que fue el que peor lo pasó durante la pandemia. Cuatro años después de aquel periodo de confinamiento que tanto dolor causó a la sociedad, la situación en la residencias de mayores no ha mejorado. Pareciera que la Comunidad de Madrid, que tiene las competencias en la materia, poco o nada aprendió de lo ocurrido.
Lamentablemente, continuamos conociendo situaciones en las que se denuncia la falta de personal que redunda en la desasistencia de las personas mayores, instalaciones que evidencias una absoluta falta de mantenimiento, que carecen de unas condiciones óptimas e, incluso, situaciones donde la comida escasea o está en mal estado. Si esto es grave, lo es más, si cabe, tras una pandemia en la que 7.291 mayores fallecieron en las residencias de la Comunidad de Madrid, de la mano de unos protocolos de la vergüenza dictados por el Gobierno Regional de Ayuso que impidieron que los ancianos y ancianas afectados por la covid-19 fueran derivados a los hospitales. ¿De verdad no han aprendido nada? Parece que no, ya que recientemente la presidenta ha sentenciado que “se iban a morir igual”. Inadmisible.
En el PSOE hemos tomado buena nota y hacia esa preocupación por los cuidados a las personas mayores se encaminan algunas de las actuaciones y propuestas llevadas a cabo. Desde la Asamblea de Madrid, de la mano de Juan Lobato, exigiendo que se aclare lo ocurrido en las residencias durante la pandemia y proponiendo un Plan de Infraestructuras regional, encaminando el modelo de las residencias hacia un modelo público y de gestión directa, haciendo desaparecer así la variable lucro. No puede ser que, de las 500 residencias de mayores que existen en la Comunidad de Madrid, solo 25 sean de gestión pública.
Ese plan de infraestructuras recoge la reivindicación y la exigencia histórica de Rivas a la Comunidad de Madrid, la última vez en el pasado pleno de marzo: la construcción de una residencia pública en la parcela reservada por el Ayuntamiento para tal fin.
Además, en esa preocupación por la atención y el cuidado de las personas mayores, el Ayuntamiento de Rivas, a través de su Concejalía de Mayores, está diseñando el plan estratégico ‘Rivas, ciudad amigable con las personas mayores’, y lo está haciendo de la mano del colectivo y asumiendo sus peticiones, sus sugerencias y sus demandas para el futuro. Porque todos y todas habremos de pasar por su puerta y porque las políticas públicas que se implementen ahora serán también beneficiosas para los que, en un tiempo determinado, necesitemos de ellas.
Frente a una derecha que nada ha aprendido de la historia más reciente, en el PSOE apostamos por la mejora en el cuidado y atención a las personas mayores con un modelo público, de calidad y proximidad. Se lo merecen.
